19 de mayo de 2013

Los Estoicos

  -Un poco de historia:
Tras la muerte de Marco Aurelio (121-180 d.c.), se considera que el estoicismo entra en decadencia. Las sucesivas crisis políticas, económicas y militares que asuelan el Imperio romano durante el siglo III tienen como consecuencia una revalorización de la espiritualidad que el estoicismo no puede afrontar, surgiendo el neoplatonismo, que, a partir del 250 d. C., desplazará al estoicismo como principal doctrina de las élites. El giro cultural de esta época provoca que el plan de vida estoico pase a ser negativamente considerado; en esta época, esencialmente, el estoicismo ganará su fama de envarado y rígido. Igualmente, el auge del cristianismo afecta negativamente a todas las escuelas filosóficas helenísticas, al ser rechazadas muchas de sus enseñanzas por contrarias a la doctrina cristiana. Para el año 300, la única de estas capaz de objetar algo al cristianismo es el neoplatonismo, y el triunfo de aquél sentencia definitivamente al movimiento helenista en general, que formalmente concluye en el 529, cuando Justiniano cierra las escuelas filosóficas de Atenas (el Liceo, la Academia, la Stoa).
Fuente: Wikipedia.
Acrópolis de Atenas.
Simbólicamente; provista de la razón libre de pasiones que defiende la seguridad y la interioridad del sabio, un lugar del cual retornar fortalecidos a la lucha.


En una época en la que estamos sometidos a las más variadas fuentes de incertidumbre, ya sean interpersonales, emocionales, políticas, ideológicas, económicas, laborales o de cualquier otro tipo, son muchos quienes recurren al consejo de Séneca, de Musonio Rufo y su discípulo Epítecto.

El estoicismo es una filosofía para tiempos de crisis, y no deja de ser curioso que este revival de la ética de los últimos días del Imperio Romano se produzca en un momento en que muchas de nuestras premisas sociales se desmoronan. Como recoge Epicteto en su Enquiridión, cuando el terreno que uno pisa se vuelve inestable no está mal recordar que; "No son las cosas las que atormentan a los hombres, sino los principios y las opiniones que los hombres se forman acerca de ellas" 

Simplificando: Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud.
El objeto de sus enseñanzas fue proporcionar una vía para alcanzar una forma serena de ser feliz, a pesar de los vaivenes del mundo exterior. Y esto incluye hacer frente a las emociones negativas y a las situaciones que las provocan, tratando de transformar unas y otras en su contrapartida positiva, en la medida en que ello esté bajo nuestro control.

No hay duda que hoy sabemos mucho más sobre nuestra vida emocional y nuestro funcionamiento cognitivo de lo que sabían los antiguos estoicos, pero si la pregunta es si ahora hemos logrado incrementar nuestro nivel de felicidad por encima del que ellos eran capaces de experimentar, posiblemente nuestra respuesta sea algo titubeante. Lo cierto es que en este último aspecto nuestros progresos no parecen haber llegado tan lejos como ha llegado nuestro grado de bienestar material, el desarrollo de nuestro sistema social o el dominio tecnológico sobre la naturaleza.

2 comentarios:

  1. Hombre, la filosofía en aquella época era como para nosotros ahora internet. El nivel de felicidad de aquella época supongo que sería bastante más elevado que el nuestro, que no hacemos más que quejarnos por todo, habiendo incrementado nuestras necesidades a límites insospechados. Ellos eran bastante más básicos y se conformaban con menos.

    Un abrazo (por cierto, la Acrópolis es también preciosa en directo).

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    1. Esa es la clave, Ana!!... hemos incrementado nuestras necesidades, por lo tanto en general, nos cuesta alcanzar y/o mantener cierto grado de bienestar.
      Un abrazo!!

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