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13 de julio de 2014

Sobre el cambio

Debido a las desigualdades sociales, a la avaricia y soberbia de algunos, a la mala gestión de los recursos naturales, etc. Muchos queremos y necesitamos un cambio en los distintos sistemas establecidos.

Imaginad; Que los economistas crearan y  pudieran llevar a cabo modelos económicos con el fin de un bien común.
Que los abogados defendieran la verdad de los hechos, a pesar de que sus clientes no fueran en todos los casos beneficiados.
Que los operarios de la construcción aplicaran su conocimiento y maestría en construir todos los edificios con materiales de la mejor calidad.
Y así cualquier otro profesional que antepusiera su corazón y voluntad, al materialismo compulsivo.

En este momento que ya no imaginamos, os habréis dado cuenta de un gran obstáculo para que esto sea posible... Si, eso es, las empresas!
Habrá personas valientes que trabajen por cuenta propia (autónomos) que pongan "por bandera" los valores que antes indiqué. Y con esto no quiero criticar la gestión de todos los empresarios, habrá de todo.

Lo que si creo que es posible, es ese cambio (con mayúsculas) en el que algún día trabajadores, empresarios y gobernantes, pongamos en práctica medidas alejadas del bien individual y cercanas al bien común... el de todos.
Para que esto llegue a ser realidad hay que empezar desde los cimientos, como para construir una casa, y estos cimientos son nuestros niños, ya sean hijos, sobrinos o nietos.

Una vez consciente el adulto de ese cambio, será capaz de dejar de "castrar" la magia, la creatividad, los sueños y la intuición de sus menores. Así según van creciendo y haciéndose adultos, pueden seguir desarrollando esos potenciales que en un futuro conducirá al mundo por un camino más justo.
Porque mientras sigamos educando a nuestros menores solo desde una mente racional y analítica, les seguiremos "cortando las alas" y su corazón se endurecerá. Y el destino de la mayoría de nosotros seguirá igual, o peor.

Para no dejar toda la responsabilidad a nuestros queridos niños, los adultos con alma de niño, que me consta que hay muchos, siempre podemos recuperar esos potenciales que por circunstancias fuimos dejando en el olvido.


10 de julio de 2014

Aprendiendo...

A pocos de nosotros nos agrada pasar por penalidades, sufrir, e incluso luchar para conseguir algún que otro pequeño o no tan pequeño objetivo. Preferimos alcanzar ese objetivo sin pasarlo "mal", acomodados en la pereza y en el conformismo... y más en estos tiempos, en los que no tenemos que acudir con un recipiente al Río más próximo para conseguir agua, ni tenemos que arar la tierra para conseguir alimentos.

En un verde valle podemos encontrar un bonito paisaje, pero si solo nos dedicamos a transitar por este cómodo paraje y no nos atrevemos (por pereza o por miedo) a escalar de vez en cuando un cerro o una montaña, nunca sabremos si ese bonito paraje puede ser superado allí en la cima.



Como dijo Carl Jung: "No se llega a la conciencia sin dolor. La gente hará cualquier cosa, no importa cuán absurda sea para evitar confrontar su propia alma. Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciéndose consciente de la oscuridad".
A esto se refería el psicoanalista en "El viaje del héroe"; Una apasionante aventura para pasar de ser víctimas de nuestras circunstancias personales y convertirnos en héroes y heroínas de nuestra vida.

A todos nos duele sufrir (no sé si a los masoquistas también) y tampoco nos gusta sentirnos derrotados. Preferimos celebrar victorias, entendiendo a las victorias como retos personales, sin "pisar" a nadie.

Además, creo que hay que cambiar los conceptos de "pasarlo mal" y "pasarlo bien"... Mejor, nos pase lo que nos pase, tomarlo como un aprendizaje y desechar esa balanza del bien y del mal.

2 de julio de 2014

Desenredando...

Caer en las "redes" del consumismo es tan fácil que ni siquiera nos damos cuenta...
En general, en nuestros tiempos jóvenes quisimos deslumbrar con un bonito coche o una moto. Después vamos creciendo y le "echamos el ojo" a aquel piso o chalet de 200 metros cuadrados, que la mayoría no podemos costearlo, pero aparece esa entidad financiera que nos presta lo que haga falta para que con suerte algún día sea nuestro.

Si todo marcha bien, podemos ir pagando Mes a Mes las cuotas pertinentes del coche, del piso, y de multitud de "necesidades" para seguir disfrutando y si la buena salud acompaña, de una vida más o menos cómoda.
Transcurriendo nuestra vida de este modo, no veremos esas "redes" que indiqué al principio.
Sin embargo, como dicen por ahí; nada es para siempre y todo cambia...

