6 de diciembre de 2014

Sobre las heridas

Imagina que vas caminando por un sendero, adentrándote con cada paso en un entorno salvaje y natural.
No transitas por una zona acondicionada típica en las zonas pobladas, que acostumbras a pasear. Por lo que caminas observando el paisaje natural, respirando y sintiendo ese olor fresco del entorno verde, y el no tan fresco olor a madera viva.


De repente, ¡zas!.. notas una sensación de calor intenso en la pierna.
Por instinto miras hacia ese lugar de tu cuerpo y observas una herida que abarca todo el largo de tu gemelo... ahora esa sensación de calor se combina con dolor, debido a una rama afilada de un arbusto que se cruzó en tu camino, o tu en el suyo.

En este caso lo lógico sería desandar los pasos dados en dirección a la zona poblada para curar esa herida, ya que por desgracia o por despiste, no añadiste un botiquín en la mochila.
Te adentraste tanto en el bosque, que te queda un largo camino de vuelta.

Normalmente nos iríamos preocupando y observando la herida, tratando de ir limpiándola con agua hasta que, con suerte o sin ella, la sangre coagule y pare de sangrar.
Por otro lado si tememos a la herida abierta, no le prestaríamos la atención necesaria para evitar que se infecte debido a un agente exterior.

De igual manera podemos actuar con las "heridas" internas; O nos ocupamos de ellas, o andamos por la vida evitándolas, corriendo así el riesgo de que nos "infecten" por dentro, generando en nosotros una serie de traumas, prejuicios, conflictos, etc... que después traducimos al exterior en forma de rencor y rabia, entre otras "enfermedades" causadas por evitar enfrentarnos en su momento a esas heridas que a todos nos van rasgando por dentro a lo largo de este camino llamado vida.

4 comentarios:

  1. Hay que ser valientes para enfrentarse a esas "heridas" tienes toda la razón, los miedos hacia ellas solo traen que la angustia y el dolor crezca y se gangrene y el dolor sea cada vez mas fuerte.
    Como siempre un placer leerte y escuchar tus estupendas y enriquecedoras reflexiones. Saludos Manu.

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  2. Y para mi, un placer leer tus comentarios :)
    Gracias por leer Jose!!
    Saludos.

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  3. Me encanta leerte aunque a veces me hagas replantearme mi camino.

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  4. Los que se replantean el camino tomado, suelen ser personas con la mente abierta y que no dan nada por sentado... Felicidades Eva!!

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