Mostrando entradas con la etiqueta Entrevista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Entrevista. Mostrar todas las entradas

20 de junio de 2015

Algo que celebrar. Entrevista a Lola Mayenco

Todos sabemos que uno de los secretos de la felicidad es detenernos a apreciar las grandes y pequeñas maravillas de la vida cotidiana. Sin embargo, es difícil mirar nuestro día a día con ojos maravillados.
La rutina nos invade en cuanto nos despistamos y nuestros gestos se vuelven automáticos.
En la siguiente entrevista realizada y publicada en elcorreodelsol.com a Lola  Mayenco autora del libro "algo que celebrar", nos cuenta los "secretos" que ella a aprendido y recuperado de distintas culturas y tradiciones.
Un poco larga, pero merece la pena leerla ;)

Llevas muchos años trabajando en las bambalinas del mundo editorial, pero Algo que celebrar es tu primer libro como autora. ¿Qué te ha llevado a escribirlo? 

Mi viaje literario parte de una viaje físico que inicié hace ahora diez años. Por aquel entonces me hice una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿qué puedo hacer para disfrutar más de la vida? Y la primera respuesta que me vino a la mente fue que debía hacer más cosas extraordinarias, de modo que lo dejé todo y me planté con mi marido en Buenos Aires. Allí conseguimos un velero muy pequeño que preparamos a conciencia para poder vivir y viajar en él durante todo un año. Queríamos recorrer tranquilamente la costa brasileña, porque sabíamos que, si lo haciamos, teníamos muchas posibilidades de vivir momentos fantásticos.

¿Y así fue? 

Efectivamente. En la bahía de Ilha Grande pesqué atunes gigantes... y deliciosos, vi bailar a los delfines en el archipiélago de Fernando de Noronha y en las islas de Abrolhos escuché por primera vez el canto de las ballenas. Y en un punto aún más remoto, a dos días de navegación de Natal, visité el paraíso: el Atol das Rocas, el único atolón del Atlántico y un auténtico paraíso. Un islote completamente virgen en el que únicamente se puede desembarcar con un permiso especial, porque es reserva de la biosfera, y en el que, desde hace años, sólo vive una bióloga tan celosa de su preservación que, cuando come atún, es de lata. Y lava los platos con arena para no contaminar con jabón ni una gota de agua.

Sin embargo, en la introducción de Algo que celebrar cuentas que una noche en que estabas tumbada en cubierta mirando las estrellas te inundó una sensación extraña.

Sí. Mientras navegábamos cerca de la desembocadura del Amazonas empecé a sentir unas punzadas de tristeza que me desconcertaron porque era  una noche especialmente bella. El cielo estaba totalmente despejado y la luna, llena, iluminaba tanto el mar que parecía de día. La brisa era suave, pero aún así el barco avanzaba, dejando tras de sí una estela de resplandecientes noctilucas. Lo que estaba viviendo no podía ser más mágico, pero entonces, ¿qué me pasaba? ¿por qué me sentía tan triste? En ese instante entendí que por mucho que mi vida estuviera repleta de placeres inmensos, estos perdían intensidad si no podía compartirlos, y yo ya llevaba algún tiempo añorando a mi familia y a mis amigos. Pero también me di cuenta de algo que me dejó asombraba:  echaba muchísimo de menos pequeñas cosas  de mi anterior día a día que siempre había dado por supuestas antes de marcharme a hacer realidad mi soñado año sabático.

¿Cómo qué, por ejemplo?

Pues detalles aparentemente insignificantes, como despertarme cada mañana con los cánticos de los pajaritos, preparme una infusión en mi taza preferida, hornear un bizcocho en mi cocina, desayunar con mis amigas o charlar una hora por teléfono con mi tía. La tristeza que me asaltó en esos momentos me ayudó a entender que, para alcanzar la felicidad, no hace falta marcharse al otro lado del mundo ni hacer nada fuera de lo común. Al contrario: a menudo la felicidad se encuentra en los placeres más minúsculos, las actividades más comunes, los gestos más ordinarios. Esa noche entendí que debía dejar de buscar la felicidad en lo extraordinario, y aprender a mirar con ojos maravillados los detalles que enriquecen nuestra existencia a diario.

Mirar nuestro día a día “con ojos maravillados” es fácil de decir, pero difícil de hacer. Todos sabemos que la rutina hace estragos y que muchas de nuestras acciones son automáticas. ¿Cómo consigues tú que no se te escape la belleza en lo cotidiano?

Mi antídoto contra la ceguera es recuperar el arte de celebrar, una estrategia que los seres humanos siempre hemos utilizado para devolver periódicamente a la vida toda su intensidad y que, sin embargo, en la actualidad muchos vivimos en su versión más repetitiva y superficial. Lo cual me parece que es una lástima, ya que las fiestas y los rituales logran que incluyamos en nuestra ocupadísima agenda momentos para disfrutar de placeres que el resto del tiempo damos por sentado e impiden que cantidad de prodigios se nos escurran como arena entre los dedos.

¿En qué consiste ese “arte de celebrar”? Porque me imagino que no te refieres a organizar grandes banquetes, comprar ropa nueva y entregar regalos caros.

No, eso es importante aclararlo. Desde mi punto de vista, el arte de celebrar y el arte de apreciar es lo mismo y, de hecho, celebrar y apreciar son dos palabras que utilizo como sinónimas a lo largo de todo el libro. Para mí, celebrar es prestar atención a alguien o a algo; es dejar de caminar por la calle como sonámbulos o, peor aún, como zombies, y tratar de percibir las pequeñas cosas que nos rodean y que, en el fondo, son tan grandes. Cuando lo hacemos, cuando nos decidimos a abrir los ojos y a ir por la vida con los ojos bien abiertos, nos damos cuenta de que estamos rodeados de milagros increíbles que no habíamos percibido hasta el momento.

¿Quiénes son tus maestros a la hora de prestar atención?

Primero los niños, por supuesto. Cuando salgo a la calle a hacer cualquier cosa con mis hijos me doy cuenta de hasta qué punto los niños prestan atención a las maravillas que nos rodean. Todo lo ven, todo lo disfrutan: por muy pequeño que sea. Mi hijo de cuatro años, por ejemplo, ahora mismo está totalmente fascinado por las piedras y siempre vuelve a casa con los bolsillos llenos de ellas, las coloca en una estantería junto al resto de su colección y sólo entonces me las enseña. Mi hijo mayor, sin embargo, parece que tenga un detector de plantas y animales, ya que encuentra insectos y flores donde yo sólo veo cemento.

Pero los animales también me sorprenden con su capacidad de estar alerta y disfrutar de lo más mínimo. “Manchitas”, por ejemplo, es un perro callejero que cuida mi madre y es increíble lo que agradece los gestos de cariño más insignificantes. Y la gata de unos amigos tiene un oído tan fino que se despierta cuando alguien llega a casa aunque esté profundamente dormida y se acerca a la cocina en cuanto su dueña abre la puerta del armario en el que guarda su paquete de comida.