Somos conscientes de esas redes del sistema de consumo, cuando por ejemplo; ese trabajo que creímos íbamos a tener perpetuo hasta la jubilación, un día resulta ser solo una ilusión pasajera.

Entonces surgen las preguntas hacia uno mismo y echamos la culpa a los que crearon el sistema. Nos vemos cargados de deudas, pero vacíos de valores.
Y es que, es todo un "lujo" tener un coche bonito y potente que nos lleva a cualquier lugar de una manera cómoda y rápida (la publicidad se encarga de que así lo veamos), pero mientras íbamos tan rápido, no nos dimos cuenta del paisaje... de esos árboles robustos que sirven de hogar a muchos seres vivos, o de esa sonrisa que te ofrece un niño cuando te cruzas en su camino.



 

29 de junio de 2014

Sentido grupal

En los últimos años, desde la revolución industrial, el mundo y los que habitamos en él estamos experimentando grandes y acelerados avances en los distintos campos científicos y tecnológicos. Avanzamos a un ritmo inimaginable en aquella época en la que las máquinas expulsaban vapor.
Hemos avanzado mucho las generaciones que nos ha tocado vivir en estos tiempos, a diferencia con épocas anteriores... Y me viene al "pelo" una frase que afirma Eduardo Punset: "Cualquier tiempo pasado fué peor". Una afirmación optimista, ante todo...

Lo paradójico es que en estos tiempos que tenemos de todo, o mejor dicho, que no nos falta de nada, nos sentimos solos y una de las enfermedades que está en alza, es la depresión. Otra paradoja es que, a los que desde siempre no han tenido la "suerte" de tenerlo todo, no les suele afectar dicha enfermedad mental... Es como si los que han conocido y después enfrentado a las dificultades y al dolor, estuvieran "vacunados".

Todos estos avances nos han hecho seres más independientes, por lo que no tenemos que depender de otros. Y esto nos lleva a la soledad que mal gestionada, es muy jodida de soportar.
El sentido grupal que antaño predominaba en los seres sociales, que somos los seres humanos, no lo veo hoy en día tanto como quisiera. Ese carácter humano en el que éramos más dependientes los unos de los otros.

Muchos de nuestros "males" desaparecerían, si se recuperara el sentido de lo cuidadoso y lo respetuoso. Y se tuviera en cuenta como nuestras actitudes, decisiones y acciones individuales, sí repercuten en los otros y en nosotros mismos. También en nuestro entorno. La contradicción es que para empezar a ver a los otros, hay que empezar a mirarse a uno mismo... Aunque con otros ojos.



6 de junio de 2014

La importancia de mirar por la ventana

Me atrevo a decir que todos en algún momento hemos dirigido la mirada hacia una ventana, nos hemos asomado al otro lado de esta, buscando una vía de escape o para relajar nuestra vista.
La sociedad y casi todos los que nos movemos por ella, tendemos a desaprobar el "simple" acto de mirar por la ventana. Se supone que debemos estar ocupando nuestra mirada en trabajar, estudiar o haciendo algo de provecho. Parece que realizar este acto inconsciente no produce nada... no sirve para nada. Se asemeja con el aburrimiento y la distracción.

El acto reflejo de mirar por la ventana no es para ver lo que está pasando afuera, al contrario, es un ejercicio para descubrir los contenidos de nuestra propia mente.
Es común imaginar que sabemos lo que pensamos, lo que sentimos y lo que está sucediendo en nuestras cabezas, pero rara vez lo sabemos del todo.

Según el articulo; The philosophers mail
"El potencial de soñar despierto no está reconocido por las sociedades obsesionadas con la productividad. Sin embargo, algunos de nuestras grandes ideas surgen cuando dejamos de tratar de ser útiles y respetamos el potencial creativo del ensueño".
"Nuestras ideas son como pájaros que revolotean alrededor de nuestra mente, en el aviario de nuestro cerebro" (Platón). Y para que las aves puedan resolver, Platón entiende que necesitamos períodos de calma de uso libre. Mirar por la ventana ofrece esa oportunidad.

Este curioso acto de introspección, al que no le había prestado atención si no es por el mencionado artículo, se asemeja a esas miradas perdidas de las que uno mismo no es consciente ( los que están alrededor si lo son ). Nos aquieta la mente... esos "pájaros" dejan de revolotear y como se menciona también en el artículo: "Al mirar por la ventana se nos ofrece una oportunidad para que escuchemos y llevemos a cabo las sugerencias y puntos de vista más tranquilos surgidos de nuestro ser más profundo."

