16 de mayo de 2015

Una enseñanza acelerada


Matajuro Yagyu, hijo de un célebre maestro del sable, fue renegado por su padre quien creía que el trabajo de su hijo era demasiado mediocre para poder hacer de él un maestro. Matajuro, que a pesar de todo había decidido convertirse en Maestro de sable, partió hacia el Monte Futara para encontrar al célebre maestro Banzo. Pero Banzo confirmó el juicio de su padre:

- No reunes las condiciones.

- ¿Cuántos años me costará llegar a ser Maestro si trabajo duro? - insistió el joven.

- El resto de tu vida - respondió Banzo.

- No puedo esperar tanto tiempo. Estoy dispuesto a soportarlo todo para seguir su enseñanza. ¿Cuánto tiempo me llevará si trabajo como servidor suyo en cuerpo y alma?

- ¡Oh, tal vez diez años!

- Pero usted sabe que mi padre se está haciendo viejo, pronto tendré que cuidar de él. ¿Cuántos años hay que contar si trabajo más intensamente?

- ¡Oh, tal vez treinta años!

- ¡Usted se burla de mí. Antes eran diez, ahora treinta!. Créame, haré todo lo que haya que hacer para dominar este arte en el menor tiempo posible.

- ¡Bien, en ese caso, se tendrá que quedar usted sesenta años conmigo! Un hombre que quiere obtener resultados tan deprisa no avanzará rápidamente - explicó Banzo.

- Muy bien _declaró Matajuro, comprendiendo por fin que le reprochaba su impaciencia_ acepto ser su servidor.

El maestro le pidió a Matajuro que no hablara más de esgrima, ni que tocara un sable, sino que lo sirviera, le preparara la comida, le arreglara su habitación, que se ocupara del jardín, y todo esto sin decir una palabra sobre el sable. Ni siquiera estaba autorizado a observar el entrenamiento de los demás alumnos.

Pasaron tres años. Matajuro trabajaba aún. A menudo pensaba en su triste suerte, él, que aún no había tenido la posibilidad de estudiar el arte al que había decidido consagrar su vida.

Sin embargo, un día, cuando hacía las faenas de la casa, rumiando sus tristes pensamientos, Banzo se deslizó detrás de él en silencio y le dio un terrible bastonazo con el sable de madera (boken). Al día siguiente, cuando Matajuro preparaba el arroz, el Maestro le atacó de nuevo de una manera completamente inesperada. A partir de ese día, Matajuro tuvo que defenderse, día y noche, contra los ataques por sorpresa de Banzo.

Debía estar en guardia a cada instante, siempre plenamente despierto para no probar el sable del maestro. Aprendió tan rápidamente que su concentración, su rapidez y una especie de sexto sentido, le permitieron muy pronto evitar los ataques de Banzo.
El maestro le anunció que ya no tenía nada más que enseñarle.

Autor: Anónimo
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Este relato, aplicado a la vida contemporánea, me lleva a la reflexión de que; a pesar de los "sinsabores" que podemos experimentar en nuestra vida cotidiana y en ocasiones, incluso sentirla como una losa pegada a nuestra espalda. Si somos capaces de encontrar y mantener un propósito... sea cual sea, (desde proponerte cuidar de ti y/o de alguien, hasta proponerte alcanzar ese objetivo o meta) que nos haga "luchar" por él, iremos poco a poco apreciando la gran variedad de sabores que nos brinda la vida, y cuando aparezca la losa, la sentiremos más liviana, o sea, seremos capaces de soportarla.
Y si a lo anterior le añadimos y aplicamos la famosa coherencia: "que lo que pienses, coincida con lo que sientes y dices"... Es posible que, como le ocurrió al protagonista del cuento, se llegue a desarrollar o ampliar ese sexto sentido que, entre otras cosas, nos lleve a disfrutar de cada instante.

13 de mayo de 2015

La religión del capital

Anna Parini
Nuestro estilo de vida gira en torno al consumo materialista. La posesión de ciertos bienes materiales sigue siendo considerada como un signo de estatus dentro de un determinado grupo social. Como consecuencia de esta propaganda consumista, muchos siguen creyendo que la identidad se define en función de la calidad y la cantidad de las posesiones. Sin embargo, parece que nunca tenemos suficiente; esencialmente porque a menudo nos comparamos con quienes están un peldaño por encima.