En el libro también parece que te inspiren mucho los científicos.

Es cierto. Mis terceros maestros en el arte de prestar atención son los científicos, ya que parecen no haber perdido la curiosidad y la capacidad para percibir los detalles de las cosas que todos hemos tenido de niños. Bernie Krause, por ejemplo, es un naturalista estadounidense que ha dedicado cincuenta años de su vida a pasear por espacios naturales de todo el mundo para grabar toda la gama de sonidos que emiten los animales, y Charles Darwin me fascina por su poder de observación, que fue aplicando a lo largo de su vida a elementos naturales tan distintos como los escarabajos, los minerales o las orquídeas. De hecho, me parece muy inspirador que el último trabajo que publicó reuniese sus conclusiones acerca de las lombrices, uno de los animales preferidos del científico por su papel esencial para la salud de los suelos. Cuando me imagino a Darwin ya anciano cavando en su jardín y observando los hábitos de las lombrices arrodillado en el barro, me doy cuenta de que a las personas curiosas no les afectan los años.

¿Y qué me dices de los artistas? Está claro que ellos también ven cosas que la mayoría de nosotros no vemos.

Efectivamente, los artistas tienen una habilidad especial a la hora de maravillarse ante lo cotidiano y vivir con todos los sentidos bien alerta;  por ese motivo,  en Algo que celebrar hablo mucho de algunos de ellos. De Andy Goldsworthy me inspira su interés por prestar atención al paso del tiempo y por su forma de hacerlo visible, por ejemplo, construyendo esculturas de piedras a la orilla del mar para que desaparecen y aparezcan según el ir y venir de las mareas. Otra de las personas que me fascinan es Georgia O’Keeffe, una pintora que con sus cuadros de flores gigantescas logró que el resto del mundo nos parásemos a admirar de verdad la belleza de algo tan bonito para ella. O Pina Bausch, la legendaria coreógrafa alemana que nos recordó el profundo gozo de mover libremente el cuerpo.

¿Crees entonces que saber mirar es una cualidad innata o una habilidad que podemos cultivar? 

Las dos cosas. Creo que de niños tenemos la sensibilidad muy desarrollada y disfrutamos muchísimo observándolo todo, escuchando, tocando, oliendo, moviéndonos. Desgraciadamente, poco a poco, a medida que vamos conociendo mejor el mundo, solemos acostumbrarnos a él y lo dejamos no sólo de mirar, sino de admirar, algo que nos puede acarrear mucha infelicidad. Por suerte, prestar atención, apreciar, es una capacidad que se puede recuperar, y por eso, precisamente, he escrito Algo que celebrar: para llamar la atención sobre cantidad de aspectos fundamentales de la vida que muchos de nosotros ya no percibimos y que, sin embargo, son esenciales para que disfrutemos del camino.

¿Ves algún peligro o dificultad a la hora descuidar nuestra capacidad de apreciar?

Sí, las nuevas tecnologías, por supuesto. Tanto en casa como fuera de casa, tener la mirada clavada en las pantallas todo el rato hace que no podamos prestar atención a nada más y nos perdamos buena parte de las maravillas que nos rodean. Por eso me parece fundamental reservarnos momentos durante el día para desconectarnos del mundo digital y conectarnos de verdad con el mundo real. O hacer como los judíos y dedicar un día a la semana para centrarnos en cuidar nuestra necesidad de vivir plenamente y sin distracciones el presente.

¿Puedes poner un ejemplo sobre cómo las fiestas tradicionales logran colar en nuestra agenda la necesidad de prestar atención a algún aspecto fundamental de la vida que, sin esa fiesta, correría el riesgo de que se nos pasara por alto? 

No hace falta ir muy lejos, lo hemos vivido hace unos días. Como todos sabemos, en algún momento entre el 6 de diciembre y el 6 de enero, muchos niños del mundo reciben la visita de un ser misterioso que les entrega algún que otro regalo, da igual que se llamen San Nicolás, Papá Noel, Santa Claus, la Bruja Befana o nuestros famosos Reyes Magos. Pero, si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que estos personajes no sólo traen detalles empaquetados: su visita anual nos recuerda que la generosidad existe, que podemos estar seguros de algo, y que somos amados. Y es que, pase lo que pase, nunca faltan; por pobres que estén, siempre encuentran algo que darnos; y nos demuestran su amor, aunque no los veamos. A un nivel más personal, me encanta que estos seres nos den la oportunidad de explorar los mundos de fantasía que todos tenemos en nuestro interior, más o menos olvidados. Puntualmente, durante unos días, grandes y pequeños dejamos de lado la lógica y la razón, y permitimos que nuestra mente recorra los caminos infinitos de la imaginación. Gracias a ellos, todo es posible, todo es mágico. Y es que lo importante no son los regalos, sino la historia con que los embalamos.

Muchas celebraciones tradicionales vienen marcadas por los calendarios religiosos, ¿se pueden disfrutar igualmente aunque no se posea un sentimiento religioso?

Desde luego. A lo largo de todo el proceso de escritura de este libro, me impresionó mucho darme cuenta de hasta qué punto, en todo el mundo, los aspectos que celebran tanto las comunidades como los individuos son, fundamentalmente, los mismos: cambian las formas, pero todos compartimos los mismos motivos a la hora de apreciar y agradecer el regalo de estar vivos. Por eso me parece que percibir la belleza y la sabiduría de las tradiciones espirituales nos puede enriquecer siempre. Aunque no seamos creyentes, podemos encontrar en diferentes rituales religiosos la inspiración que necesitamos a la hora de crear prácticas y rituales para prestar atención acordes con nuestros propios pensamientos y valores.

¿En qué celebraciones encuentras una relación con el cuidado de la salud? ¿Qué fiestas y rituales practicas para cuidarte, si es el caso?

En la mayoría de las culturas del mundo, disfrutar de un cuerpo sano es una bendición, pero no un milagro, y, por eso, se promueve su cuidado mediante pequeños rituales diarios, y no en grandes eventos extraordinarios. Es lo que ocurre en los países musulmanes, donde se cree que exfoliarse y bañarse en el hamam es imprescindible para mantener la pureza física y espiritual. También en la India, donde los masajes aromatizados con esencias de hierbas son empleados habitualmente para estimular la fortaleza vital. O en China, donde millones de personas se dirigen a las plazas para activar el cuerpo en su clase de tai-chi en cuanto el sol despunta por la mañana.

