25 de julio de 2014

Ahora o nunca

Ultimamente intento evitar ver los informativos por la cantidad de noticias desalentadoras que emiten. Es cierto que desde siempre han abundado en los informativos noticias de ese tipo, pero es que hoy "por casualidad", he visto la situación por la que están pasando miles de seres humanos en Oriente medio.

El conflicto entre Palestina e Israel en la franja de Gaza no es nuevo, estas dos culturas llevan miles de años cultivando el odio y la venganza, y esto genera lo que estamos viendo...
Es lógico que estalle la violencia y apliquen la ley de Talión o más conocida como; "ojo por ojo, diente por diente". No comparto esta lógica, pero la comprendo. Aún así, ya va siendo hora de que dejemos de aplicar esa antiquísima ley.
No soy conspiranoico, o mejor dicho, no quiero creer ni prestar mi atención a la conspiración, pero cabe la posibilidad de que algunas personas y en este caso estados, sean los responsables de crear la chispa que detona el "ojo por ojo..." por distintos intereses.

No sé si es por causa de la ley de atracción o por el ego, pero si sé que la violencia genera más violencia.

Es ahora o nunca (siempre es ahora) cuando deberíamos desechar la obsoleta ley del talión, porque demasiado daño ha hecho ya a la humanidad.
Es ahora o nunca cuando tenemos que emitir sentimientos de empatía, compasión y de amor, en general, hacia todos los que están sufriendo los envites de la oscuridad. Y aunque esto es más difícil; también emitir sentimientos positivos hacia los que provocan la oscuridad... A ver si así, dejan poco a poco de alimentar a sus pesados egos.

Yo también voy aprendiendo:







13 de julio de 2014

Sobre el cambio

Debido a las desigualdades sociales, a la avaricia y soberbia de algunos, a la mala gestión de los recursos naturales, etc. Muchos queremos y necesitamos un cambio en los distintos sistemas establecidos.

Imaginad; Que los economistas crearan y  pudieran llevar a cabo modelos económicos con el fin de un bien común.
Que los abogados defendieran la verdad de los hechos, a pesar de que sus clientes no fueran en todos los casos beneficiados.
Que los operarios de la construcción aplicaran su conocimiento y maestría en construir todos los edificios con materiales de la mejor calidad.
Y así cualquier otro profesional que antepusiera su corazón y voluntad, al materialismo compulsivo.

En este momento que ya no imaginamos, os habréis dado cuenta de un gran obstáculo para que esto sea posible... Si, eso es, las empresas!
Habrá personas valientes que trabajen por cuenta propia (autónomos) que pongan "por bandera" los valores que antes indiqué. Y con esto no quiero criticar la gestión de todos los empresarios, habrá de todo.

Lo que si creo que es posible, es ese cambio (con mayúsculas) en el que algún día trabajadores, empresarios y gobernantes, pongamos en práctica medidas alejadas del bien individual y cercanas al bien común... el de todos.
Para que esto llegue a ser realidad hay que empezar desde los cimientos, como para construir una casa, y estos cimientos son nuestros niños, ya sean hijos, sobrinos o nietos.

Una vez consciente el adulto de ese cambio, será capaz de dejar de "castrar" la magia, la creatividad, los sueños y la intuición de sus menores. Así según van creciendo y haciéndose adultos, pueden seguir desarrollando esos potenciales que en un futuro conducirá al mundo por un camino más justo.
Porque mientras sigamos educando a nuestros menores solo desde una mente racional y analítica, les seguiremos "cortando las alas" y su corazón se endurecerá. Y el destino de la mayoría de nosotros seguirá igual, o peor.

Para no dejar toda la responsabilidad a nuestros queridos niños, los adultos con alma de niño, que me consta que hay muchos, siempre podemos recuperar esos potenciales que por circunstancias fuimos dejando en el olvido.


10 de julio de 2014

Aprendiendo...

A pocos de nosotros nos agrada pasar por penalidades, sufrir, e incluso luchar para conseguir algún que otro pequeño o no tan pequeño objetivo. Preferimos alcanzar ese objetivo sin pasarlo "mal", acomodados en la pereza y en el conformismo... y más en estos tiempos, en los que no tenemos que acudir con un recipiente al Río más próximo para conseguir agua, ni tenemos que arar la tierra para conseguir alimentos.

En un verde valle podemos encontrar un bonito paisaje, pero si solo nos dedicamos a transitar por este cómodo paraje y no nos atrevemos (por pereza o por miedo) a escalar de vez en cuando un cerro o una montaña, nunca sabremos si ese bonito paraje puede ser superado allí en la cima.



Como dijo Carl Jung: "No se llega a la conciencia sin dolor. La gente hará cualquier cosa, no importa cuán absurda sea para evitar confrontar su propia alma. Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciéndose consciente de la oscuridad".
A esto se refería el psicoanalista en "El viaje del héroe"; Una apasionante aventura para pasar de ser víctimas de nuestras circunstancias personales y convertirnos en héroes y heroínas de nuestra vida.

A todos nos duele sufrir (no sé si a los masoquistas también) y tampoco nos gusta sentirnos derrotados. Preferimos celebrar victorias, entendiendo a las victorias como retos personales, sin "pisar" a nadie.

Además, creo que hay que cambiar los conceptos de "pasarlo mal" y "pasarlo bien"... Mejor, nos pase lo que nos pase, tomarlo como un aprendizaje y desechar esa balanza del bien y del mal.

2 de julio de 2014

Desenredando...

Caer en las "redes" del consumismo es tan fácil que ni siquiera nos damos cuenta...
En general, en nuestros tiempos jóvenes quisimos deslumbrar con un bonito coche o una moto. Después vamos creciendo y le "echamos el ojo" a aquel piso o chalet de 200 metros cuadrados, que la mayoría no podemos costearlo, pero aparece esa entidad financiera que nos presta lo que haga falta para que con suerte algún día sea nuestro.

Si todo marcha bien, podemos ir pagando Mes a Mes las cuotas pertinentes del coche, del piso, y de multitud de "necesidades" para seguir disfrutando y si la buena salud acompaña, de una vida más o menos cómoda.
Transcurriendo nuestra vida de este modo, no veremos esas "redes" que indiqué al principio.
Sin embargo, como dicen por ahí; nada es para siempre y todo cambia...

Somos conscientes de esas redes del sistema de consumo, cuando por ejemplo; ese trabajo que creímos íbamos a tener perpetuo hasta la jubilación, un día resulta ser solo una ilusión pasajera.

Entonces surgen las preguntas hacia uno mismo y echamos la culpa a los que crearon el sistema. Nos vemos cargados de deudas, pero vacíos de valores.
Y es que, es todo un "lujo" tener un coche bonito y potente que nos lleva a cualquier lugar de una manera cómoda y rápida (la publicidad se encarga de que así lo veamos), pero mientras íbamos tan rápido, no nos dimos cuenta del paisaje... de esos árboles robustos que sirven de hogar a muchos seres vivos, o de esa sonrisa que te ofrece un niño cuando te cruzas en su camino.