La gran mentira contemporánea es que el bienestar, la riqueza, la plenitud y la abundancia están fuera de nosotros mismos. Así es como nos vamos desconectando de nuestro ser, el único lugar donde reside la verdadera felicidad. Eso sí, para que nos la sigamos creyendo, las corporaciones invierten a nivel mundial unos 400.000 millones de euros al año en meticulosas campañas de publicidad. De esta manera ha sido posible el florecimiento del sistema capitalista. Más que nada porque para que el crecimiento económico siga expandiéndose, debemos seguir deseando más de lo que tenemos. De ahí que sea fundamental que como individuos nos sintamos permanentemente insatisfechos.

En este escenario de confusión colectiva, es importante señalar que el consumo material ha mejorado notablemente ciertos aspectos de nuestra vida, proporcionándonos grandes dosis de placer, entretenimiento y comodidad. Y no solo eso. Por más que las empresas intenten manipularnos para vendernos lo que sea, en última instancia nadie apunta con una pistola para que terminemos comprando sus productos y servicios. El hecho de que consumamos mucho más de lo que necesitamos pone de manifiesto nuestro vacío existencial.

Irónicamente, la opulencia se ha convertido en una enfermedad contemporánea, como muestran los constantes escándalos de corrupción. Y es que cuanto mayor es la desconexión de nuestro ser, mayor es también la sensación de carencia, escasez, pobreza e incluso miseria. De ahí que crezca, a su vez, la necesidad de seguir acumulando dinero: sin duda alguna, la religión con más fieles y seguidores.

Muchos tenemos una fe ciega en que estos papeles con números y sellos oficiales van a proporcionarnos la felicidad, la seguridad y el valor que no encontramos en nuestro interior. Tanto es así, que la mayoría de las decisiones que tomamos están orientadas a maximizar ingresos y a minimizar gastos, poniendo de manifiesto lo arraigadas que están la codicia y la avaricia en nuestra sociedad.

Tal como describe T. Harv Eker en su libro Los secretos de la mente millonaria (editorial Sirio), cada uno de nosotros ha recibido como herencia un patrón financiero. Es decir, un modo de pensar acerca del dinero, que condiciona inconscientemente nuestras decisiones y nuestros comportamientos relacionados con el trabajo y el consumo. Este patrón financiero comenzó a programarse en nuestro subconsciente desde nuestra infancia. Y está compuesto por mitos, estereotipos, asunciones y prejuicios acerca del dinero, muchos de los cuales son irracionales y falsos.

Según cuáles hayan sido nuestros referentes familiares y culturales, muchos de nosotros estamos programados para gastar más dinero del que ganamos. O, por el contrario, para ahorrar y almacenar todo lo que podamos. En paralelo, la mayoría comparte algunas ideas comunes. Por eso solemos considerar que “el dinero corrompe”, pues es “la raíz de todos los males”. O que “los ricos son malvados y mezquinos”.

Sin embargo, el dinero no es bueno ni malo. Más bien es un medio de intercambio neutro. Curiosamente, cuanto más aumentan nuestros ingresos, más lo hacen nuestros gastos. Además, está comprobado que cuando nuestro poder adquisitivo se incrementa significativamente, enseguida nos acostumbramos a nuestra nueva posición social y económica. Y al cabo de poco tiempo, comenzamos a desear más de lo que tenemos. Cuando ganamos 1.000 euros al mes, nos gustaría cobrar 500 euros más. Y al conseguir los 1.500 euros mensuales, empezamos a desear 2.000 euros. Luego 2.500 euros…

Tarde o temprano, llega un momento en que el dinero se convierte en una serie de números proyectados en la pantalla de un ordenador. Y superada una cierta cantidad, el deseo se vuelve más feroz. Al acumular 5.000 euros en la cuenta corriente, el siguiente objetivo se centra en alcanzar 10.000 euros. Y una vez logramos esta cifra, aspiramos a llegar a los 50.000 euros. Y así, ad infinitum. Para salir de ese círculo vicioso, el primer paso consiste en ver el dinero como lo que es, dejando de proyectar en él lo que nos gustaría que fuese.

