
Pues porque en cada uno de nosotros desde siempre y hasta ahora han habitado y habitan dos energías, llamémolas (y esto seguro que os "suena" a alguna película) luces y sombras.
A continuación os muestro un texto extraido del libro:
Los peluches de Dios. Autor: Fran Ortega.
_Yo, la manifestación física conocida como Francisco José Ortega Estrella, sería capaz de matar a un hombre. Y no en la distancia confundiéndome con la seguridad del anonimato, que también, pues siempre disfruté de buena puntería; sino mirándole directamente a los ojos, con ensañamiento, ira, disfrutando cada
segundo de su muerte, soltando todo el odio del que mi ser pudiera ser capaz de albergar.
¿Y todo porque soy un malvado?
No.
Todo por sólo una cosa.
Por Miedo.
De igual modo se, que sería capaz de entregar mi vida por un desconocido, incluso por ese mismo que
pudiera estrangular en un momento dado. Se también, que lo podría hacer desde el anonimato, sin que
nadie jamás en el tiempo supiera que había sido yo el héroe.
¿Y todo porque soy un imbécil?
No.
Todo por sólo una cosa.
Por amor_.
Las sombras son los miedos que tenemos todos, los cuales en su justa medida son necesarios para "sobrevivir" en este nuestro mundo, pero al igual que el autor del anterior texto, opino que puede ser muy dañino para nosotros y para los que están a nuestro alrededor.
Las luces son el Amor, en el más ámplio sentido de de la palabra.
Y para terminar. Como soy de los que creen en que en esta vida lo que se siembra se recoge, o dicho de otro modo, lo que dés recibirás, yo ya he elegido a cual de estas dos energías prestarle mi atención.
¿Y tú, con cual te quedas?