20 de octubre de 2013

Los beneficios de la interacción con la naturaleza

Al encontrarnos en un parque o mejor aún, en un entorno natural, quien más y quien menos siente cierto nivel de paz o bienestar y prueba de ello es que normalmente elegimos como destino de nuestro periodo vacacional (quien se lo pueda permitir), sitios ubicados en entornos naturales, ya sean de montaña, campo, playa, bosques, ríos... Ya! ya sé que por problemas respiratorios algunos dirán _Já!! yo a la naturaleza ni "olerla"_ Lamentablemente estos problemas respiratorios son originados por el aire que respiramos en las grandes y no tan grandes ciudades, o sea en entornos no naturales.

¿A quién no le sienta bien observar esta imagen?

Os dejo con un estudio y reflexión de los beneficios que aporta la naturaleza a nuestro cerebro y por lo tanto, a nuestro cuerpo:

Investigadores de la Universidad de Michigan realizaron diversos estudios para comprobar los efectos beneficiosos de interactuar con la naturaleza (Berman, Jonides & Kaplan, 2008; PDF). Los resultados mostraron que la gente mejoraba mucho en los tests de memoria, casi un 20 por ciento, después de dar un paseo por un entorno natural, mientras que las personas que paseaban por calles y edificios, no mejoraron nada … también comprobaron que mirar imágenes de paisajes naturales también mejoraba nuestra memoria, aunque en menor medida que dando un paseo por la naturaleza.

El contacto con la naturaleza nos lleva a la calma, a la armonía, también se relaciona con el bienestar, porque los espacios naturales aumentan nuestro potencial de salud y de buen carácter, así mismo nuestra capacidad de aprendizaje aumenta considerablemente mejorando el funcionamiento cognitivo, además de potenciar más la auto-disciplina y el control de los impulsos. Por el contrario, aquellas personas que no conviven con la naturaleza tienden a sufrir déficit de atención y síntomas de hiperactividad, trastornos de ansiedad y depresión. 

Pero en el mundo actual nos encontramos en continuo estado de vigilancia, si caminamos por la calle tenemos que ir atentos constantemente para que ningún coche nos atropelle, evitando miles de peligros, si estamos realizando un negocio tenemos que estar vigilantes, la situación es tal que finalmente cuando se llega al hogar, vemos la en la TV una película de acción, de violencia, de tensión lo cual se añade a la tensión ya acumulada. El resultado final es una explosión de estrés y ansiedad acumulada, que ni siquiera el sueño puede apaciguar porque incluso para muchos cada noche se convierte en una terrorífica pesadilla por no poder dormir bien. 

No es de extrañar que Grandes maestros desde Platón a Aristóteles aprovecharan los beneficios del contacto con la naturaleza para enseñar a sus alumnos e inducirlos en contacto con la naturaleza y la frecuencia Schumman de esta que se relaciona con la frecuencia de la ondas Alfa de la mente humana en el rango de 7.5 a 13 herz. En esta frecuencia el ser humano se encuentra en un estado de relajación y tranquilidad y su aptitud hacia el aprendizaje y su capacidad para asimilar conceptos aumenta enormemente... y es que el cerebro es la más potente de las computadoras y puede ser estimulada por diferentes medios, y llevada a ondas alfa, beta, theta, y delta.


15 de octubre de 2013

Gestionar las emociones II

Hoy más que nunca creo que estamos dormidos y necesitamos despertar. Nos hemos acostumbrado a tener muchas de las necesidades impuestas cubiertas y hoy, parece que nuestros únicos intentos han de ir encaminados a recuperarlas.

La realidad que se nos presenta nos muestra algo mucho más profundo: una necesidad de mirar alrededor y ver que es lo que realmente nos hace felices. Redescubrir cuales son nuestras necesidades y, por ende, las necesidades de nuestra sociedad, nos hará salir del automatismo impuesto tras años y años de bombardeo televisivo, de marketing, de leyes inadecuadas y del propio estilo educativo en el que se ha desenvuelto nuestro país. Necesitamos descubrir otros modelos de alimentación, de sociedad, de educación.

Muchas situaciones dolorosas y conflictivas, podrían evitarse si nos conociéramos mejor, si supiéramos gestionar nuestra tristeza, nuestra alegría, nuestra sensación de merecimiento de la felicidad, el respeto por nosotros mismos y la puesta en marcha de límites y contornos sanos en la relación con los demás.