La alimentación y el ayuno son otras estrategias para cuidar la salud que se emplean tradicionalmente, ya que son muchos los pueblos que prestan atención a lo que comen, y a lo que no comen, de forma cotidiana. Aunque mi favorita, no obstante, es dormir. Todos sabemos lo importante que es descansar bien para gozar de una buena salud física y emocional, además de sus efectos en temas de rendimiento intelectual. Por eso, cada noche, me preparo para ir a dormir disminuyendo las luces de la casa y realizando actividades que me tranquilizan, como leer, escuchar música o dar un paseo.

¿Qué próxima celebración vas a vivir con intensidad?

Una de mis favoritas está al caer, así que podemos hablar de ella. Como todos sabemos, cada año, el día de San Valentín es celebrado internacionalmente como una fiesta en la que se conmemora el amor de pareja. Sin embargo, en algunos lugares del planeta, el 14 de febrero permite ir más allá del amor romántico. Así es en Estonia, donde la fiesta de Sõbrapäev se vive como una oportunidad para homenajear a los amigos, y en algunos países de Sudamérica, donde el Día del Amor y la Amistad se centra en fortalecer los vínculos con todas las personas que nos enriquecen la vida, desde los padres hasta los vecinos.

Pero es en Finlandia donde la fiesta de San Valentín sirve para celebrar el amor en un sentido más amplio, puesto que también permite cultivar el afecto hacia los desconocidos. Allí, la celebración se llama Ystävänpäivä y se vive como una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de cuidar las relaciones personales y demostrar afecto a quienes más lo necesitan. En un país en el que la soledad es un problema grave que afecta a personas de todas las edades y de contextos económicos y culturales muy variados, la Cruz Roja y otras organizaciones aprovechan Ystävänpäivä para recordar a los finlandeses que cada vez más gente no tiene a nadie a quien amar. Y es impresionante la cantidad de personas que se dan cuenta ese día de la satisfacción inmensa que supone  ayudar al prójimo y acaban comprometiéndose con un proyecto solidario a largo plazo.

Tu vida cotidiana, por lo que escribes en tu blog y en tu libro, parece ser perfecta, ¿dónde están los platos sucios?

Por todos sitios, sólo que he decidido mirar durante más tiempo a los que están limpios. Lo he aprendido de mi padre, un optimista radical donde los haya, pero también de gente como Bill Cunningham, el mítico fotógrafo de moda del New York Times que sigue, a día de hoy y con 84 años, todavía en activo. Bill Cunningham cree que «quien busca la belleza la encuentra» y yo estoy completamente de acuerdo. Por eso trato de no focalizarme demasiado en lo que es feo, malo o sucio: prefiero prestar atención a lo que es bonito.

Una curiosidad más: me ha llamado mucho la atención que hables tanto de pájaros en tu libro. Aparecen incluso en la portada. ¿Por qué es eso?

Cuando estaba investigando sobre los aspectos concretos de la vida que hacen más felices a las personas, me sorprendió descubrir que los cánticos de los pájaros están en los puestos más altos de las listas que hacen los científicos de todo el mundo. Comprendí que el amor por los pájaros une a las personas más allá de sus diferencias  y ponerlos en la portada me pareció una bonita manera de recordar la idea central del libro: la felicidad está en saber apreciar la grandeza de las cosas más pequeñas.



27 de diciembre de 2014

"La consciencia es una propiedad del Universo"


Entrevista realizada por Ima Sanchís al geólogo y doctor en filosofía, José Luis San Miguel de Pablos, publicada en el diário la vanguardia


Nunca he entendido del todo eso del ser o no ser...
Es que tiene su miga. El ser está detrás del pensar,como lo está un dolor de muelas: el sentir. El ser es el testigo de cualquier experiencia.

El sentir depende del sistema nervioso.
Organiza, centra, focaliza la consciencia pero es muy probable que no la produzca. Filosóficamente defiendo que la consciencia es una propiedad del universo.

Alma, ¿es un sinónimo de consciencia?
Sí. Yo no creo que el alma sea una sustancia etérea que entra y sale del cuerpo. Hay que darse cuenta de la enorme importancia que tiene "ser" en este sentido hamletiano y espiritual básico. Si no te enteras del dolor, del goce, la duda... no hay nada.

Otro de sus temas es el estudio de la teoría de Gaia. ¿La tierra tiene consciencia?
Según esta hipótesis de James Lovelock y que secundó la prestigiosa bióloga Lynn Margulis, la tierra es una realidad viva y autoorganizada. La gran cuestión es si ahí puede haber una consciencia global.

¿Usted qué cree?
Que la consciencia es básica en el universo, que no es algo que emerge con la evolución. La consciencia es la base de todo, pero el materialismo filosófico nos ha llevado a creer que es irrelevante. Para Descartes los animales eran máquinas.

Hoy ya sabemos que no lo son.
...Pero nos ha costado mucho saberlo y se les ha infligido e inflige mucho sufrimiento debido a esa creencia. Todavía legalmente los animales son cosas, no seres. El materialismo ha machacado a los animales y ha degradado profundamente a los humanos.

Y ha ninguneado la consciencia...
Si, desde hace más de dos siglos. Hoy tenemos la tecnociencia que es poder, pero también es pérdida de sabiduría.

Defíname sabiduría.
Darse cuenta de lo esencial.

Por fin sé lo que es la sabiduría.
Pues hemos ido perdiendo pie en lo esencial de una manera tremenda. La conciencia, al no ser un objeto, no podía ser estudiada científicamente y se ha considerado algo místico, irrelevante, lo que equivale a considerar a los seres humanos no científicos, místicos e irrelevantes.

¿Y qué produce esa manera de pensar?
La deshumanización en el doble sentido: el de perder contacto con nuestra esencia, y el de dejar de ser humanos, es decir buena gente, porque si tú no valoras la conciencia del otro, si el otro es una especie de máquina, un amasijo de fluidos orgánicos y de cromosomas... ¿a ti qué te importa el otro?

Igual no es tan extremo el tema.
Los animales están considerados eso, pero ahí toparíamos con la autoconciencia.

Perdone pero primates, delfines, elefantes y hasta cuervos la tienen.
Y ahora han concluido que también los pulpos y los calamares. Sí, aunque nos los comamos deberíamos reconocer que ahí hay otro ser. Las tribus primitivas se los comen, pero antes les piden perdón.

No sé si es un consuelo...
El animal es la primera víctima propiciatoria del materialismo filosófico y por extensión el humano.

El "todo es materia" ya no se sostiene científicamente.
Pero nos quedamos con la idea de que todo lo que no es tangible es despreciable. El materialismo ve la conciencia como una ilusión de nuestra mente, pero si es un autoengaño, ¿quién se autoengaña? Es una teoría tan contradictoria que es increíble que se le de beligerancia.

¿Y por qué ha triunfado tanto?
Porque simplifica mucho, ha sido útil para desarrollar una ciencia material que ha conducido a la tecnología, y algo muy importante: elimina muchos problemas éticos.