Muchacha en la ventana. (Salvador Dalí, 1925)

30 de mayo de 2014

El próximo traslado

- He venido a verle porque usted es mi primer y mi último refugio - dijo precipitadamente.
- Eso significa que vienes a pedirme algo - respondió el anciano sonriendo.
- Han decidido trasladarme de provincia en el próximo relevo.
-¿No has permanecido aquí durante el periodo reglamentario? Esas son las normas para este tipo de puestos.
-El traslado ahora va a ser perjudicial para mí y para mi familia -dijo con humildad.
- Ya te informé de la naturaleza de tu trabajo desde el primer día.
- La verdad es que la provincia ha llegado a ser nuestra segunda casa. No podremos acostumbrarnos.
- Eso es lo que dicen todos tus compañeros, los que te han precedido y los de tu promoción.
Sabes perfectamente que tu traslado no se puede adelantar ni atrasar.
- ¡Que experiencia tan cruel! - exclamó con pesar.
-¿Por qué no te has preparado para ello, sabiendo que era tu inevitable destino? 
(Relato Egipcio)

Este pequeño relato, es un claro ejemplo (al menos así lo veo yo) de que las decisiones tomadas en cierto momento, más tarde o más temprano, generan sus consecuencias. Lamentarse no lleva a ninguna parte... y menos aún sabiendo que estas llegarán, como es el caso del personaje del relato.
Por otro lado, como en esta realidad estamos inmersos en "la incertidumbre de la dualidad". También cabe la posibilidad de cambiar el "inevitable" destino más próximo... ¡Pero claro! esta decisión también traerá sus consecuencias.
Ante cualquier situación decidas lo que decidas, sobre todo que no te quite el sueño, es decir, que no tengas remordimientos de conciencia.


24 de mayo de 2014

Hacia el conocimiento de uno mismo

Cuando nos preguntan sobre nuestros gustos, forma de ser y preferencias en general, solemos contestar como si en verdad nos conociéramos al cien por cien. La mayor parte de este conocimiento es inducido o inculcado desde el exterior, o sea, lo que vamos escuchando y viendo... Y ahora viene la pregunta; ¿Vemos y oímos lo adecuado para llegar conocernos?
Yo creo que en muchas ocasiones, hay que cerrar los ojos y "taparse" los oídos para poder ver y escuchar...

Conocerse a si mismo va más hacia el sentir. A tener el valor ( y las ganas) de mirar hacia lo más profundo... hacia tus emociones, las cuales te pueden hacer sentir "bien" o "mal"... da igual, porque al observarlas pierden su poder sobre ti.
Llegados a este punto, al observar lo que en muchas ocasiones "no queremos ver" y si no nos asustamos, nos comprenderemos y llegaremos a conocernos, no solo a uno mismo, también como dicen algunos grandes; a los demás y a la realidad que nos rodea.

Simbólicamente, en el juego del ajedrez cada pieza de este, e incluso su tablero, tiene su representación. Pero para no extenderme; entre reyes, reinas, torres, caballos y alfiles, se encuentran los peones (nosotros) que como ya sabemos, son los que solo se pueden mover por el tablero de una en una casilla, solo hacia delante y su tarea más importante es la posibilidad de llegar a alcanzar el otro lado del tablero para cambiarse por otra pieza de mayor valor...
Todo un reto! Es una forma de manifestación del camino hacia el conocimiento, es el viaje hacia la identidad del verdadero conocimiento de Si mismo. Como ocurre en el juego, emprender un viaje para así recuperar y reconocer nuestra verdadera identidad, derrotando al hombre viejo, para dar espacio al nacimiento del hombre nuevo.

El reto está servido... cuantos más valientes lo emprendamos, más nos comprenderemos y mejor nos llevaremos.



3 de mayo de 2014

Los estados del tiempo

Huir de los errores pasados, de las malas experiencias o de la mala "suerte" pasada en general, lo considero un obstáculo en nuestro particular desarrollo personal. Sin embargo, al enfrentarte a lo que te duele llega un buen día en el que "atarás cabos" te sanarás y comprenderás el por qué pasó lo que pasó...

Me encontré con una cita de Steve Jobs, fundador de Apple ya fallecido, y que creo que hay que tomar en consideración viniendo de una persona que fundó una gran empresa desde su garaje, o sea desde abajo;

“No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes hacerlo mirando hacia atrás. Asi que tienes que confiar en que los puntos se conectarán de alguna forma en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma... lo que sea. Porque creer que los puntos se conectarán luego en el camino te dará la confianza de seguir tu corazón, incluso cuando te conduce fuera del camino trillado y eso hará toda la diferencia.”

También me encontré el siguiente esquema. Asi que os haré pensar un poco más...
Desde siempre creemos que el tiempo es lineal (al menos así nos educaron). Es decir, que el paso del tiempo sigue una línea recta, como se indica en la imágen.