Aprender a manejar nuestras emociones es aprender a manejar nuestra vida. Ojalá reconociéramos y recordáramos el nombre de gran parte de los árboles cuando salimos a la sierra. Ojalá reconociéramos el canto, el plumaje y el vuelo de los pájaros, el nombre de los ríos, de los pueblos y de las cordilleras que conforman nuestro terreno, por no hablar de las integrales, los logaritmos, las hipérboles y el hipérbaton que nos enseñaron en el colegio. Pero aún sabiendo esto tal vez no seríamos tan felices como si estuviéramos lo suficientemente preparados para reconocer si estamos satisfechos con nuestro trabajo o no, si nos enfada que nuestro compañero nos pida algo que no nos corresponde o si nos alegra ser capaces de superar una nueva fase en nuestra vida. Y después de reconocerlo, dar los pasos adecuados: responsabilizarnos por los sentimientos ante nuestra dedicación, canalizar el enfado de una forma adecuada y permitirnos disfrutar de nuestros logros con apertura y serenidad, transformando así nuestras emociones en energía natural y sana. Sí, saber gestionar nuestras emociones es lo que verdaderamente puede hacernos felices y aportarnos la sabiduría y la calma necesarias para saborear y disfrutar la vida.

Nuestras emociones son naturales, no son buenas ni malas, simplemente nos muestran que hay una necesidad que nuestro organismo necesita cubrir. Estar atentos a ellas forma parte de nuestra salud y saber gestionarlas y canalizarlas después, también. Pocas cosas hay que proporcionen tanto alivio como escuchar lo que sentimos, darle valor a lo que quiera que sea y encontrar la manera de expresarlo y canalizarlo de forma sana.

Los niños suelen ser muy sabios y puros en esto. Si bien en ocasiones necesitan un poco de contención desde el mundo adulto, su propia gestión emocional se acerca bastante a lo natural. Ellos son capaces de pasar del enfado al juego divertido en pocos minutos. Y lo hacen porque han sabido primero expresar su rabia y transformarla. Después ya pueden continuar con su vida, construyendo un eterno presente.

Los adultos no solemos ser tan raudos. A veces el dolor y el miedo que nos produce contactar con ciertas emociones, nos impide tomar conciencia de ellas, expresarlas y transformarlas, postergando algo que podría haberse solucionado en unos pocos minutos. Y es que tenemos mucho que aprender de los niños, de su inocencia y de la esencia que permanece siempre intacta dentro de nosotros. Pero la inocencia no sólo es propia de los niños. Un adulto con toda su trayectoria de vida puede conservar su inocencia, que mezclada con su experiencia, lo harán un ser humano cargado de sabiduría y equilibrio. Un ser humano autorregulado, que se conoce a sí mismo, que ha aprendido de sus errores, que conoce los terrenos sutiles en los que se mueve la vida, alguien que se perdona a sí mismo por los intentos que dañaron a otros y a él mismo, que sigue creciendo y creyendo en sí mismo, alguien que sabe relacionarse sanamente con su pasado para poder construir su presente, alguien con valores, que sabe poner límites y es capaz de ser humilde; alguien que conoce sus dones y sabe lo que tiene que aportar a la humanidad, sin pretender cambiarla sino a través del cambio de sí mismo.

Autora: Dra. Lucía Díaz Uceda


10 de octubre de 2013

El movimiento, una constante

"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra". 

Así es como dice uno de los siete principios herméticos. También lo señalan con el famoso "fluir" todas las corrientes filosóficas orientales, que a la mayoría nos llegó a través del "Be water, my friend" pronunciadas por el maestro en artes marciales, Bruce Lee.
Estos son algunos de los pensamientos que hace miles de años tenían algunas personas o grupos, a los que hoy, en el siglo XXI. la ciencia ha confirmado.

Visto y demostrado está, que los sistemas planetarios conocidos están en constante movimiento, e incluso todo el universo en sí, continúa expandiéndose.
A nivel microscópico se ha observado que las partículas subatómicas que componen cualquier átomo (partícula de lo que se compone toda materia y gas) se comportan o mueven al igual que los sistemas planetarios alrededor de su estrella o Sol, de forma elíptica alrededor de su núcleo.

Modelo de un átomo

De manera muy esquemática he intentado exponer, que todo lo que podemos ver con nuestros ojos o con ayuda de alguna máquina, está en constante movimiento, incluso una sólida piedra también se compone de átomos.

Metiéndome en la "laguna interior" de nuestros pensamientos y emociones. Creo que mejor nos iría si nos aplicamos este principio y nos adaptamos a la corriente natural e inevitable de que todo se mueve y fluye, ya sea para "bien" o para "mal"... aceptando que todo cambia y que si seguimos "fluyendo", estaremos evolucionando.
Por contra, si la atención se la prestamos a emociones pasadas nos quedaremos atascados o anclados y por tanto, iremos contra natura... o sea, involucionamos.

25 de septiembre de 2013

"La intuición es tan válida o más que la razón"

La intuición es una capacidad que normalmente está bastante infravalorada por muchos. Pero en estos tiempos en los que se están removiendo muchas ideas y creencias, en los que las diversas ramas de la ciencia y gracias a sus descubrimientos (o re-descubrimientos), sabemos que el concepto llamado intuición, "habita" en uno de los dos hemisferios de nuestro cerebro, en el derecho, que es el encargado de procesar la información de manera global, partiendo del todo para entender las distintas partes que componen ese todo.
El hemisferio izquierdo es el que procesa la información analítica y secuenciálmente, paso a paso, de forma lógica y lineal.