¿De qué tipo?
Descartes le fue muy útil a la iglesia católica y al poder porque esa teoría permitió desposeer de alma a grupos humanos (indígenas, negros, mujeres, judíos). Desde el siglo XVII la gran mayoría de humanos eran cosas y solo algunos privilegiados tenían alma.

Entiendo.
Si nos damos cuenta de que somos consciencia, cuando conectamos con otro ser por la vía de la afectividad, del amor y la comunicación empática, tenemos la evidencia de que "el otro" también es un ser.

¿Y ser consciente de la consciencia varía algo?
Nuestro comportamiento. Y eso tiene una aplicación en la sociedad y en la política: no se puede estar en un capitalismo egoísta e individualista a ultranza si tienes en cuenta que el ser es lo que nos une a todos.

Sin categorías humanas, sin vips.
Un aislamiento psicológico basado en el tener, en el dinero, no te puede permitir ser feliz, porque la felicidad es compartir, conectar con los otros. La felicidad colectiva es la única felicidad posible.

¿Y si no?
Zombis, robots biológicos sin interioridad ni consciencia. No somos eso, por mucho que lo diga el sistema neocapitalista y los materialistas, aunque sean de izquierdas.

11 de agosto de 2014

Entrevista a Vicens Castellano.

Vicens Castellano es coach, experto financiero, presentador del programa “Ajuste de Cuentas”, escritor y co-autor de “Tus decisiones serán tu historia“. 
Entrevista realizada por Sarah Gibrán. Fuente: El blog alternativo



1. ¿Cómo era Vicens cuando apenas llegaba a abrir  los armarios? ¿Qué cuentos te gustaba hacer, cuáles eran tus juegos favoritos…?

Me gustaba imaginar que viajaba a países lejanos, me encantaba dibujar y aprender sobre los animales, Vicens era una persona muy curiosa con muchas preguntas sobre cómo funcionaban las cosas y sobre el porqué de lo que debía hacer y esa curiosidad me sigue acompañando…

2. De pequeños nos condicionan la cultura, la familia y otros muchos factores que nos rodean como los profesores y compañeros ¿Recuerdas alguna lección de un profesor o profesora  que te marcara profundamente?

Recuerdo una tarde en la escuela en la que una profesora intermedió en una disputa que teníamos con un compañero. Después de aclarar las cosa dijo una frase que aún tengo presente “No te acostarás sin saber una cosa más”. Desde ese día, antes de acostarme, repasaba mentalmente las cosas que había aprendido esa jornada y, efectivamente, siempre había algo nuevo. Recuerdo otro profesor que le pidió a un alumno que se pusiera de pie delante de la clase y, saltara con los pies juntos lo más lejos que pudiera, y luego de hacerlo, le pidió que volviera a intentarlo esta vez tomando impulso. Obviamente el alumno llegó mucho más lejos en este segundo caso, y el profesor hizo una analogía interesante. Dijo que ir hacia atrás para tomar impulso era lo que podíamos hacer al interesarnos por nuestra historia, y que ese conocimiento sobre la historia nos podía proyectar mucho más lejos.

3. Hay niños que tienen claro desde pequeños que quieren ser médicos o astronautas ¿Cuándo tuviste claro a qué querías dedicarte?

De pequeño quería vincularme al mundo de los animales, estudiar veterinaria o biología, pero no terminé de desarrollar una visión clara y extravié ese contacto con la naturaleza durante el servicio militar del que regresé más orientado a las cosas prácticas y con la clara intención de estudiar empresariales para montar mi propio negocio.

4. Los libros son las llaves que abren nuestra mente y una mente abierta es de un poder asombroso ¿Qué libros te han motivado, inspirado y han dejado una profunda y positiva huella en ti?

A lo largo de mi vida ha habido muchísimos libros que han saciado mi sed. Uno de los primeros era “Pillastre, mi tremendo mapache”, un relato sobre la relación entre un niño y una cría de mapache durante un verano en Canadá. No podía parar de leer ese libro y cuando terminaba comenzaba de nuevo.

Ya de adolescente me adentré en los libros que podían enseñarme cosas sobre mi y sobre los que me rodean. Ahí encontré libros como “Tus zonas erróneas”, “Poder sin límites”, “Cuando digo no, me siento culpable”,  y otros más sofisticados como “Trance-formate” o “La estructura de la magia” que me influyeron mucho.
He sido desde joven un lector voraz y es una actividad a la que dedico regularmente bastante tiempo. Ahora me interesan temas como el Vedanta Advaita, el Zen, y autores como Krishnamurti, o Nisargadatha.

5. Cada día me encuentro historias realmente duras, muchas deudas y muchos gastos que desencadenan en problemas aún más graves. ¿Qué sería lo primero que recomendarías a una familia para afrontar sus problemas económicos?

Asumir su responsabilidad en el sentido de que sus resultados dependen de sus acciones y sus acciones dependen de su forma de pensar. Si quieren resultados diferentes deben hacer cosas distintas y pensar de otra manera. Si siguen haciendo lo mismo seguirán obteniendo el mismo resultado.

Cada caso es único pero suele ser habitual tener dificultades económicas por abrazar ideas equivocadas sobre el dinero y su uso, hay que empezar por revisar las ideas y para ello lo más sencillo es pasar tiempo con personas que hayan conseguido solucionar sus problemas financieros, o leer sobre el dinero.

6. ¿Crees que los padres tenemos que inculcar una educación financiera a nuestros hijos para que sean más libres?

No se si inculcar es la palabra que yo eligiría pero sin duda tener educación financiera permite tomar mejores decisiones y con ello estar más en control de nuestras experiencias vitales. Generalmente la forma de relacionarse con el dinero se aprende en casa, modelando lo que han hecho y dicho nuestros padres al respecto. Si hemos tenido la fortuna de haber tenido padres con ideas correctas sobre cómo manejar adecuadamente las finanzas domésticas tendremos buenos modelos y muchas más posibilidades que si hemos tenido padres con ideas equivocadas. Si tenemos el privilegio de ser padres deberíamos asumir la responsabilidad de ofrecerles información práctica sobre algo a lo que nuestros hijos van a dedicar una parte muy importante de sus vidas: conseguir dinero.

7. Si Vicens fuera un libro, una película, un postre, una planta, un país y un personaje histórico, sería …

Si fuese un libro sería Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, si fuese una película sería Bailado con lobos, si fuese un postre sería una manzana, si fuese una planta sería una enredadera, si fuese un país sería el país de nunca jamás, si fuese un personaje histórico sería el ayudante personal de Leonardo Da Vinci.