Autor: Borja Villaseca - Parte del artículo publicado en el país semanal.

9 de mayo de 2015

Elementos contaminantes

Otra vez ensuciando tu espacio...
De nuevo, contaminando con residuos tóxicos el lugar donde, en su origen, es natural, armónico y limpio.

Al leer lo anterior, te habrá venido a la cabeza la contaminación planetaria a la que por desgracia ya estamos más que acostumbrados.
En cierto modo así es, ya que cada día que pasa, tengo la certeza de que nuestro estado interior influye en el exterior. Pero en esta ocasión me refiero a los "pensamientos contaminantes", o a los típicos problemas que en ocasiones se agarran a la mente, como el alquitrán en los pies cuando paseas por una playa en donde atracan embarcaciones.

A veces solo basta con apartar el "elemento contaminante" de la zona que no le corresponde.
Otras veces, es necesario raspar pacientemente para poco a poco, ir eliminando de nuestro entorno o interior, aquello que en un principio no tenía que estar ahí.

Recordar que todo tiene solución, ayuda a no desesperar y a no agrandar más el problema.
Utiliza la "herramienta" adecuada y ponte manos a la obra.


Buscando una imagen, me encontré con esta cita que "hila" bastante bien con este post.


1 de mayo de 2015

Animales y humanos comunicándose

Espectacular experimento de M&C Saatchi Sydney, una de las empresas de marketing más importantes de Australia, que ha querido estudiar la comunicación entre humanos y animales, más concretamente, entre humanos y ballenas jorobadas.

Es un hecho que nuestras mascotas pueden percibir nuestro estado de ánimo o el significado de nuestras palabras, solo por el tono de voz en el que nos comunicamos con ellas.

El resultado no solo es asombroso, sino que demuestra, una vez más, que la comunicación entre distintas especies es posible, aunque no haya un lenguaje hablado o escrito en común.

Las ballenas jorobadas se comunican a través de vocalizaciones, aunque son los machos los que únicamente producen cantos largos, fuertes y complejos que han hecho famosa a esta especie.

Precisamente ese conocido canto de las ballenas jorobadas llevó a esta compañía a elegirlas para su proyecto, componiendo una canción expresamente para ellas con el objetivo de comprobar si les contestarían.

Dicho tema fue interpretado en mitad del mar por una orquesta y lo que pasó os dejará boquiabiertos.

Fuente: Mindalia.com


24 de abril de 2015

¿Ver para creer, o creer para ver?

"No se trata de ver para creer, sino de creer para ver"

Esta frase que escuché y de la que desconozco su autoría, indica que nuestra formas de pensar, de sentir, e incluso de hablar, están influenciadas por las creencias.
A la realidad física o material no la he incluido en la manera en como las creencias les afecta, ya que este mundo físico en el que nos desenvolvemos lo hemos creado a partir de esas "formas internas" con las que sentimos y nos relacionamos.

Indiferentemente de que nos guste más, o menos la forma de vida que estamos experimentando y viendo... es la que hay!!!
Al hacernos cargo de lo que vemos, (en vez de prestar atención a las conspiraciones, al control de las masas por parte de los "poderosos", etc..) debería provocarnos un "click" en nuestro cerebro para al menos, preguntarnos si lo que estamos viviendo podría cambiar.

Aporto una experiencia personal:
En una tarde tranquila y en cierto momento, me asomé a la ventana y comencé a escuchar el armónico piar de los pájaros y a observar (prestar mi atención) el vivo color verde con el que se "visten" en esta época del año -primavera- los árboles de mi entorno. En ese momento mi mente se quedó parada... disfrutaba.

Al rato, ese momento de bienestar encontrado, fue alterado por un estruendoso ruido provocado por un camión que circulaba por la pequeña y poco transitada carretera cercana.
En ese instante mi atención cambió de lugar, dirigiéndose hacia ese ruido cuando observé pasar a aquel camión colorado dedicado a la distribución de refrescos de cola.

