27 de noviembre de 2016

Principios para la construcción y el desarrollo

Para que un edificio se sostenga en el tiempo hacen falta unos principios básicos, que al no ser ni arquitecto ni aparejador, los diré a mi manera. Estos serían:
Primero, preparar un terreno firme. Segundo, la introducción de pilares en dicho terreno. Y tercero, la unión de los pilares mediante vigas... Y a partir de aquí se utilizarán distintos materiales para dar forma a la construcción.

Los humanos no solo somos construcciones materiales y orgánicas... por ahí dentro hay algo más ¿A qué si?
¡Y tanto que las hay! -diréis-
Pues si, hay sentimientos y emociones que nos van "construyendo" y nos hacen actuar y ser como somos.

En nuestro caso existe un "terreno firme" en el que nos establecemos al nacer; Nuestros padres.
Al ir creciendo vamos construyendo "pilares" que podrían ser; pareja, hijos, amigos, sobrinos, etc...
Y las "vigas" serían las relaciones personales entre los distintos "pilares".

Ya habéis visto la analogía que he querido expresar entre un edificio y una persona, y lo que hace la diferencia entre un edificio o una persona el encontrarse en buen, o no tan buen estado... Si, la colocación y conservación de esos principios básicos.

Es raro o poco habitual, que con el paso del tiempo, en un edificio o en una persona no se manifieste alguna que otra grieta... síntoma de la debilitación de la estructura.
Pero, mientras el edificio y la persona siga en pié, cualquier grieta se puede reparar.
En el caso del edificio, bastaría con algo de yeso u hormigón.
En el caso de las personas, con algo de agradecimiento o perdón.

En esta foto que sacó mi hijo, quiero ver ( será porque soy su padre :) ) la firme estructura que simboliza su sombra. La sombra más gruesa es la de una construcción natural. El del fondo soy yo reparando la cadena de la bici.


25 de septiembre de 2016

Para escuchar

Selección de música muy personal, que invita (al menos a mi persona) a sentir, a imaginar, a "volar"...
P.D. El orden de los vídeos no es casual.

23 de julio de 2016

Génesis. Animación

Con esta animación del Génesis, el artista Philat Matveev, nos lleva a un viaje épico a través de la Creación, según la Biblia, pero vista desde una perspectiva abstracta y cósmica, siendo la luz el poder divino, el Fiat Lux.

Vemos el grandilocuente descenso del Logos del macrocosmos al microcosmos, en una procesión geométrica que recuerda también la visión platónica de la Creación, evocada por la frase "dios geometriza". La gota de luz atraviesa las revoluciones astrales y las órbitas planetarias, toda una especie de maquinaria, de fina relojería y cae en el abismo dando a luz a la Tierra a ese Jardín ansiado en la memoria. La impresión que deja es que la Creación material ante todo una idea en la mente divina, un plan arquitectónico que vincula al espíritu con la materia.

Matveev describe su obra como "un viaje de fantasía entre el microcosmos y el macrocosmos”, la cual muestra "la escala que sobrepone el rayo de luz, para encontrar el lugar adecuado, para desarrollar el mundo de las ideas en la continuidad de nuestro mundo", sugiriendo que la creatividad humana es una continuación de la creación cósmica.

Fuente: pijamasurf

17 de julio de 2016

Esperanza y curiosidad

Un día albergué esperanza en que el ser humano, nosotros, en estos tiempos íbamos encaminados hacia una inevitable evolución. En el sentido de que al mundo materialista le fuésemos prestando menos atención, y más a otros que nos llevaran a trascender ciertos límites, en ocasiones impuestos y en otras, autoimpuestos.

En verdad, la esperanza no la he perdido, pero sí la ilusión...
Y es que viendo a otros seres y las vivencias con estos, no puedo decir que los humanos estemos dando un gran salto evolutivo.
Al contrario, me dá la sensación de que al igual que nuestros amigos los mamíferos y demás animales, continuamente andamos buscando refugio. En nuestro caso, tras distintas y variadas distracciones y vicios, que, como bien indican estas palabras; Atrae la atención y la aparta de lo demás.

Aún así, quisiera terminar estas líneas diciendo que, a pesar de que conozco a pocos valientes que estén dispuestos a trascender lo que nos imponen y lo que nos autoimponemos, quizá porque valores como el coraje, el honor y la perseverancia, entre otros, no están de moda en estos tiempos. Lo dicho, la esperanza es lo último que deberíamos perder.
Y la curiosidad por descubrir y aventurarse hacia "otros mundos" es lo que nos mantiene vivos (con mayúsculas)... A ti, a mi y a todos los demás seres vivos.