8. En un país donde los bancos se quedan con tu casa, tú te quedas con la deuda, ellos venden la casa y tú sigues con la deuda… ¿Crees que habrá una solución a corto plazo para que los bancos acepten la dación en pago o es algo inviable es nuestro país? ¿A qué crees que se debe el pasotismo general que sólo se ve interrumpido por GOOOOOOOL?

No creo que haya ninguna solución a corto plazo y tengo serias dudas sobre si la habrá a medio o a largo. La crisis en la que vivimos es una crisis social, no una crisis económica. La crisis económica es el reflejo de una sociedad más interesada en distraerse que en educarse, en señalar culpables que en asumir su responsabilidad, en protestar que en crear cambios. Nosotros somos esta sociedad, y ella es el reflejo de nosotros. Mientras uno sea corrupto, avaricioso, y codicioso, no debería de asombrarse de estar dirigido por políticos corruptos, avariciosos y codiciosos, pues ellos son nuestro mismo reflejo y nosotros somos ellos.

9. ¿Qué grandes lecciones querrías dejar enmarcadas para que toda la gente que amas y te aman nunca olviden?

No tengo este tipo de pretensión, y me conformo con que cada cual viva su vida a su manera, y que en el proceso sea lo más feliz que pueda.

10. ¿Cuál es tu filosofía de vida?

La vida es algo muy bonito y excepcional, y es nuestra responsabilidad vivirla con consciencia, saborear todos los matices que nos ofrece y velar por dejar la tierra mejor de lo que estaba cuando llegamos nosotros. Uno de los elementos que dificulta nuestra experiencia de plenitud somos nosotros mismos. Nuestra mente puede ser nuestra mejor aliada para explorar las posibilidades que la existencia nos ofrece, o nuestra torturadora. Muchas de las jaulas que nos aprisionan están construidas por nuestras ideas, y cuestionar estas ideas es liberarse de esas limitaciones autoimpuestas.

El dolor tiene una contrapartida física, pero el sufrimiento es una elección personal. En mi forma de vivir elijo el camino con más posibilidades, y decido ir constantemente a la raíz de lo que pudiera afligirme y explorar, sin huir, sin deseo de cambiar, el origen de mis retos. He descubierto que en el proceso de negar lo que es generamos sufrimiento, y que aceptando los hechos nos libramos de mucho padecimiento innecesario. Somos los autores de nuestras experiencias subjetivas y podemos colorearlas para que nos aporten riqueza y felicidad. Vivir es fantástico y reconocer la excepcionalidad de esta circunstancia es nuestro deber y nuestra responsabilidad.

25 de septiembre de 2013

"La intuición es tan válida o más que la razón"

La intuición es una capacidad que normalmente está bastante infravalorada por muchos. Pero en estos tiempos en los que se están removiendo muchas ideas y creencias, en los que las diversas ramas de la ciencia y gracias a sus descubrimientos (o re-descubrimientos), sabemos que el concepto llamado intuición, "habita" en uno de los dos hemisferios de nuestro cerebro, en el derecho, que es el encargado de procesar la información de manera global, partiendo del todo para entender las distintas partes que componen ese todo.
El hemisferio izquierdo es el que procesa la información analítica y secuenciálmente, paso a paso, de forma lógica y lineal.



Podríamos decir, que cada uno de nosotros tiene dos mentes conectadas e integradas por el cable de fibras nerviosas que une ambos hemisferios. Ningún hemisferio es más importante que el otro, se complementan entre si. Para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios, especialmente si es una tarea complicada.
Como en todo, lo que se busca siempre es el equilibrio, y que por cierto, el equilibrio se da como resultado de conciliar polaridades, y no tratando de eliminar una de ellas.

En una reciente entrevista, el divulgador científico Eduard Punset afirma que; 
"La intuición es tan válida o más que la razón. El instinto, según la neurociencia, nos muestra lo que debemos hacer mucho antes de que nuestra mente consciente reaccione. La intuición es un tipo de conocimiento que se basa en la capacidad para percibir pistas, señales y patrones asociados con experiencias previas, y dista mucho de ser, como se había creído hasta ahora, un poder místico.
Cita a Albert Einstein cuando afirma que [la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra al sirviente y ha olvidado el regalo]. La intuición nos sirve para tomar mejores decisiones que la razón."

Parece o me da la sensación, que desde hace algunos miles de años vivimos "sometidos" por una generalizada mente colectiva, en la que el hemisferio dominante es el izquierdo... Quizá, si comenzásemos a desarrollar el hemisferio derecho de nuestro cerebro, otra realidad algo más equilibrada sería posible.

25 de agosto de 2013

Birgitta Jónsdóttir "Las crisis... son la única fuerza que mueve a la gente a unirse y pedir cambios"

Birgitta Jónsdóttir (Reikiavik, 1967) es una luchadora optimista. Una mujer convencida de que el siglo XXI será el de la gente corriente. El siglo en el que la ciudadanía despertará para cambiar las reglas del juego. Desde hace años centra su lucha en garantizar el acceso de los ciudadanos a la información, a los hechos, para que puedan tomar decisiones. Diputada islandesa, excolaboradora de Wikileaks y poetisa. Ha hecho de la libertad de información y expresión su bandera, y preside el International Modern Media Institute, una iniciativa que pretende convertir Islandia en un refugio seguro para informadores y filtradores.


“Tenemos que colaborar para ir contra la corriente”
“Hay mucha gente que no quiere ser parte de este monstruo que hemos creado en el nombre del capitalismo”. (Palabras de Birgitta)

A finales de 2012 puso en marcha el Partido Pirata islandés, con el que consiguió tres escaños en las elecciones de abril. Libertad de información y de expresión, democracia directa, privacidad y reformas de las leyes de patentes y derechos de autor son algunas de las batallas de su nueva formación.

Pregunta. ¿Qué es lo que los líderes del mundo aún no han entendido?

Respuesta. No han entendido que estamos en el siglo XXI y que nuestro modo de comunicarnos y de compartir información lo ha transformado todo radicalmente. No entienden que se está produciendo una revolución de la información que va muy rápido. Pero sí que han entendido cómo abusar de esas nuevas formas de comunicación que utilizamos, invadiendo nuestra privacidad, socavando los cimientos de nuestras democracias. Vivimos en un mundo en que el periodista ya no puede proteger a sus fuentes, donde los médicos no pueden garantizar la privacidad de sus pacientes… Los líderes mundiales no entienden el daño que están causando. Tampoco comprenden el significado de las palabras sostenibilidad o transparencia.