¿Ya lo has echo? ¿Has curvado esa linea temporal?... ¡Lo sabía!.
Bueno, pues al curvar esa linea nos encontramos con que el tiempo visto de manera circular y en como nos afecta, incluye otra posibilidad además de la tradicional linea temporal;
Comenzando desde el futuro pasaríamos por el presente para llegar al pasado. O, futuro, pasado y presente... Es igual, el caso es que los tres estados del tiempo dependen entre sí, e influyen de igual manera en nosotros.
Para concluir y no liarme más, decir que el tiempo puede ser una ilusión generada por tu mente y la mía, para de alguna forma medirlo y situarnos en esta realidad... y así nos sirve al igual que los relojes.
Así que lo mejor es vivir en armonía sin miedo a un pasado oscuro, y/o a un futuro incierto. Porque como apuntó Steve; "Creer que los puntos (estados del tiempo) se conectarán luego en el camino te dará la confianza de seguir tu corazón..."


28 de abril de 2014

Haciéndome cargo...

Estás ilusionado/a, llevas días esperando ese día señalado en el que junto a personas especiales para ti, se planeó pasar un día en un entorno natural, el que gracias a su pradera bien cuidada, sus árboles centenarios y un río con su agua cristalina os espera para disfrutar, para desconectar o para conectar (según se mire)...
Llega ese día señalado y te encuentras eufórico/a, deseando llegar para "plantarte" en ese lugar escogido.

Por fín llegas a tu destino programado, ese estado de euforia se convierte en alegría y bienestar, o sea felicidad...
Estáis descargando las cosas del coche para depositarlas en la frondosa y cuidada pradera cuando de pronto comienzas a sentir un aire frío, poco común en época de Primavera. Miras hacia arriba y observas una gran nube negra que abarca todo el horizonte observable.

Piensas, -¡Se fastidió el día!-. Ese anterior estado de bienestar se evapora, dejando lugar a un estado de rabia e impotencia. Te sientes decepcionado/a con la naturaleza por no cumplir tus expectativas, e incluso miras a alguno de tus acompañantes y le dices (o te dice, depende del nivel de cada uno) -¡Te lo dije!... esta es mala época para venir, pero como nunca me haces caso, así nos va-.

En dichas circunstancias se culpó a la naturaleza y a quién se tiene al lado por no cumplir nuestras expectativas o planes de futuro.
Es una típica tendencia a dramatizar una situación y a culpabilizar al exterior lo que en realidad se encuentra en nuestro interior, es decir, hacer responsable a los demás de nuestros sentimientos.

Cuando en ocasiones soy consciente de hacerme cargo de lo que hago, pienso y siento... de que la responsabilidad recae única y exclusivamente en mí, todo a mi alrededor cambia.

No eres más que nadie cuando asumes las consecuencias de lo que te ocurre, pero sí podrás ver todo desde otra perspectiva. Una perspectiva que no se puede explicar, solo sentir.
Y sí, lo sé... es complicado, por eso dije que "en ocasiones". La verdad es que es más fácil echar la culpa a los demás.



21 de abril de 2014

Gracias, Lo siento...

Con el paso del tiempo y año tras año, los seres humanos unos antes otros después, vamos madurando y evolucionando.
Siendo sincero conmigo mismo creo que con el paso del tiempo algo he aprendido... os cuento:
Yo que soy el administrador de este blog y los que asiduamente lo leéis sabéis que temas trato; Pues eso, que yo he odiado, me he vengado (o al menos lo intenté), he sido celoso, he sentido rencor,... por tanto, he sufrido. Por otro lado, también he tenido alguna que otra virtud, pero como no soy vanidoso pero si algo tímido, no las publicaré :)

El caso es que como indiqué al principio, normalmente vamos evolucionando.
A día de hoy, quiero dar las gracias (con mayúsculas) a todo aquel que me hizo sentir aquellas emociones pasadas, darles las gracias por hacerme ver lo que tenía que "limpiar" dentro de mi y decir lo siento (también con mayúsculas) por no haberme dado cuenta antes, por no haber sido consciente.

Recuerdo que ya lo indiqué en un anterior post, pero me lo vuelvo a recordar:
La esencia de las artes marciales es ver a tu "oponente" como una extensión de uno mismo, no como tu rival al que tienes que machacar.
Cuando el oponente nos derrota, hay que agradecerle por enseñarnos nuestros puntos débiles, los cuales tenemos que mejorar.
Cuando le vencemos, ofrecerle nuestro respeto ayudándole a levantarse y curarle si es necesario.


