Cuando se emprende un viaje hacia algún lugar desconocido y haciéndolo con la mente abierta. Se nos despierta; la curiosidad, la capacidad de sorprendernos, las ganas de comprender y de aprender, un conglomerado de emociones que nos hacen sentirnos vivos... ¡nos convertimos en exploradores!
En este mundo donde parece que la rutina y la pereza quisieran imperar en nuestra particular realidad, existen multitud de lugares desconocidos, tantos que no tendríamos suficiente con una vida.
Lugares físicos, metafísicos, e imaginarios, siempre abundan alrededor de cada uno.
Para explorar nuevos lugares físicos es necesario tener varias circunstancias favorables, las cuales no siempre se dan.
Para los metafísicos e imaginarios, no es necesario que se den tantas circunstancias favorables para poder llegar a adentrarnos en ellos. Basta con que nos llegue a nuestras manos y vista un libro o una obra, que nos aporte lo que indiqué en el primer párrafo.
Además, al leer un libro que nos "llame" vamos descubriendo a los personajes que van apareciendo, que en un principio no conocemos, pero que a lo largo del "camino" llegaremos a empatizar (ponernos en su lugar) con estos.
Distintos lugares nos ofrece el mundo literario. Por Ej: Convivir con los habitantes de una selva vírgen, recorrer las calles de una ciudad con historia, conocer los detalles de como se va forjando una relación de amor, etc,,,
Asi que, no hay excusa para impedir que la rutina y la pereza nos domine.
En este mundo donde parece que la rutina y la pereza quisieran imperar en nuestra particular realidad, existen multitud de lugares desconocidos, tantos que no tendríamos suficiente con una vida.
Lugares físicos, metafísicos, e imaginarios, siempre abundan alrededor de cada uno.
Para explorar nuevos lugares físicos es necesario tener varias circunstancias favorables, las cuales no siempre se dan.
Para los metafísicos e imaginarios, no es necesario que se den tantas circunstancias favorables para poder llegar a adentrarnos en ellos. Basta con que nos llegue a nuestras manos y vista un libro o una obra, que nos aporte lo que indiqué en el primer párrafo.
Además, al leer un libro que nos "llame" vamos descubriendo a los personajes que van apareciendo, que en un principio no conocemos, pero que a lo largo del "camino" llegaremos a empatizar (ponernos en su lugar) con estos.
Distintos lugares nos ofrece el mundo literario. Por Ej: Convivir con los habitantes de una selva vírgen, recorrer las calles de una ciudad con historia, conocer los detalles de como se va forjando una relación de amor, etc,,,
Asi que, no hay excusa para impedir que la rutina y la pereza nos domine.