Podríamos decir, que cada uno de nosotros tiene dos mentes conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios. Ningún hemisferio es más importante que el otro, se complementan entre si. Para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios, especialmente si es una tarea complicada.
Como en todo, lo que se busca siempre es el equilibrio, y que por cierto, el equilibrio se da como resultado de conciliar polaridades, y no tratando de eliminar una de ellas.

En una reciente entrevista, el divulgador científico Eduard Punset afirma que; 
"La intuición es tan válida o más que la razón. El instinto, según la neurociencia, nos muestra lo que debemos hacer mucho antes de que nuestra mente consciente reaccione. La intuición es un tipo de conocimiento que se basa en la capacidad para percibir pistas, señales y patrones asociados con experiencias previas, y dista mucho de ser, como se había creído hasta ahora, un poder místico.
Cita a Albert Einstein cuando afirma que [la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra al sirviente y ha olvidado el regalo]. La intuición nos sirve para tomar mejores decisiones que la razón."

Parece o me da la sensación, que desde hace algunos miles de años vivimos "sometidos" por una generalizada mente colectiva, en la que el hemisferio dominante es el izquierdo... Quizá, si comenzásemos a desarrollar el hemisferio derecho de nuestro cerebro, otra realidad algo más equilibrada sería posible.

13 de septiembre de 2013

Personajes transitorios

"Podemos detectar cambios sutiles en nuestra forma de hablar, nuestra actitud y nuestro comportamiento, dependiendo de la persona a quien tengamos al frente. Al principio puede ser más fácil observar estos cambios en otras personas, pero posteriormente podremos detectarlos en nosotros mismos.
La forma como nos dirigimos al presidente de una compañía puede tener diferencias con la forma en como hablamos con el portero. Podemos hablar de manera diferente con un adulto que con un niño.
¿Por qué? por que representamos distintos personajes. No somos nosotros mismos ni cuando nos dirigimos al presidente, al portero o al niño.

Cuando entramos en un almacén para comprar algo, cuando salimos a un restaurante, al banco, a la oficina de correos, representamos unos papeles sociales predeterminados. Nos convertimos en clientes, y hablamos y actuamos como tales. Y recibimos tratamiento de clientes por parte del vendedor o del camarero, quien también estará representando su personaje. Hay una serie de patrones de comportamiento condicionado que entran en juego entre dos seres humanos y determinan la naturaleza de su interacción. En lugar de que la interacción ocurra entre dos personas, ocurre entre dos imágenes conceptuales. Mientras más identificadas estén las personas con sus personajes respectivos, más falsa es su relación".
(Eckhart Tolle)


En mayor o menor medida, todos los que vivimos y hemos sido educados en sociedades occidentales, actuamos conforme mejor nos convenga en cada momento y conforme la educación recibida, es decir como dice la anterior cita, representamos distintos personajes.
Pero como se dice; " Para toda regla existe al menos una excepción". Creo que la excepción es cuando interactuámos o dialogamos con familiares y amigos... En este caso, si que nos mostramos tal como somos.
Nos desprendemos de máscaras y armaduras, las cuales normalmente nos ponemos al salir de casa.

En estos tiempos tan austeros que estamos viviendo y buscándole el lado positivo, se están desprendiendo muchas "máscaras y armaduras", las que han permanecido ancladas tanto tiempo, que algunos creíamos que eran parte innata e intrínseca nuestra. Para así, poder mostrar el lado más humano y que creíamos perdido, olvidado e incluso destrozado... Pero siempre ha estado aquí, en nuestro interior, debajo de tan pesada "armadura".

7 de septiembre de 2013

Las Perséidas en el cielo suizo

Vídeo editado con la técnica fotográfica "time-lapse", realizado por Cristiano Mülhauser sobre la montaña más famosa de su Suiza natal.
En este gran trabajo, podemos observar además de la montaña, un gran cielo estrellado y una gran cantidad de estrellas fugaces. La calidad del vídeo ¡¡excelente!!

2 de septiembre de 2013

Pinturas "secretas" en el borde delantero de libros.

Hace unos días Colleen Theisen, que ayuda con la difusión y enseñanza de colecciones especiales y archivos de la Universidad de Iowa, (EE. UU.) compartió un descubrimiento que demuestra algo que se llama "pintura en borde delantero". Es una forma de ocultar un cuadro en el borde de un libro, para que solo se pueda ver cuando las páginas se abren en abanico.

Estos son libros científicos sobre las estaciones, escritos por Robert Mudie, publicados en 1837.
Referente a las ingeniosas pinturas, no se conoce si es el mismo autor, u otro.



"Otoño"


"Invierno" 


"Primavera"


"Verano"
Fuente: uispeccoll.tumblr.com