17 de abril de 2014

La esencia de la vida es la abundancia

Comparto el siguiente texto escrito por el confereciante y desarrollador personal Sergio Fernandez. El que si leemos con atención (tarea fácil para los aficionados a la lectura), nos resonará y hará reflexionar a más de uno/a sobre la responsabilidad que tenemos con nuestros propios pensamientos y la importancia de ser conscientes de los pequeños actos en el día a día...
No me enrollo más, Ahí os dejo con el pensamiento de Sergio:

La escasez es la alteración de la tendencia natural de la vida a la abundancia. La esencia de la naturaleza es la abundancia y la escasez es una anomalía. Tanto es así que la vida es abundante incluso cuando es escasa.

La vida es abundante incluso cuando manifiestas escasez. Esto ya lo sabes por experiencia. Si se estropea el secador y al día siguiente la lavadora, ya sabes que está muy cerca el día en el que el frigorífico o el coche sufrirán una avería.

La vida no juzga y lo único que hace es entregarte abundancia de aquella energía con la que previamente hayas sintonizado.

La vida entiende que aquello que piensas es aquello que deseas y por tanto te entrega abundancia de ello. Se trata sólo de sintonizar con la vibración adecuada. Si estás en la energía de la abundancia, te proporcionará, sin juzgar, más abundancia. En el caso de que hayas decidido sintonizar con la escasez te facilitará, sin juzgarlo, escasez. La vida es un espejo enorme que refleja y magnifica –en abundancia- aquello que piensas.

El Universo es abundante incluso cuando es escaso. De hecho, el concepto de escasez es extravagante en la naturaleza. La vida es abundante en todas y cada una de sus expresiones y lo contrario es una alteración provocada por un ser humano. Por eso cuando sintonizas con una energía determinada obtienes más de eso, sea esto lo que sea. Incluso cuando sintonizas con la energía de escasez, la vida te proporciona más escasez, hasta tal punto es abundante y generosa. Recuerda que su misión no es juzgar sino estar a tu servicio y facilitarte que obtengas aquello que piensas.

Habitas un mundo abundante que te ofrece agua, oxígeno, alimentos y la posibilidad de relacionarte con otros seres humanos y tú no has tenido que hacer nada para que todo eso esté allí. Habitas un mundo abundante que permite que cada célula de tu cuerpo desempeñe su trabajo meticulosamente y, en el caso de que sospeche que algo no funciona bien, hace lo necesario para corregir esa situación en solitario o en colaboración con otras células… ¡y tú no tienes que hacer nada! Habitas un mundo en el que hay inventos, máquinas, alimentos, avances tecnológicos, animales, plantas, personas y experiencias por vivir como para poder llenar tu vida infinitas veces y tú no has tenido que hacer nada para que todo eso esté ahí… Esto produce en mi un profundo sentimiento de gratitud… ¡gracias!

La escasez es la alteración de la tendencia natural de la vida a la abundancia, por eso estás provocando una anomalía cuando no disfrutas de una vida holgada y cómoda, sin estridencias ni derroche, pero con el estilo de vida que hayas elegido. Sin embargo estás tan acostumbrado a ver y a experimentar la escasez que es posible que hasta hayas llegado a considerar que es una parte más de la vida. No lo es y por tanto su presencia debería extrañarte en cualquier forma en la que se manifieste. Debes manifestar asombro cuando ante tu vida se presente la escasez.

Cuando sintonizamos con la energía de abundancia cada vez nos van mejor las cosas y cuando lo hacemos con la de escasez cada vez nos van peor, que es la manera que tiene el Universo de cumplir el deseo que le hemos pedido de escasez. La abundancia, como la escasez, es una decisión. No es posible entender la profundidad del cambio de paradigma que entraña esta idea y seguir como si nada así que la repetiré por si acaso: La abundancia, como la escasez, es una decisión. En el plan divino del Universo no creo que estuviera previsto que tú, precisamente tú, manifestarás escasez de modo que tiene que ser una decisión, consciente o no, pero decisión.

La abundancia es la esencia de la naturaleza así que tú, que formas parte de la naturaleza, también eres en esencia abundancia. Si de un pino, cortas una rama y obtienes un trozo de madera, ese pedazo nuevo aún seguirá siendo madera de pino. Tú eres una pequeña parte de un mundo abundante y por lo tanto tu esencia es la abundancia.

Eres parte de la naturaleza y tu esencia es la abundancia. Lo siento pero no puedes ser una excepción y, por tanto, sólo tienes que volver a sintonizar con la energía de prosperidad para volver a disfrutar de ésta en todos los aspectos de tu vida.

Fuente: Pensamiento positivo.org


9 de abril de 2014

Consciencia transgresora

Decimos los humanos que aquello que nos distingue de otras especies es la consciencia: Podemos percatarnos, darnos cuenta, en el sentido de arrojar luz sobre algo, de querer ver, mirar y cuestionarnos aquello que vemos.

