21 de abril de 2014

Gracias, Lo siento...

Con el paso del tiempo y año tras año, los seres humanos unos antes otros después, vamos madurando y evolucionando.
Siendo sincero conmigo mismo creo que con el paso del tiempo algo he aprendido... os cuento:
Yo que soy el administrador de este blog y los que asiduamente lo leéis sabéis que temas trato; Pues eso, que yo he odiado, me he vengado (o al menos lo intenté), he sido celoso, he sentido rencor,... por tanto, he sufrido. Por otro lado, también he tenido alguna que otra virtud, pero como no soy vanidoso pero si algo tímido, no las publicaré :)

El caso es que como indiqué al principio, normalmente vamos evolucionando.
A día de hoy, quiero dar las gracias (con mayúsculas) a todo aquel que me hizo sentir aquellas emociones pasadas, darles las gracias por hacerme ver lo que tenía que "limpiar" dentro de mi y decir lo siento (también con mayúsculas) por no haberme dado cuenta antes, por no haber sido consciente.

Recuerdo que ya lo indiqué en un anterior post, pero me lo vuelvo a recordar:
La esencia de las artes marciales es ver a tu "oponente" como una extensión de uno mismo, no como tu rival al que tienes que machacar.
Cuando el oponente nos derrota, hay que agradecerle por enseñarnos nuestros puntos débiles, los cuales tenemos que mejorar.
Cuando le vencemos, ofrecerle nuestro respeto ayudándole a levantarse y curarle si es necesario.


17 de abril de 2014

La esencia de la vida es la abundancia

Comparto el siguiente texto escrito por el confereciante y desarrollador personal Sergio Fernandez. El que si leemos con atención (tarea fácil para los aficionados a la lectura), nos resonará y hará reflexionar a más de uno/a sobre la responsabilidad que tenemos con nuestros propios pensamientos y la importancia de ser conscientes de los pequeños actos en el día a día...
No me enrollo más, Ahí os dejo con el pensamiento de Sergio:

La escasez es la alteración de la tendencia natural de la vida a la abundancia. La esencia de la naturaleza es la abundancia y la escasez es una anomalía. Tanto es así que la vida es abundante incluso cuando es escasa.

La vida es abundante incluso cuando manifiestas escasez. Esto ya lo sabes por experiencia. Si se estropea el secador y al día siguiente la lavadora, ya sabes que está muy cerca el día en el que el frigorífico o el coche sufrirán una avería.

La vida no juzga y lo único que hace es entregarte abundancia de aquella energía con la que previamente hayas sintonizado.

La vida entiende que aquello que piensas es aquello que deseas y por tanto te entrega abundancia de ello. Se trata sólo de sintonizar con la vibración adecuada. Si estás en la energía de la abundancia, te proporcionará, sin juzgar, más abundancia. En el caso de que hayas decidido sintonizar con la escasez te facilitará, sin juzgarlo, escasez. La vida es un espejo enorme que refleja y magnifica –en abundancia- aquello que piensas.

El Universo es abundante incluso cuando es escaso. De hecho, el concepto de escasez es extravagante en la naturaleza. La vida es abundante en todas y cada una de sus expresiones y lo contrario es una alteración provocada por un ser humano. Por eso cuando sintonizas con una energía determinada obtienes más de eso, sea esto lo que sea. Incluso cuando sintonizas con la energía de escasez, la vida te proporciona más escasez, hasta tal punto es abundante y generosa. Recuerda que su misión no es juzgar sino estar a tu servicio y facilitarte que obtengas aquello que piensas.

Habitas un mundo abundante que te ofrece agua, oxígeno, alimentos y la posibilidad de relacionarte con otros seres humanos y tú no has tenido que hacer nada para que todo eso esté allí. Habitas un mundo abundante que permite que cada célula de tu cuerpo desempeñe su trabajo meticulosamente y, en el caso de que sospeche que algo no funciona bien, hace lo necesario para corregir esa situación en solitario o en colaboración con otras células… ¡y tú no tienes que hacer nada! Habitas un mundo en el que hay inventos, máquinas, alimentos, avances tecnológicos, animales, plantas, personas y experiencias por vivir como para poder llenar tu vida infinitas veces y tú no has tenido que hacer nada para que todo eso esté ahí… Esto produce en mi un profundo sentimiento de gratitud… ¡gracias!

