11 de febrero de 2012

El viaje del héroe

A todos nos han fascinado los cuentos de hadas, los viejos mitos y las leyendas ancestrales. Son especialmente encantadoras las del Rey Arturo, sus caballeros y las aventuras del mago Merlín. Todas ellas presentan una misma estructura: un intrépido joven es investido en la corte del Rey Arturo, donde se le hace entrega de la espada y el caballo, se adentra en el bosque en busca de aventura. Se enfrenta a dragones y monstruos, ha de salvar a una dama de la que se enamora hasta que finalmente, en ocasiones, alcanza el Grial. Pero esta estructura no es sólo propia de estas leyendas, sino también de los cuentos tradicionales, de los mitos o incluso de la literatura actual y de muchas películas. Y es que este esquema es universal y tan viejo como el propio hombre, pues refleja lo que Carl Gustav Jung llamó el Viaje del Héroe, el proceso de individuación que ha de hacer un ser humano para alcanzar su totalidad. Esto significa conectar dentro de él mismo con lo que le hace único y con su destino, con aquello para lo que ha nacido.

Este viaje es vitalicio, consiste principalmente en autoconocerse a través del lenguaje de los propios símbolos, responsabilizarse de uno mismo y amarse incondicionalmente en todas sus facetas. Para ello es necesario entrar en el sótano del inconsciente, puesto que aquí está la máxima creatividad y la mayor potencialidad de cada ser.
Las etapas de este viaje pasan por limpiar nuestra biografía: perdonar a nuestros padres, rescatar a nuestro niño interior, entender cual es nuestro modelo masculino y femenino internos, rescatar nuestras vidas pasadas. Por eso la primera parada está en nuestro inconsciente personal. Las siguientes son alumbrar y abrazar nuestra sombra, realizar un matrimonio sagrado entre nuestra parte masculina y nuestra parte femenina, para finalmente reconquistar nuestra esencia (que reside en el niño que fuimos) y unirla a la sabiduría del Inconsciente Colectivo. De esta forma alcanzaremos nuestra Totalidad, porque entraremos en contacto con nuestra Divina Presencia.


Cuando una persona alcanza su totalidad y se pone en contacto con quien realmente es (Jung lo llama el Sí Mismo y otras tradiciones, YO SOY) está capacitado para crear su vida de una manera consciente. Tendemos a pensar que nuestras circunstancias son creadas por una cadena interminable de causas y efectos procedente del exterior, sin embargo, Jung se atrevió a desmentir tal proceso. Él afirmaba que somos nosotros los creadores (inconscientes) de nuestra existencia y que creamos desde lo que nos creemos de nosotros mismos y desde nuestra propia concepción de la realidad. Estos son los célebres personajes internos o arquetipos.


Nuestra psique sería como una empresa en la que el presidente sería el Sí Mismo y el director el ego o el yo consciente. El presidente le da órdenes al director y este las ejecuta. Pero lo hace a través de muchos empleados. El problema es que no somos conscientes de estos empleados y ellos actúan en desarmonía atentando contra la presidencia. Estos empleados son fruto de la suma de un acontecimiento y una emoción. Si una persona es marginada en la infancia, en su psique aparecerá el arquetipo de la incomprendida, pero este coexistirá con el arquetipo de la víctima, la tirana, la líder, el saboteador, el sacerdote, el mago, el guerrero… Todos ellos tienen un mito generador, una tenebrosa sombra y un regalo que conferir. En la medida en que somos inconscientes de ellos, nos impiden que actuemos desde quienes realmente somos.
A través del Viaje del Héroe nos ponemos en contacto con la maestría para crear conscientemente nuestra propia existencia. Este es un viaje a través del mundo de los símbolos que está presente en los cuentos de hadas, los mitos, los sueños, las regresiones y experiencias transpersonales, el encuentro con el niño interior, las relaciones de pareja o esas sorprendentes coincidencias a las que Jung llamó sincronicidad.


En realidad, el Viaje del Héroe es una forma muy práctica (se vale de herramientas de visualización y meditación, hipnosis, terapia regresiva, PNL, dinámica de grupo, juegos, técnicas chamánicas, psicodrama y terapia sistémica) de abordar la apasionante aventura de hacer consciente nuestro inconsciente, poniéndonos en contacto con nuestros propios símbolos para pasar de ser víctimas de nuestras circunstancias personales y convertirnos en héroes y heroínas de nuestra vida.

6 comentarios:

  1. Muy interesante.
    Supongo que no has experimentado alguna de esas herramientas que indicas al final ni conoces a nadie que lo haya hecho y que pueda aportar algo más de información... ¿Se supone que es como un viaje iniciático interior y nada de lo que experimentas es real?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que normalmente practico (no tanto como me gustaría) son técnicas de visualización y meditación.
      A través de estas técnicas intento mantener "a raya" a mis emociones negativas, para que estas no me superen.
      El texto lo he extraido de la fuente indicada debajo de la entrada y lo ha escrito una psicoterapeuta. Echale un vistazo al enlace.

      En mi opinión realidades hay muchas, tantas como seres vivos en este mundo, lo que ocurre es que estamos atrapados en el mundo de la dualidad y no somos conscientes de ellas si no es a través de alguna de las herramientas indicadas.

      Eliminar
    2. ¿Y te funcionan cuando las practicas? ¿Te importaría explicarme cómo lo haces? Últimamente he experimentado sensaciones de relajación y una especie de paz interior pero no sé por qué ni cómo he llegado a este estado de ánimo.

      Eliminar
    3. Funcionar, créeme funcionan, pero como en todo hemos de ser constantes.

      Te puedo enviar algo de información personal y algún que otro libro en PDF a través del correo electrónico.
      El mio aparece en la parte de abajo de la columna lateral, si quieres enviame un e mail y lo dicho, te mando alguna cosilla que a mí me ha ayudado.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Bonita forma de explicarlo. Así que en el fondo no estamos tan lejos de ser unos auténticos héroes ¿eh? Resulta que todo está en nuestro interior.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quiero creer que sí Perséfone, que lo físico es solo la carcasa o la cáscara de lo que verdaderamente somos.
      En esto se basan muchas culturas y esta que he tratado en la entrada, nos recuerda a través de sus mitos y leyendas la búsqueda del 'Grial', es decir, el conocimiento de uno mismo.

      Un abrazo.

      Eliminar

Si tienes algo que decir, opinar o aportar... Bienvenido será.