P. Además de mejorar los mecanismos de democracia directa, ¿qué más habría que hacer?

R. Lo fundamental es empezar, ya mismo, a pensar que futuro queremos tener como humanidad. Todo el mundo entiende qué es lo que va mal, pero muy poca gente tiene soluciones. Tenemos que reunir a todos los visionarios, a la gente que está buscando salidas. Yo no quiero que el futuro sea crear una colonia en Marte, y sé que todavía tenemos tiempo para darle la vuelta a todo. Nuestras sociedades están completamente rotas.
Las crisis son geniales, son lo mejor que puede ocurrir: son la única fuerza que mueve a la gente a unirse y pedir cambios. Es el único momento en que la gente no teme el cambio, porque siente que ya hay uno en marcha y lo abraza. Puede ser un cambio a peor, con el que la gente esté dispuesta a sacrificar sus derechos; o puede ser a mejor, para reclamar más derechos.

P. ¿Hay que cambiar el capitalismo, por ejemplo? ¿Es el capitalismo el problema?

R. El capitalismo no se puede cambiar, se tiene que destruir, destrozar. Pero no quiero ningún ismo, no hay un solo sistema que sea la solución. Lo único que sí que hay que hacer es ser más sostenibles en nuestras comunidades. Tenemos que ser conscientes del coste que supone lo que consumimos; del problema de las pensiones: con tanta gente joven desempleada, ¿quién va a pagar las pensiones en los próximos 20 años? Es obvio que nuestros sistemas no funcionan, así que tal vez tengamos que volver atrás y ver qué es lo que funcionaba antes...

P. Cuando dice volver atrás, ¿a qué se refiere?

R. No soy tan vieja, aunque soy un poco vieja, pero crecí en una familia en la que mi bisabuela vivía con nosotros, nunca tuve que ir a la guardería; y no soy una inadaptada social por ello. No sé qué ha pasado con toda la sabiduría que tenían mis ancestros. La gente ya no sabe hacer salsas; las compra empaquetadas. Tal vez tengamos que volver atrás y recuperar conocimientos que se perdieron. Igual no debemos mandar a los mayores a residencias, porque es horripilante lo que pasa allí, están siendo privatizadas, no les cuidan bien… Tenemos que volver a los valores de sociedades más pequeñas, y cuidar los unos de los otros, porque el sistema no se va a ocupar de nosotros.

El texto y parte de la entrevista que se le realizó a la diputada Islandesa, ha sido extraido de la siguiente dirección:  http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/23/actualidad/1377252161_022233.html  En la que si os interesa, podéis leer la entrevista completa.

13 de agosto de 2013

Entrevista al doctor Christian Boukaram; "Nuestros cuerpos interactúan con el universo"

Interesante entrevista realizada a Christian Boukaram, oncólogo y especialista en física nuclear publicada en el diario La vanguardia. En la que entre otras cosas, el doctor afirma que "somos básicamente vacío y que el universo está reflejado en cada una de nuestras células... Nuestros cuerpos interactúan con el Universo".

Ahí va la entrevista tal y como aparece en dicho diario:



Ciencias como la epigenética y la física cuántica sacuden los fundamentos de la vida que creíamos conocer.

Empecemos por analizar lo que somos.
Los átomos forman la totalidad del mundo físico que conocemos, incluyendo cada célula de nuestro cuerpo. El núcleo del átomo lo forman protones y neutrones y a su alrededor giran los electrones.

¿Como un sistema planetario?
Sí, y como en el sistema solar una enorme distancia separa los electrones del núcleo; eso significa que el mundo material se compone principalmente de vacío.

Entonces nosotros también estamos constituidos principalmente de vacío.
Rotundamente sí. Y recientemente se ha descubierto que en el interior del átomo existen otras partículas subatómicas formadas por pequeñas cuerdas de energía que vibran (teoría de las cuerdas), es decir que no estamos formados por partículas físicas: La materia parece ser una ilusión.

Eso nunca lo he entendido.
Ya lo dijo Einstein: el mundo físico no es sino una manifestación del mundo inmaterial. Emociones y pensamientos generan ondas que pueden materializarse en el mundo físico. Piense en los nuevos videojuegos que se controlan con la mente: el casco de electrodos sirve como una interfaz para convertir la información mental en órdenes.

¿Qué nos dice la epigenética?
Que el ADN de las células se adapta al entorno (bioquímico, social, ambiental, emocional, electromagnético...), de manera que podemos modificar nuestro ADN, porque el entorno inmediato de nuestras células somos nosotros mismos.

¿Somos un micromundo?
Vemos nuestra piel como algo sólido que nos separa de lo demás, pero en realidad nuestras células, átomos, piel y cuerpo interactúan con el universo.

Muy poético. ¿Puede explicármelo?
Todo, materia incluida, se compone de haces de energía que vibran. Las vibraciones son información codificada organizada en sistemas. Las moléculas forman la célula, las células, órganos; los órganos, sistemas (locomotor, digestivo, respiratorio), y los sistemas, el ser humano. Los humanos forman poblaciones que componen el planeta, los planetas forman el sistema solar, los diferentes sistemas solares forman galaxias...

¿Como muñecas rusas?
Exacto: cada pieza del universo ya contiene en sí misma el mundo en el que se refleja a pequeña escala. Somos un todo y todo está interconectado. De hecho, la física cuántica ha demostrado que nuestros más pequeños componentes se comunican entre sí con el resto del universo al mismo tiempo. Es el fenómeno del entrelazamiento cuántico.

¿Pero de qué nos sirve comprenderlo?
Los sentidos nos crean la ilusión de que vivimos en un mundo material, y así nos convertimos en prisioneros de ese mundo construido por nosotros mismos y perdemos capacidades esenciales como la de regenerarnos.

Es teoría.
El doctor Meryl Rose injertó en salamandras tumores cancerosos y luego amputó los miembros enfermos. Las extremidades volvieron a crecer a los pocos días y no quedaba ni rastro de células negativas. Hay una fuerza transmitida a través de los nervios que actúa milagrosamente y cura el cáncer.

Hay muchos científicos investigando ese tema, puede que algún día...
Otro fenómeno interesante es la resonancia: cuando se tañe la cuerda de una guitarra las otras vibran con la misma frecuencia sin que nadie las toque. La resonancia es un medio de comunicación instantáneo. Transmitimos nuestros pensamientos a nuestras células por ese principio, y eso afecta a nuestro entorno y a todo nuestro cuerpo, incluido el ADN.

¿Qué otras informaciones debemos incorporar?
La glándula pineal es nuestro reloj interno, nuestro detector de luz: después de haber estado expuestos a la luz, segrega melatonina, la hormona reguladora del sueño. Es decir que lo que regula la producción de la hormona, una molécula, es la luz, lo inmaterial.

El cáncer es una enfermedad multifactorial.
Pero las características determinantes que nos predisponen al cáncer son la desesperación y la represión de las emociones. Para prevenirlo deberíamos aprender a tomarnos las cosas mucho menos en serio. Gestionar la mente es probablemente la mejor protección contra el cáncer.

