25 de septiembre de 2016

Para escuchar

Selección de música muy personal, que invita (al menos a mi persona) a sentir, a imaginar, a "volar"...
P.D. El orden de los vídeos no es casual.

23 de julio de 2016

Génesis. Animación

Con esta animación del Génesis, el artista Philat Matveev, nos lleva a un viaje épico a través de la Creación, según la Biblia, pero vista desde una perspectiva abstracta y cósmica, siendo la luz el poder divino, el Fiat Lux.

Vemos el grandilocuente descenso del Logos del macrocosmos al microcosmos, en una procesión geométrica que recuerda también la visión platónica de la Creación, evocada por la frase "dios geometriza". La gota de luz atraviesa las revoluciones astrales y las órbitas planetarias, toda una especie de maquinaria, de fina relojería y cae en el abismo dando a luz a la Tierra a ese Jardín ansiado en la memoria. La impresión que deja es que la Creación material ante todo una idea en la mente divina, un plan arquitectónico que vincula al espíritu con la materia.

Matveev describe su obra como "un viaje de fantasía entre el microcosmos y el macrocosmos”, la cual muestra "la escala que sobrepone el rayo de luz, para encontrar el lugar adecuado, para desarrollar el mundo de las ideas en la continuidad de nuestro mundo", sugiriendo que la creatividad humana es una continuación de la creación cósmica.

Fuente: pijamasurf

17 de julio de 2016

Esperanza y curiosidad

Un día albergué esperanza en que el ser humano, nosotros, en estos tiempos íbamos encaminados hacia una inevitable evolución. En el sentido de que al mundo materialista le fuésemos prestando menos atención, y más a otros que nos llevaran a trascender ciertos límites, en ocasiones impuestos y en otras, autoimpuestos.

En verdad, la esperanza no la he perdido, pero sí la ilusión...
Y es que viendo a otros seres y las vivencias con estos, no puedo decir que los humanos estemos dando un gran salto evolutivo.
Al contrario, me dá la sensación de que al igual que nuestros amigos los mamíferos y demás animales, continuamente andamos buscando refugio. En nuestro caso, tras distintas y variadas distracciones y vicios, que, como bien indican estas palabras; Atrae la atención y la aparta de lo demás.

Aún así, quisiera terminar estas líneas diciendo que, a pesar de que conozco a pocos valientes que estén dispuestos a trascender lo que nos imponen y lo que nos autoimponemos, quizá porque valores como el coraje, el honor y la perseverancia, entre otros, no están de moda en estos tiempos. Lo dicho, la esperanza es lo último que deberíamos perder.
Y la curiosidad por descubrir y aventurarse hacia "otros mundos" es lo que nos mantiene vivos (con mayúsculas)... A ti, a mi y a todos los demás seres vivos.



22 de mayo de 2016

"Arriba y abajo"

Cuando nos encontremos arriba donde, en general, todo es más cómodo y luminoso. Sería recomendable que de vez en cuando fuésemos bajando hacia lugares menos cómodos y menos luminosos.

Cuando nos encontremos abajo donde, la incomodidad, la incertidumbre y la oscuridad nos amenaza a diario. En esta situación es bueno ser consciente (porque saber, ya lo sabemos) de que existen lugares algo más cómodos que podemos conquistar.



A lo largo de una vida, la mayoría de las personas subimos y bajamos de cualquiera de los niveles y aspectos que te puedas imaginar.
Vivir atentos, con valentía, honradez y honestidad durante nuestro día a día. Nos ofrece la oportunidad de que, gracias a estos valores que nos fuimos forjando, se pueden conquistar lugares alejados de la incomodidad, la incertidumbre y la oscuridad.
Una vez allí, no hay que olvidarse de esos lúgubres lugares que una o varias veces transitamos en el pasado... Estar alerta, más que nada, para estar preparados y "armados" por si en alguna ocasión se nos ocurre volver a los "bajos fondos".


P.D. Dar las gracias (de corazón) a lo que quieras o creas, cuando nos encontremos en cualquiera de las situaciones, ayuda a mantener esa conciencia de atención.
"Es de bien nacido ser agradecido" dice el el viejo refrán.
Hoy en día yo diría; "Ser agradecido, es de inteligentes y de valientes"... aunque no rime, así lo veo.

15 de mayo de 2016

Los beneficios de reconectar con lo natural

Somos los lugares que habitamos. Porque el entorno determina nuestra forma de ser. Así lo sostiene la psicología ambiental, en la que los urbanitas desencantados buscamos una disculpa teórica para huir a la naturaleza en cuanto podemos, sin complejo de domingueros. La vuelta a los paisajes naturales es una necesidad. Y no tiene nada que ver con esa idealización del campo que preconizaba el locus amoenus de nuestros antepasados renacentistas.