La escasez es la alteración de la tendencia natural de la vida a la abundancia, por eso estás provocando una anomalía cuando no disfrutas de una vida holgada y cómoda, sin estridencias ni derroche, pero con el estilo de vida que hayas elegido. Sin embargo estás tan acostumbrado a ver y a experimentar la escasez que es posible que hasta hayas llegado a considerar que es una parte más de la vida. No lo es y por tanto su presencia debería extrañarte en cualquier forma en la que se manifieste. Debes manifestar asombro cuando ante tu vida se presente la escasez.

Cuando sintonizamos con la energía de abundancia cada vez nos van mejor las cosas y cuando lo hacemos con la de escasez cada vez nos van peor, que es la manera que tiene el Universo de cumplir el deseo que le hemos pedido de escasez. La abundancia, como la escasez, es una decisión. No es posible entender la profundidad del cambio de paradigma que entraña esta idea y seguir como si nada así que la repetiré por si acaso: La abundancia, como la escasez, es una decisión. En el plan divino del Universo no creo que estuviera previsto que tú, precisamente tú, manifestarás escasez de modo que tiene que ser una decisión, consciente o no, pero decisión.

La abundancia es la esencia de la naturaleza así que tú, que formas parte de la naturaleza, también eres en esencia abundancia. Si de un pino, cortas una rama y obtienes un trozo de madera, ese pedazo nuevo aún seguirá siendo madera de pino. Tú eres una pequeña parte de un mundo abundante y por lo tanto tu esencia es la abundancia.

Eres parte de la naturaleza y tu esencia es la abundancia. Lo siento pero no puedes ser una excepción y, por tanto, sólo tienes que volver a sintonizar con la energía de prosperidad para volver a disfrutar de ésta en todos los aspectos de tu vida.

Fuente: Pensamiento positivo.org


9 de abril de 2014

Consciencia transgresora

Decimos los humanos que aquello que nos distingue de otras especies es la consciencia: Podemos percatarnos, darnos cuenta, en el sentido de arrojar luz sobre algo, de querer ver, mirar y cuestionarnos aquello que vemos.

La imagen del iceberg es interesante en ese sentido como metáfora: sólo una parte emerge del agua, lo consciente que se hace visible; mientras que lo inconsciente, que tiene una mayor masa, permanece debajo, oculto y sostiene lo visible. Aunque no lo veamos a simple vista, está. Esta imagen es una sugerente metáfora para mostrar como todo aquello que no vemos (y quizá no queremos ver) continúa funcionando y nos dirige.



La película ‘The Matrix’ es una buena parábola para ilustrar que ocurre cuando uno decide tomar conciencia: 
En un momento dado, Neo se encuentra ante la tesitura de tomar la pastilla roja o la azul. Morfeo le avisa que una vez se decida por una u otra, no hay vuelta atrás. Opta por tomar la roja.
En una escena posterior, Morfeo le muestra la realidad del mundo de las máquinas y le dice la famosa frase; "Bienvenido al desierto de lo real". Y Neo, ante el desierto de lo real, desearía volver hacia atrás y tomar la pastilla azul. Que por cierto, es lo que ocurre en Un mundo feliz, de Aldous Huxley, donde se nos muestra una sociedad medicada para evadirse.

Nos agrade o no, la especie humana tenemos esta capacidad de tomar consciencia (y recordar) sobre nuestra manera de ser, hacer y actuar. El uso que hagamos de esa consciencia nos puede llevar de un estado de zombificación, en el que apenas nos planteamos algo sobre nuestras vidas y nos damos el papel de víctimas de las circunstancias, a un uso activo de la consciencia, en el que podamos cuestionarnos la vida que estamos llevando, nuestras necesidades reales, nuestros deseos y esperanzas y eso nos puede llevar a tomar decisiones. Pasamos de una vida que nos ocurre a una vida que lideramos, por utilizar una palabra de moda.

Es en este sentido que hablo de consciencia transgresora. Del latín transgredior, ir (gradior) más allá (trans), atravesar, sobrepasar. 
Creemos que las revoluciones son sólo externas, cuando también pueden ser internas y probablemente empiecen en ese terreno. Podemos poner en funcionamiento nuestra consciencia y empezar a decidir en nuestras vidas, aunque también tenemos la opción de no ponerla en funcionamiento y acomodarnos en el "esto es lo que hay".

Fuente: Eulàlia París, antropóloga y terapeuta.