La imagen del iceberg es interesante en ese sentido como metáfora: sólo una parte emerge del agua, lo consciente que se hace visible; mientras que lo inconsciente, que tiene una mayor masa, permanece debajo, oculto y sostiene lo visible. Aunque no lo veamos a simple vista, está. Esta imagen es una sugerente metáfora para mostrar como todo aquello que no vemos (y quizá no queremos ver) continúa funcionando y nos dirige.



La película ‘The Matrix’ es una buena parábola para ilustrar que ocurre cuando uno decide tomar conciencia: 
En un momento dado, Neo se encuentra ante la tesitura de tomar la pastilla roja o la azul. Morfeo le avisa que una vez se decida por una u otra, no hay vuelta atrás. Opta por tomar la roja.
En una escena posterior, Morfeo le muestra la realidad del mundo de las máquinas y le dice la famosa frase; "Bienvenido al desierto de lo real". Y Neo, ante el desierto de lo real, desearía volver hacia atrás y tomar la pastilla azul. Que por cierto, es lo que ocurre en Un mundo feliz, de Aldous Huxley, donde se nos muestra una sociedad medicada para evadirse.

Nos agrade o no, la especie humana tenemos esta capacidad de tomar consciencia (y recordar) sobre nuestra manera de ser, hacer y actuar. El uso que hagamos de esa consciencia nos puede llevar de un estado de zombificación, en el que apenas nos planteamos algo sobre nuestras vidas y nos damos el papel de víctimas de las circunstancias, a un uso activo de la consciencia, en el que podamos cuestionarnos la vida que estamos llevando, nuestras necesidades reales, nuestros deseos y esperanzas y eso nos puede llevar a tomar decisiones. Pasamos de una vida que nos ocurre a una vida que lideramos, por utilizar una palabra de moda.

Es en este sentido que hablo de consciencia transgresora. Del latín transgredior, ir (gradior) más allá (trans), atravesar, sobrepasar. 
Creemos que las revoluciones son sólo externas, cuando también pueden ser internas y probablemente empiecen en ese terreno. Podemos poner en funcionamiento nuestra consciencia y empezar a decidir en nuestras vidas, aunque también tenemos la opción de no ponerla en funcionamiento y acomodarnos en el "esto es lo que hay".

Fuente: Eulàlia París, antropóloga y terapeuta.

6 de abril de 2014

"Lo que necesitamos"

La red de internet está plagada de mensajes tales como; Conócete a ti mismo..., mantente en el presente..., cambia tus pensamientos..., etc.
Y es que lo que publicamos y compartimos (yo me incluyo) sea lo que sea, normalmente lo hacemos por una necesidad de llevar a cabo lo que dice ese mensaje o post. También para reafirmarnos en nuestras creencias, y digo creencias porque muchas veces no lo ponemos en práctica, o sea no lo experimentamos.

En ocasiones es por causa de que lo asociamos a palabras o conceptos como; introspección o meditación. Sobre todo los que no están habituados a estas lecturas.
Entonces nuestro cerebro lo asocia directamente con los monjes budistas (por ej.)... y claro, ¿quien quiere verse recluido en un monasterio?.
Lo mismo ocurre con la palabra espiritualidad... ¡Zas! directamente nos lleva a religión, más de lo mismo.

Etiquetamos y asociamos nombres que nos crean una gran carga emocional, pero precisamente "eso" que parece que necesitamos, hace que la parte de nuestro cerebro "etiquetador" (hemisferio izquierdo) se acalle, y así deje espacio para que la parte intuitiva y creativa (hemisferio derecho) también se manifieste.

Y ahora me diréis: ¿Qué es "eso" que necesitamos?... Conocer la respuesta a esta pregunta es fundamental. Y es responsabilidad de cada uno responderse a si mismo.


21 de marzo de 2014

"Parte del Océano"

Había una vez una ola en el océano, rodando, disfrutando de la calidez del Sol y la rapidez de la brisa.
Sonrió a todo lo que se fue encontrando a su alrededor, mientras caminaba hacia la orilla.

Pero de repente, se dio cuenta de que las olas frente a ella, una a una, estaban chocando contra la pared del acantilado, siendo salvájemente rotas en pedazos.

'Oh!_ lloraba. _"Mi final será igual que el de ellas. Pronto yo también voy a estrellarme y desaparecer!_

En ese momento, una nueva ola que pasaba cerca vio el pánico de la primera ola y le preguntó:
_¿Por qué estás tan ansiosa? Mira qué hermoso está el tiempo, mira el sol, siente la brisa ... "

La primera ola respondió:
_"¿No te das cuenta? mira como esas olas se golpean contra el acantilado, mira la terrible forma en la que desaparecen. Pronto nos convertiremos en nada, al igual que ellas "_.