¿Cuáles son sus conclusiones?
La célula también reacciona al sufrimiento según un modo de supervivencia. El cáncer se produce cuando el equilibrio celular está en peligro. Ahora sabemos que el mundo físico es la punta del iceberg de un mundo esencialmente inmaterial. Pero el ego, que controla el funcionamiento social, nos impide comprenderlo en su amplitud. Fíjese...

Dígame.
Es interesante observar que las células cancerosas, desligadas de su entorno, se comportan de manera similar al ego.

26 de noviembre de 2012

Toni Segarra, sobre el futuro

"Estamos en medio de un cambio real..."
"...Quiero creer qué de esto vamos a salir más humanos..."

Toni Segarra, licenciado en filosofía hispánica, reflexiona de manera sensata y optimista sobre el futuro qué nos espera. Aunque he empezado plasmando dos de sus frases más positivas, en el vídeo también comenta cosas como estas:

"Hay organizaciones más poderosas qué las Naciones..." "Uno tiende a pensar qué por encima de los políticos, hay fuerzas superiores".


 

16 de junio de 2012

La percepción del tiempo, entrevista a John Wearden

No hace mucho me preguntaba y os preguntaba, que si teníais la sensación de que el tiempo psicológico últimamente se nos estaba acelerando. Gracias al enlace que me proporcionó una amiga, pude dar con esta entrevista en la que John Wearden, experto en percepción del tiempo ha constatado lo que muchos ya intuíamos: Que tenemos un reloj interno que va más allá del de las agujas del reloj.


"Si tu reloj interno se ralentiza, se agudiza tu percepción"


El tiempo es extraño.Muy extraño y paradójico.

Se alarga y se encoge.
Eso parece, e incluso a veces lo hace al mismo tiempo. Mi madre tiene 90 años y dice que sus días son eternos pero que los meses vuelan, y todos sabemos a qué se refiere.

Todo depende de la perspectiva.
Hemos constatado que la experiencia del momento y el recuerdo de ese momento son mecanismos diferentes de nuestro cerebro. Cuando te lo estás pasando bien tienes la sensación de que el tiempo vuela, pero esa es una conclusión a posteriori, porque no has sido consciente del paso del tiempo.

En cambio cuando te aburres no paras de mirar el reloj y el tiempo se estira.
Pasa lento porque eres consciente de él.

Compliquemos un poco más la cosa.
Bien. Hay investigaciones muy interesantes sobre percepción del tiempo y atracción física. Cuando dos desconocidos sienten atracción y se miran a los ojos, el tiempo para ellos se ralentiza. Si en el laboratorio la gente mira una cara atractiva, tiene la percepción de que esa imagen está más tiempo en pantalla que la de cualquier otra persona.

¿La atención plena alarga el tiempo?
Enamorarse a primera vista podría estar relacionado con pequeñas distorsiones en la percepción temporal. En ese caso un roce de mano hace que tu reloj interno se altere.

Ante la maravilla se detiene el tiempo.
La percepción del tiempo está relacionada con la memoria y con la vista. Si subjetivamente tienes la sensación de que el tiempo está pasando despacio ves más cosas y las recuerdas mejor.

Revelador.
Si en el laboratorio durante cinco segundos das golpecitos: clic, clic, clic..,, y luego das a la persona un estímulo, el resultado es que esa persona recuerda mejor el estímulo que la que lo ha recibido sin los golpecitos.

Es decir, que los golpecitos cambian la percepción del tiempo.
Sí, puedes hacer más cosas en ese tiempo pese a que el tiempo objetivo es el mismo, y tus reacciones son más rápidas.

¿?
Es como si el mecanismo de percepción del tiempo fuera un reloj maestro de todos tus procesos psicológicos: tus reacciones, memoria, percepción. No podemos acelerar el tiempo pero sí la eficacia, lo que da de sí. Tenemos un reloj interno que parece que no sólo funciona para estimar el tiempo; también pone en marcha todos los mecanismos psicológicos, incluso cosas que parecen no estar relacionadas con el tiempo.

¿Por ejemplo?
La velocidad de reacción, reconocimiento de las cosas, la memoria. Es un descubrimiento muy reciente. Hasta ahora se pensaba que el reloj interno sólo servía para percibir el tiempo, pero estamos empezando a darnos cuenta de que controla muchas otras cosas.

Entonces Hudson Hoagland fue un adelantado y no un fantasioso.
Así es. En 1920 observó que la percepción del tiempo estaba relacionada con la temperatura corporal. Su esposa estaba enferma y tenía fiebre. Él salió un momento. Cuando regresó ella le dijo: "¿Dónde has ido? ¡Has tardado muchísimo!". Y Hoagland hizo con su esposa lo que cualquier psicólogo experimental egoísta hubiera hecho.

Experimentar con ella.
Efectivamente. Cada día le hacía contar hasta 60 segundos, y observó que cuanto más caliente estaba más rápido contaba; es decir, su reloj interno se aceleraba. Hoy se ha recuperado ese experimento en laboratorio y se observa que a las personas a las que se les aumenta la temperatura corporal, efectivamente, el reloj interno se les acelera. Pero obviamente no hay muchos estudios al respecto por cuestiones éticas.

Ya, por eso machacan a los animales.
Se han hecho estudios con perros, ratas, chimpancés, e incluso con peces, abejas y pájaros. En general el ajuste que hacen del tiempo es más preciso a medida que su cerebro es mayor. Pero hay una controversia con relación a si los animales tienen alguna concepción del futuro o sólo tienen presente.

¿Y?
En un experimento con córvidos, animales inteligentes, pusieron comida en polvo en el compartimento A (podían comer pero no almacenar) y nada en el C. Pasados unos días sabían dónde estaba la comida, pero nunca dónde les tocaría estar. Una noche les quitaron los separadores y descubrieron el compartimiento B, con frutos secos que podían almacenar, y los trasladaron al C.

¿No conoce la fábula de la cigarra y la hormiga?
De acuerdo, compliquémoslo más: dejas a unos córvidos almacenar comida y les das a elegir entre gusanos, que les encantan, y frutos secos, que no les entusiasman. No saben cuándo volverán a tener acceso a la comida, así que escogen almacenar frutos secos: tienen la anticipación futura de que los gusanos se pudrirán. Los colibríes y las abejas saben calcular qué tiempo debe pasar para volver a una flor a recolectar el néctar.

¿Con qué está relacionada la percepción del tiempo, con cuánto vives...?
Parece que con el tamaño, por eso no puedes coger a una mosca, porque, comparado con ella, tú vives y te mueves a cámara lenta. El reloj interno de la mosca va muy rápido y el del perezoso muy lento, pero ambos se ajustan al tiempo del mundo.