6 de abril de 2014

"Lo que necesitamos"

La red de internet está plagada de mensajes tales como; Conócete a ti mismo..., mantente en el presente..., cambia tus pensamientos..., etc.
Y es que lo que publicamos y compartimos (yo me incluyo) sea lo que sea, normalmente lo hacemos por una necesidad de llevar a cabo lo que dice ese mensaje o post. También para reafirmarnos en nuestras creencias, y digo creencias porque muchas veces no lo ponemos en práctica, o sea no lo experimentamos.

En ocasiones es por causa de que lo asociamos a palabras o conceptos como; introspección o meditación. Sobre todo los que no están habituados a estas lecturas.
Entonces nuestro cerebro lo asocia directamente con los monjes budistas (por ej.)... y claro, ¿quien quiere verse recluido en un monasterio?.
Lo mismo ocurre con la palabra espiritualidad... ¡Zas! directamente nos lleva a religión, más de lo mismo.

Etiquetamos y asociamos nombres que nos crean una gran carga emocional, pero precisamente "eso" que parece que necesitamos, hace que la parte de nuestro cerebro "etiquetador" (hemisferio izquierdo) se acalle, y así deje espacio para que la parte intuitiva y creativa (hemisferio derecho) también se manifieste.

Y ahora me diréis: ¿Qué es "eso" que necesitamos?... Conocer la respuesta a esta pregunta es fundamental. Y es responsabilidad de cada uno responderse a si mismo.


21 de marzo de 2014

"Parte del Océano"

Había una vez una ola en el océano, rodando, disfrutando de la calidez del Sol y la rapidez de la brisa.
Sonrió a todo lo que se fue encontrando a su alrededor, mientras caminaba hacia la orilla.

Pero de repente, se dio cuenta de que las olas frente a ella, una a una, estaban chocando contra la pared del acantilado, siendo salvájemente rotas en pedazos.

'Oh!_ lloraba. _"Mi final será igual que el de ellas. Pronto yo también voy a estrellarme y desaparecer!_

En ese momento, una nueva ola que pasaba cerca vio el pánico de la primera ola y le preguntó:
_¿Por qué estás tan ansiosa? Mira qué hermoso está el tiempo, mira el sol, siente la brisa ... "

La primera ola respondió:
_"¿No te das cuenta? mira como esas olas se golpean contra el acantilado, mira la terrible forma en la que desaparecen. Pronto nos convertiremos en nada, al igual que ellas "_.

_Veo que no lo entiendes_ dijo la segunda ola. _"No eres solo una ola.  Eres parte del océano_. "
La rosa perdida. (Serdar Ozdan)



19 de marzo de 2014

En la naturaleza todo está conectado

A la serie de efectos indirectos y amplificados que ejercen los animales que se encuentran en la cima de la cadena alimenticia sobre los organismos situados en los niveles inferiores, se le denomina cascada trófica.
Este vídeo nos demuestra como funcionan las cascadas tróficas, recientemente descubiertas.

Todo en la naturaleza y el ecosistema está relacionado. Se reintrodujo al lobo gracias a la tribu Nez Perce en el parque nacional de Yellowstone, donde había desaparecido hacía 70 años. Entonces todo el sistema trófico empezó a regularse y funcionar de nuevo. En estos principios, entre otros, está basada la permacultura: Dejar en paz a la naturaleza, dejarla funcionar y aprender de ella, en vez de ir contra ella.
Todo está conectado, cada vez que extinguimos una especie, matamos un animal, o destruimos una parte de la naturaleza, estamos afectando a todo el sistema.

5 de marzo de 2014

"forjando" el carácter

Los rasgos que definen nuestra personalidad y carácter no son regalos que nos son otorgados. Eso si, está comprobado que la herencia genética adquirida por nuestros respectivos padres y demás antepasados, influyen en nuestra manera de ser. Pero es responsabilidad de cada uno/a, ir "forjándose" para soportar los "golpes" que por cualquier razón vamos acumulando en nuestra vida.

Al igual que en la manera que antiguamente se fabricaba una espada...
La forma de trabajar el hierro era la forja mediante la percusión sobre el hierro candente. Se golpeaba una y otra vez con martillos para desprender de ella las impurezas, la escoria y purificar el material. 
El mineral hierro cuanto más se golpeaba, más puro era. Así, poco a poco el artesano iba fortaleciendo y dando forma a las pulidas y vigorosas espadas.

No somos espadas, pero entendiendo y haciéndonos cargo de lo que nos ocurra y no culpando al exterior ("martillo"), podremos brillar como ellas... Una espada bien templada no tiene que ser solo una herramienta para hacer daño, también se puede utilizar para defenderse... en ocasiones, de uno mismo.