Si, por un instante ese ruido me sacó de mi momento armónico, pero el camión pasó y lo volví a recuperar sin echarle la culpa y sin quejarme del sistema de reparto de los refrescos.


Os dejo con esta música que escuchaba mientras escribía, del compositor y pianista Omar Akran, titulada; "My hope is you" (Mi esperanza eres tu)


23 de abril de 2015

Banco griego condona las deudas inferiores a 20.000 euros, a los más necesitados

Según el artículo publicado en eleconomista.es:

"El Banco del Pireo, la cuarta mayor entidad del país por capitalización, anunció hoy (23 de Abril) que condonará todas las deudas inferiores a los 20.000 euros para aliviar la situación de los clientes afectados por la crisis.

En un comunicado, el Banco del Pireo precisó que elimina el 100 % de la deuda total de hasta 20.000 euros para todos los créditos de consumo y tarjetas de crédito. Esa disposición está abierta a todas las personas que se hayan acogido al programa de ayuda humanitaria aprobado por el Gobierno de Alexis Tsipras para los más necesitados.

El banco informó de que a todas estas personas se les congelarán además sus préstamos hipotecarios y se les eximirá del pago de intereses durante el periodo de vigencia de esta ley, prevista inicialmente para un año. La entidad señaló que con esta medida pretende poner de manifiesto su compromiso de satisfacer las necesidades actuales de la economía y la sociedad, y ayudar a un nuevo comienzo." (más medidas y artículo completo, en el enlace).

Me encantan las últimas palabras del último párrafo!! "..."ayudar a un nuevo comienzo". Suena optimista, ¿no creéis?
Lejos de opinar sobre partidos políticos y de los de fútbol, con lo que me quedo tras leer esta noticia, es con la sensación de que "algo" comienza a cambiar para el bien de todos.

Cuando el Río suena, agua lleva :)

16 de abril de 2015

El cielo y el infierno_ relato

Cuenta un antiguo relato japonés que un Samurái pidió a un maestro que le explicara el concepto de cielo e infierno.

El maestro respondió con desdén: _No eres más que un idiota. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!_

Herido en lo más profundo de su ser, el Samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: _¡Te mataré por tu impertinencia!_

_Eso -repuso el monje con calma- es el infierno_

Desconcertado al percibir la sabiduría en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el Samurái se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección. _Y eso amigo mio - añadió el monje - es el cielo_.



Aclarados los conceptos de "Cielo e Infierno", no debemos vivir temerosos por nuestro destino tras nuestro paso por la vida, por esta realidad, o por como queramos llamar a esa "energía" que, en mi caso, ahora me está permitiendo escribir.
Mejor vivir con alegría y gratitud... aunque también se vale experimentar el miedo, para así valorar al amor ;)

5 de abril de 2015

Conocer lo destructivo para valorar lo productivo

Si solo nos fijamos en lo agradable, en lo bello, en lo motivador, en lo transcendente, etc...
Y por contra, apartamos nuestra mirada a los antónimos de los anteriores nombres. En un principio no tendría nada de malo, pero por circunstancias, puede que con el pasar del tiempo experimentemos en nuestro fuero interno; vacíos, desganas y flaquezas. ¿Te suena? a mi si.
Según un antiguo proverbio chino: "El comienzo de la sabiduría es llamar a las cosas por su nombre"

Doy por supuesto, que esas emociones bajas no las experimentaremos cada uno de los más de 7000 millones de habitantes del planeta, solo los que tomaron la decisión de emprender un camino de crecimiento o de superación personal. Los que no, a partir de aquí ya habrán dejado de leer.

Esto ocurre (lo de las emociones bajas) porque para emprender un nuevo camino antes hay que ir dejando poco a poco el anterior... muchas veces impuesto.

Entonces, al dejar atrás "lo viejo" para ir entrando en "lo nuevo", antes se transitará como por una zona neutral en la que se produce un caos o desorden en relación a creencias, emociones, actitudes... hasta que se logra reenfocar las energías hacia la nueva dirección.