Fuente: La vanguardia

17 de marzo de 2012

Christian Flèche: "Cada órgano dañado responde a un sentimiento"


Christian Flèche, psicoterapeuta, padre de la teoría de la descodificación biológica

Emociones

Las enfermedades son una tentativa de autocuración, una reacción biológica de supervivencia frente a un acontecimiento emocionalmente incontrolable, de manera que cualquier órgano dañado corresponde a un sentimiento preciso y tiene una relación directa con las emociones y los pensamientos. Junto al doctor Philippe Levy, Flèche creó nuevos protocolos para organizar un método de diagnóstico original emocional y una nueva forma de terapia breve que busca en las emociones el origen y la solución a las enfermedades. Tiene publicados 17 libros sobre la descodificación biológica, cuatro de ellos traducidos al español. El cuerpo como herramienta de curación (Obelisco) ha vendido tres ediciones.

¿El cuerpo es nuestra herramienta de curación?
Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observe que pacientes con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera muy diferente.

Bueno, cada uno es cada cual…
Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.

¿Eso es para usted la enfermedad?
Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos… Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo consigue en un plazo razonable, se produce un shock.

¿Nace el conflicto?
Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de inanición atacaría el hígado.

Póngame otro ejemplo.
Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo, eso la hará más rápida.

Pero tener prisa es psicológico.
Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.

¿Y provoca un síntoma?
Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.

Dígame.
El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.

¿Realidad energética?
Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.

¿Y es irreversible?
Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. “¿Desde cuándo?”, le pregunté. “La primera vez estabas sola con mis hijos” “Si estas con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?” “Mi marido que nunca está, yo necesito estar arropada”. Cuando lo reconoció, el dolor desapareció.

A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños… todo va bien. Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.

¿Todo conflicto provoca enfermedad?
No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.

¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.

¿Estómago e intestino?
No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: “No me respetan y me dejan de lado”. Los riñones es la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización…

¿Lo adecuado para estar sano?
Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar más a menudo. La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine… Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.

La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: “Lo que tengo es miedo”, su miedo disminuye a la mitad. Hay que tomar conciencia de uno mismo.

Fuente: La vanguardia

4 de enero de 2012

La cosmóloga y física cuántica Lisa Randall nos informa sobre las dimensiones ocultas




La cosmóloga y física cuántica Lisa Randall, ofreció una entrevista al diario la vanguardia, en la que afirma Que "El Cosmos tiene dimensiones ocultas que influyen en nosotros".

Cree usted en partículas invisibles e intangibles.
No creo: sé que existen.
¿Cómo lo sabe?
Indicios, modelos teóricos, proyecciones matemáticas…
¿Y a qué conclusiones llega?
Existen universos ocultos.
¿Dónde?
Aquí.
¿Otros mundos, pero dentro de este?
Es un modo poético de decirlo.
Dígamelo a su modo.
El cosmos tiene dimensiones extras.
¿Qué entiende por dimensiones extras?
Otras dimensiones más allá de las tres que experimentamos cada día.
¿Desde cuándo lo sabe?
Se planteó tal posibilidad hace casi un siglo, y trabajos de los últimos años nos lo confirman.
¿Qué trabajos?
Los que buscan unificar todas las fuerzas de la física, la teoría de cuerdas, las branas…
¿Qué son las branas?
Otros planos de la realidad, otras dimensiones.
Explíquemelo para que se entienda.
Imagine una cortina de ducha.
Bien.
Imagine unas gotitas de agua deslizándose por esa cortina.
De acuerdo.
Viajan por el plano de la cortina, y para las gotitas sólo existen dos dimensiones.
Sí.
Para nosotros, que las vemos, hay tres dimensiones: vemos las gotas desde una tercera dimensión, desconocida para ellas.
Entendido.
Análogamente, si nosotros somos como esas gotas, además de las tres dimensiones que captamos, existen otras.
¿Cuántas?
No se sabe. Quizá nueve o diez dimensiones más, según la teoría de cuerdas…
¿Cómo son?
Algunas son muy pequeñas, otras son muy grandes. Están enrolladas, o arqueadas… Me interesan las que son lo bastante grandes como para que detectemos su influjo.
¿Qué influjo?
En la fuerza de gravedad, para lo que no hay explicación satisfactoria… si no consideramos el influjo de otra dimensión. Es lo mismo para otros fenómenos raros del cosmos.
¿Qué le fascina más de lo que investiga?
¡Todo! Me resulta fascinante la posibilidad de entender el universo, de conocer los elementos que lo constituyen: he llegado a la conclusión de que hay una dimensión extra infinita.
¿Infinita?
Es la única solución coherente para encajar ciertos efectos físicos que resultaban inexplicables de otro modo.
¿La estética de una solución puede cegar a un científico?
La belleza no es garantía de nada, pero anima a continuar indagando.
¿Puede una ecuación ser tan bella como un poema?
La creatividad es tan determinante en matemáticas como en poesía.
Las ideas, los sueños… ¿guardan alguna relación con esas dimensiones extras?
No tengo respuesta para eso.
¿Qué partícula es la más elemental del universo?
Los quarks y los leptones son los constituyentes fundamentales de la materia visible. Pero es probable que haya más cosas.
¿Qué quiere decir?
Afinando la tecnología actual, podríamos descubrir nuevas partículas elementales. Con el colisionador de partículas de Ginebra hallaremos –calculo que en menos de un año– partículas que confirmen las dimensiones extras del cosmos.
¿Confirmarán que los neutrinos son más rápidos que la luz?
Hay que seguir contrastando esos experimentos. Si fueran correctos, evidenciarían una teoría subyacente a la de Einstein, sin invalidarla por ello.
¿Qué le ilusionaría encontrar?
Algo sobre la naturaleza de la materia oscura. La materia oscura interactúa con la gravedad, pero no con la luz.
¿Qué es la materia oscura?
Sólo el 4% del universo es materia: las estrellas, el Sol, los planetas, usted y yo… El 23% del universo es materia oscura.
¿Y el 73% restante?
Energía oscura, la energía del vacío, un campo que ocupa todo el espacio…
Me pierdo…
Además, para cada partícula hay una antipartícula, íntimamente relacionadas ambas: hay materia y antimateria.
¿Cuál es su partícula favorita?
De los seis tipos de quark que conocemos, me interesa especialmente el top, que es el quark más pesado, con más masa.
¿Aparecerá Dios en el colisionador?
Es bastante improbable.
¿No hay riesgo de que el colisionador cree un agujero negro y un cataclismo?
Un agujero negro aparecería y desaparecería a gran velocidad. No hay ningún peligro, ja, ja… De hecho, el centro de nuestra galaxia, en uno de cuyos brazos estamos, es un agujero negro.
Glups.
No se preocupe por eso: ¡deberíamos preocuparnos más de otras cosas!
¿De qué?
Del futuro de la democracia, por ejemplo.
_______________________________________________________________________
Os dejo un vídeo para entender algo más, sobre los posibles "otros planos de la realidad", u otras dimensiones.