“Con la llegada de la sociedad moderna, la ciudad representaba seguridad frente a las agresiones potenciales de la naturaleza”, explica José Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid. “Hoy esa actitud nos resulta errónea, e incluso nos permitimos hablar del trastorno por déficit de naturaleza: incremento de la obesidad, enfermedades respiratorias, falta de vitamina D, estrés… La ciudad nos aporta protección y confort, pero nuestro sistema nervioso no se ha adaptado y echa de menos esa estimulación natural que nos ha dado la supervivencia como especie”. Por más que nuestros genes conserven esa información, no resulta fácil para los urbanitas reincidentes reconectar con la naturaleza. “Hemos caído en un analfabetismo natural, hemos perdido la memoria de reconocer los estímulos que proceden de ella”, asegura Corraliza.
El “verde que te quiero verde” lorquiano podría convertirse hoy en el eslogan de esa llamada hacia el escenario que vio nacer a la humanidad y que cura cuerpo y mente. Los sistemas sanitarios de algunos países comienzan a prescribirlo en las consultas médicas. En Japón, por ejemplo, es habitual recetar shinrin-yoku (baños de bosque), porque se sabe que pasear entre árboles reduce la presión sanguínea, el estrés y la glucosa, fortalece el sistema nervioso y hace que los linfocitos aumenten, evitando enfermedades y tumores. Y el Gobierno nipón, a través de su Agencia Forestal, acerca a los ciudadanos a los bosques, poniendo a su disposición coaches que les enseñan, in situ, cómo respirar, qué paso llevar o cómo vivir la experiencia de manera consciente.



Sí, convertir una escapada al campo o a la montaña en algo terapéutico es posible… siempre que estemos dispuestos a “asilvestrarnos”. ¡Abstenerse quienes sacan las sillas plegables del coche y se apoltronan entre pinos! “Se trata de ir con actitud de paseo, prestando atención, fijándose en los sonidos, los colores, las texturas, los olores…”, propone el profesor Corraliza. “Solo hay que dejarse impresionar por ellos y recuperar nuestra memoria atávica”. Que la sanidad pública española tome ejemplo de Japón no parece muy probable, al menos a corto plazo. Por eso, si necesitamos ayuda para redescubrir el paraíso verde, podemos apuntarnos a un taller de arbolterapia como los que imparte el terapeuta gestalt Michel Abriel, cuya iniciativa Encuentro con los Árboles nos permite conocer el mundo vegetal desde diversas perspectivas para mostrarnos lo que aporta a nuestro beneficio físico y emocional.

¿Y qué hacer si no podemos escapar al bosque? “La ciudad no tiene por qué aislarte de la naturaleza: los parques tienen una función igualmente terapéutica”, asegura José Antonio Corraliza. Y una última recomendación de Abriel: “Sabemos que entre las macetas que cuidamos y nosotros se crea un vínculo afectivo, así que tener plantas cerca es altamente positivo. Y tengamos en cuenta que la aromaterapia, los aceites esenciales e incluso las infusiones son una forma de relacionarnos con lo natural sin movernos de casa”. Naturaleza de bolsillo… ¡sin insectos ni agujetas!

Fuente: El país semanal. elpaís.com

24 de abril de 2016

El pensamiento de Baruch Spinoza

Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere a Descartes, este había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios,o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión; Deus sive Natura).
Mas info: Wikipedia

"He contemplado los afectos humanos, como son el amor, el odio, la ira, la envidia, la misericordia y las demás afecciones del alma, no como vicios de la naturaleza humana, sino como propiedades que le pertenecen como el calor, el frío, la tempestad, el trueno y otras cosas por el estilo a la naturaleza del aire"



El Dios o Naturaleza de Spinoza hubiera dicho:

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

- Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

- Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tu mismo construiste y que dices que son mi casa.

- Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas... Ahí es donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

- Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había algo mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.

- El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría... Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

- Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás en ningún libro!

- Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mi como hacer mi trabajo?

- Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.

- Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.

- Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.

- Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mi, quiero que me sientas en ti cuando besas, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar...

- Me aburre que me alaben, que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tus relaciones, del mundo.Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

- No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en tí.

Fuente: Creer o saber; De Pilar Turégano y María Vico.

19 de marzo de 2016

"Reescribir"

Cada experiencia vivida nos marca. Deja una huella impresa que, aunque la queramos borrar y no seamos conscientes de alguna que otra experiencia, esta queda grabada en el subconsciente o inconsciente de cada escritor que en su día lo escribió.

Hablando claro:
El pasado, lo queramos ver o no, influye en la personalidad de cada cuál hoy día, y suele determinar la forma de ser y el carácter.
Todos queremos vivir experiencias alegres, placenteras y que nos aporten cierta paz. Pero... no todas fueron así ¿verdad?.
Lamentablemente, muchas experiencias "se enquistan" en el interior y hacen que actuemos como verdugos o, como víctimas. O simplemente, al relacionarnos con algún familiar, amigo, pareja... notamos como se acelera el corazón, se nos remueve algo por dentro... nos encontramos mal.

Empecé con el símil de la palabra impresa; por lo que continuaré diciendo que, aunque el pasado quede "grabado e impreso", También lo podemos "editar".

Eliminar rencores y llegar a perdonar son, para muchos, tareas complicadas de llevar a cabo. Pero si utilizamos la inteligencia mental y la emocional, nos llevará a la conclusión de que; actuar como verdugo o, como víctima, añade más peso a nuestro interior.
Es mucho más inteligente y liberador, lograr encontrar cierto equilibrio entre lo agresivo y lo débil.