_Veo que no lo entiendes_ dijo la segunda ola. _"No eres solo una ola.  Eres parte del océano_. "
La rosa perdida. (Serdar Ozdan)



5 de marzo de 2014

"forjando" el carácter

Los rasgos que definen nuestra personalidad y carácter no son regalos que nos son otorgados. Eso si, está comprobado que la herencia genética adquirida por nuestros respectivos padres y demás antepasados, influyen en nuestra manera de ser. Pero es responsabilidad de cada uno/a, ir "forjándose" para soportar los "golpes" que por cualquier razón vamos acumulando en nuestra vida.

Al igual que en la manera que antiguamente se fabricaba una espada...
La forma de trabajar el hierro era la forja mediante la percusión sobre el hierro candente. Se golpeaba una y otra vez con martillos para desprender de ella las impurezas, la escoria y purificar el material. 
El mineral hierro cuanto más se golpeaba, más puro era. Así, poco a poco el artesano iba fortaleciendo y dando forma a las pulidas y vigorosas espadas.

No somos espadas, pero entendiendo y haciéndonos cargo de lo que nos ocurra y no culpando al exterior ("martillo"), podremos brillar como ellas... Una espada bien templada no tiene que ser solo una herramienta para hacer daño, también se puede utilizar para defenderse... en ocasiones, de uno mismo.



28 de febrero de 2014

Cuento:`Que pobres somos´

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que viera cuán pobres eran las gentes del campo.

Estuvieron por espacio de un día y una noche completa en una granja de una familia campesina muy humilde.

Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo:
“¿Que te pareció el viaje?” – preguntó el padre.
“Fue fantástico Papá!” – dijo el hijo
“¿Viste que tan pobre puede ser la gente?” – preguntó el padre
“¡Oh, sí!” – dijo el hijo

“Y… ¿que aprendiste?” – preguntó el padre

El hijo contestó:
“Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.”

“Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos y otras bellezas.”

“Que nosotros importamos lamparas del Oriente para alumbrar nuestro jardín…mientras que ellos se alumbran con la luna y las estrellas.”

“Que nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo el horizonte de patio.”

“Tenemos un pequeño pedazo de tierra para vivir y ellos tienen campos que van más allá de nuestra vista.”

“Que nosotros compramos nuestra comida;…ellos, siembran y cosechan la de ellos.”

“Nosotros cocinamos en estufa eléctrica…Ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña.”

“Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas….Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.”

“Nosotros vivimos conectados al celular, a la computadora, al televisor… Ellos, en cambio, están “conectados” a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del valle, a los animales, a sus siembras, a su familia.”

“Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo y rara es la vez que conversan conmigo.”

El padre se quedó mudo… y su hijo agregó:

“¡Gracias Papá por enseñarme lo pobres que somos!

Fuente: encontrado por la red.


A veces es conveniente revisar nuestras necesidades y no las del vecino. Porque tengamos más o menos que nuestro vecino, siempre "caeremos" en las comparaciones y en todo lo que estas generan.
Como dijo Agustín de Hipona; "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita".
 

5 de febrero de 2014

Realidad

Somos actualmente alrededor de 7 mil millones de personas distribuidas por los 5 continentes. Cada cual con su realidad (y otra impuesta por los gobernantes... pero esta no viene al caso) compartida en grupos, creando así la afinidad y comprensión entre sus miembros.

Creamos discusiones, conflictos, o simplemente no escuchamos al otro, normalmente por falta de afinidad.
Con afinidad entre dos o más personas me refiero a compartir gustos, ideas, carácter...
Esto implica que cada uno viva su particular realidad, una realidad creada sobre todo en base a nuestras creencias y experiencias pasadas. Muchas veces inculcadas por nuestros padres y familiares en nuestra infancia.

Vamos creciendo y seguimos aferrados a "viejas" ideas tan metidas en nuestra mente, que nos resulta complicado "remover" para dejar espacio a otras.

Complicado...difícil de cambiar, pero solo se trata de no cerrarse a la novedad, como cuando fuimos niños y estábamos abiertos a cualquier opinión sin juzgarla... solo escuchábamos y nuestra mente absorbía todo como una esponja.

No se trata de ser sumisos o tontos y estar de acuerdo con todos. Se trata solo de saber escuchar la realidad del otro y luego, surgirá la afinidad o no.
Tu realidad no es más ni menos real que la mía. Solo es otra más de las muchas que existen y de nosotros depende el amoldarla o cambiarla si encontramos otra con la que nos sintamos mejor.


