13 de julio de 2014

Sobre el cambio

Debido a las desigualdades sociales, a la avaricia y soberbia de algunos, a la mala gestión de los recursos naturales, etc. Muchos queremos y necesitamos un cambio en los distintos sistemas establecidos.

Imaginad; Que los economistas crearan y  pudieran llevar a cabo modelos económicos con el fin de un bien común.
Que los abogados defendieran la verdad de los hechos, a pesar de que sus clientes no fueran en todos los casos beneficiados.
Que los operarios de la construcción aplicaran su conocimiento y maestría en construir todos los edificios con materiales de la mejor calidad.
Y así cualquier otro profesional que antepusiera su corazón y voluntad, al materialismo compulsivo.

En este momento que ya no imaginamos, os habréis dado cuenta de un gran obstáculo para que esto sea posible... Si, eso es, las empresas!
Habrá personas valientes que trabajen por cuenta propia (autónomos) que pongan "por bandera" los valores que antes indiqué. Y con esto no quiero criticar la gestión de todos los empresarios, habrá de todo.

Lo que si creo que es posible, es ese cambio (con mayúsculas) en el que algún día trabajadores, empresarios y gobernantes, pongamos en práctica medidas alejadas del bien individual y cercanas al bien común... el de todos.
Para que esto llegue a ser realidad hay que empezar desde los cimientos, como para construir una casa, y estos cimientos son nuestros niños, ya sean hijos, sobrinos o nietos.

Una vez consciente el adulto de ese cambio, será capaz de dejar de "castrar" la magia, la creatividad, los sueños y la intuición de sus menores. Así según van creciendo y haciéndose adultos, pueden seguir desarrollando esos potenciales que en un futuro conducirá al mundo por un camino más justo.
Porque mientras sigamos educando a nuestros menores solo desde una mente racional y analítica, les seguiremos "cortando las alas" y su corazón se endurecerá. Y el destino de la mayoría de nosotros seguirá igual, o peor.

Para no dejar toda la responsabilidad a nuestros queridos niños, los adultos con alma de niño, que me consta que hay muchos, siempre podemos recuperar esos potenciales que por circunstancias fuimos dejando en el olvido.


1 comentario:

  1. Interesante y sabia propuesta Manuel, sólo con tomar conciencia de la realidad que vivimos deberíamos plantearnos todos un ideal de cambio como el que comentas.

    Abrazos!

    ResponderEliminar

Si tienes algo que decir, opinar o aportar... Bienvenido será.