A diferencia del análisis que la psicología tradicional hace de esta figura, en donde la sombra se asocia esencialmente con un aspecto "negativo" de la personalidad ligado a miedos, complejos, traumas, etc..., Carl Gustav Jung la concebía como una manifestación dúal.
23 de julio de 2012
Sobre la sombra
En la cultura popular, la sombra se muestra como un personaje o una entidad oscura, amenazante, cuya presencia por momentos nos desagrada y nos invita a la negación. En la literatura, el eco arquetípico de la sombra ha sido representado por; Dr Jekyll y Mr Hide, El Retrato de Dorian Gray, el Lobo Estepario, William Wilson (de E.A. Poe) o Batmán, en donde el "doble sombrío" del protagonista es la heroica antítesis del héroe, es decir, sus actos son apreciados al vibrar en sintonía con la justicia y el bien común, pero a la vez es un ser de oscuridad, oculto, prohibido.
Para existir, la sombra necesita forzosamente de la presencia simultánea de la luz y la oscuridad... si hay solo luz, sin ningún cuerpo o elemento que la obstaculice, entonces la sombra jamás emergerá, y si solo está presente la oscuridad, entonces tampoco dispondrá de los elementos necesarios para tomar vida. En este sentido la sombra nos remite a la visión oriental del equilibrio, el cúal emana a partir de la armónica convivencia entre fuerzas opuestas.
Jung afirmaba que a partir del momento en que nos encontremos de frente con nuestra sombra, entonces seremos inmunes a cualquier sentimiento de culpa, miedo o vergüenza... atravesar ese velo es la misión fundamental de todo personaje protagonista. Según Jung: "todos somos héroes de nuestra propia narrativa".
Al encontrarnos con nuestra particular sombra; de nosotros depende que ella sea un aliado evolutivo o una asfixiante compañera.
Publicado por
Manu
en
20:42
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Ofú! Qué psicodélico te ha quedado esta entrada! Creo que sí, la literatura, el cine, la imaginación, han utilizado a la sombra como una señal inequívoca del mal, y está claro que como todo en esta vida, no puede existir lo positivo si no existe lo negativo (el ying y el yang, el orden y el caos, etc, etc).
ResponderEliminarYo a mi sombra no le presto mucha atención, la verdad... ;-)
Me alegra qué estés de acuerdo :)
EliminarAlgún día tod@s hemos tenido o tendremos una cita con la sombra: ira, odio, envidia, y muchas otras formas en qué se manifiesta el miedo.
Es que nuestro pero enemigo es nuestra propia sombra cuando no está de nuesro lado... ;-)
Eliminar¿Cómo hay que gestionar una cita con la ira? Y de paso... ¿y con el resto de emociones negativas? ¿Indiferencia? Esta entrada me interesa especialmente.
ResponderEliminarIndiferencia ante las emociones negativas o perturbadoras (como ya indiqué en otra entrada) creo qué no es la solución, porque volverán a nosotros una y otra vez... No sé, lo mismo es qué a nuestra mente la tenemos demasiado acostumbrada a qué genere pensamientos qué se traducen en dichas emociones conflictivas (por adjetivos para describirlas, qué no sea!!). ;)
EliminarTe remito a la citada entrada:
http://horizontes-manuel.blogspot.com.es/2012/05/la-espiral-de-las-emociones.html
Definitivamente , me encanta jung y para mi lo primero es reconocerse como parte de una dualidad que lleva al equilibrio , reconocer nuestra propia naturaleza y no asustarnos de ella , la sombra en cada uno cumple una función y esta de alguna manera esta ligada a el encuentro con uno mismo , es a través de la sombra que podemos reconocer nuestro poder interior y la luz que puede emerger de cada uno es importante no identificarse con esta parte ya que solo es un reflejo de algo, mas no lo es el todo.
ResponderEliminarSi Tatiana, yo también creo qué en esta vida o realidad, estamos experimentando en el "juego de la dualidad".
Eliminarójala más personas pudieran tomar consciencia de todo esto, realmente cuando nos damos cuenta de nuestras propias sombras y las abrazamos es cuando surge nuestra vedadera luz, brilla más fuerte y nos hacemos libres de tanto juicio y culpa y damos la oportunidad a otros de no ser juzgados por las suyas y permitirles liberarse de ellas al ser una parte del proceso de sanación emocional y en otros niveles.Como dice Tatiana, nos ayuda realmente a empoderarnos.Curiosamente desde hace unos días, he recordado las veces que me tocó trabajar con mis propias sombras y cómo me ayudarton a estar ahora donde estoy.Hay mucho miedo colectivo, y es una oportunidad para abrazar nuestras sombras,...
ResponderEliminarEso es, de nada nos vale huir de la sombra... identificarla, reconocerla y como bien dices abrazarla, sería un "buen antídoto" para evitar qué nos haga daño.
EliminarMe apunto a Gustav Jung para lidiar con mis sombras, aparentemente mínimas o simplemente inexistentes vistas desde el exterior, pero profundamente pesadas en mi interior. No me cabe duda que superarlas, o abrazarlas como comentáis debe producir una enorme fortaleza. Un tema que daría mucho de si.
ResponderEliminarEs el "viaje" (como dijo jung) qué todos tenemos qué transitar y depende exclusivamente de uno mismo, qué el camino de dicho viaje sea más o menos pedregoso.
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