27 de enero de 2014

Utopía

El concepto utopía se refiere a la representación de un mundo idealizado que se presenta como alternativo al mundo realmente existente, mediante una crítica de este. El término fue concebido por Thomas More en su obra "Dē Optimo Rēpūblicae Statu dēque Nova Insula Ūtopia", donde Utopía es el nombre dado a una isla y a la comunidad ficticia que la habita cuya organización política, económica y cultural contrasta en numerosos aspectos con las sociedades humanas de su época.

Thomas More bautizó con este término una isla perdida en medio del océano cuyos habitantes habían logrado el Estado perfecto: un Estado caracterizado por la convivencia pacífica, el bienestar físico y moral de sus habitantes, y el disfrute común de los bienes.
-Fuente: Wikipedia

El autor imaginó un lugar, o mejor dicho, un "no lugar" más justo y solidario. Por ello, por ser un lugar imaginario no solemos creer que sea posible y por tanto, la mayoría de nosotros asemejamos la utopía con los sueños... Y como a los sueños, le prestamos muy poca atención. La justa si llegamos a recordarlos.

Ser utópico y soñador en este mundo que vivimos, es más habitual de lo que pensamos. Y no es nada malo siempre que no perdamos la noción del tiempo y del espacio en el que habitamos, es decir, sin apartarnos demasiado de la realidad.

Recuerdo una manera bastante inteligente de utilizar la utopía, que citó el escritor y periodista Eduardo Galeano:
"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".

9 de enero de 2014

La paradoja del sufrimiento

La diferencia entre el ser orgulloso y/o soberbio, con el ser humilde, se encuentra en un camino oscuro y a veces angustioso llamado sufrimiento.

Me explico: Cuando por ejemplo, por causa de una pérdida, una decepción, o una enfermedad, transitamos por un estado de sufrimiento, este normalmente hace que se nos baje de golpe el orgullo (que no amor propio) y la soberbia.
Pero no, no siempre es así. En ocasiones nos cuesta "bajarnos" de esos estados eufóricos y pretenciosos que durante tanto tiempo hemos estado alimentando.

En estos tiempos cargados de incertidumbre (dejemos de llamarlos de crisis o estafa), muchos de nosotros hemos pasado por dicho camino oscuro y sombrío, en el que incluso hemos caído en algún que otro agujero o pozo del que veíamos difícil salida.


Creo, siempre desde mi experiencia personal, que precisamente el orgullo y la soberbia instalada, son los que nos impiden salir del sufrimiento.
Mejor sería aprovechar esa ayuda que siempre alguien nos puede brindar... Si, esa mano humana que nos puede sacar de la oscuridad y que no por ello perdemos la dignidad. Al contrario, ese respeto hacia uno mismo aumentará.

Y es que la lección que podemos aprender de pasarlo "mal" o de sufrir, es que nos hace personas más afables y empáticas. Capaces, una vez superado, de prestar ayuda y de dejar atrás al egoísmo vinculado a dichos estados eufóricos.

Para los que no han transitado el sufrimiento; Les deseo que permanezcan así, tal y como son, aunque para ello se protejan con "máscaras" y "armaduras"... Pero que nunca caigan en un sendero tan complicado.

Para los que lo están transitando; Lo dicho, dejaros ayudar, hay que abrirse a los demás porque existen personas que ayudan de corazón. Cuando os encontréis fuera del sufrimiento, vuestra ayuda será muy necesaria y estoy seguro que la prestareis también desde el corazón.

5 de diciembre de 2013

Tal y como somos

Se dice que existen personas con pocos sentimientos, frías, como si nada les afectara.
Pero estas personas, como todas, tienen emociones y sentimientos. Más que nada, porque por su cabeza también corretean los pensamientos, que son los "encargados" de generar emociones y los posteriores sentimientos.

Lo que nos lleva a la confusión de creer que carecen de sentimientos, es porque no los demuestran. Y no lo demuestran debido a la gran "coraza" que se ha formado en su corazón, y normalmente esta "coraza" se fué formando capa a capa por las vivencias y lecciones de su particular vida.

Otro caso y este más grave, son las que no son capaces de aguantarse a sí mismos y recurren al alcohol o a otra clase de drogas.
No me refiero al que bebe en una quedada o fiesta puntual, sino al que inconscientemente bebe cada día para "sentirse mejor", ¡y claro! llega un momento en ya lo necesitan... en su cuerpo y mente se ha creado una adicción.

En cualquier caso, es responsabilidad de ellos el querer salir de una u otra situación, aunque nos empeñemos en que el responsable es el exterior... una equivocación en mi opinión.

Lo complicado y valiente es mostrar sentimientos de compasión, respeto, humildad, etc. Sencillamente, mostrarnos al mundo tal y como somos.
¿Quién no se ha conmovido e incluso llorado con alguna película que por su argumento nos ha llevado a sacar nuestros más verdaderos sentimientos?.