Esta experiencia se puede comparar a la de dirigir una orquesta:
Hay que mantener la armonía entre los diferentes instrumentos, cada uno ejecutando secuencias diferentes de notas musicales, unos finalizando, otros comenzando su ejecución.
Conservando la perspectiva de la orquesta en su totalidad, hay que mantener la atención en una y en otra sección, ser capaces de ir ajustando uno u otro instrumento para así crear nuestra propia sinfonía.




21 de marzo de 2015

R. Margarit. Vínculos... "una afirmación de la vida misma"

"Las relaciones afectivas nunca son insignificantes por breves que sean en el espacio y el tiempo. Cuando se tiende la mano a alguien, se le está ofreciendo confianza y cordialidad, que suelen ser la antesala del afecto. Ahí el alma se asoma para ofrecer lo que quiere compartir, y aunque sea un instante, la persona ha salido de sí misma y ha reconocido al otro. Esa es una auténtica expresión de vida y por ello siempre es importante.

Además, cuando una persona reconoce a otra en ese intercambio afectivo, las dos quedan modificadas, ya no hay marcha atrás y aquello también se incorpora a nuestro equipaje, de manera que se podría asegurar que en nuestro trayecto vital llevamos con nosotros la huella del afecto dado y recibido tanto si supone una relación de muchos años como si ha sido solamente la relación de un instante. Nos construimos con los otros. Tal vez seamos una especie de acueducto que transporta la vida, la energía vital de unos a otros en forma de afecto, en el que puede haber tramos largos y tramos cortos.

Los vínculos humanos son la expresión de la necesidad y del deseo, las dos cosas que nos remiten a la vida; es por ello que todo lo que sea establecer una buena relación, sea como sea y durante el tiempo y la intensidad que sea, es una afirmación de la vida misma."

Remei Margarit, (psicóloga y escritora)


Tumbado en la pradera de un parque, me dí cuenta de que las ramas de los árboles de una misma especie que se encontraban a mi alrededor se buscaban e incluso tocaban.
En días posteriores, cuando me encuentro en un entorno natural, me fui fijando en las ramas de los árboles y la regla se confirmaba... aunque estos se encuentren a varios metros entre si, lo dicho, se buscan como si necesitaran el "afecto" de su semejante.

Por lo visto, la necesidad de crear vínculos no solo es patrimonio de los seres humanos.


13 de marzo de 2015

Aprender a "aprender"

Llegados a determinada edad, creo que todos llegamos a darnos cuenta de que una de las funciones que tenemos es la de aprender. No solo en el tema cultural y académico, también en lo personal, o "eso" que nos hace madurar.

Aunque hay personas que creen que madurar es cumplir años sin más, yo creo que se trata de algo más.

El paso del tiempo hace que la fruta madure en el árbol. Para el ser humano hace falta, además de tiempo, experiencias vividas de las que deberíamos aprender. Y digo "deberíamos" porque no siempre lo hacemos... O es que nunca te has preguntado: ¿por qué me tiene que pasar esto una y otra vez a mi?

Eso que nos pasa e incluso sentimos una y otra vez, nos ocurre porque no hemos sacado ninguna enseñanza de tal situación... Y en quién o que nos lo recuerda no voy a entrar, pero si en quién es el responsable de cambiar esa situación repetitiva; uno mismo.
Asi que el trabajo de recordar la lección para futuros "exámenes" somos nosotros mismos, ya que en estos temas profundos, no se puede copiar como cuando estabas en el instituto y echabas un ojo al examen del compañero.

Lo que si es efectivo, es compartir y empatizar- reir y llorar con los demás.
Solo te estancas, en grupo avanzas; No caigamos en el error de aislarnos durante mucho tiempo, no hay nada más dañino para los demás y para uno mismo, que el egoísmo... Este es el que tarde o temprano, nos lleva a hacernos la anterior pregunta.

Prestar atención a los que no son como nosotros (en lo que a carácter y forma de ser se refiere) es una gran fuente de aprendizaje mutuo, como por ejemplo; Puede que al otro le haga falta aprender sobre la paz o serenidad que transmites, y tu tengas que aprender sobre ese carácter extrovertido y alegre. O viceversa.
Recordar que todos somos necesarios, es una buena manera de estar abiertos al aprendizaje.


9 de marzo de 2015

Sobre el equilibrio

"La postura correcta del cuerpo es aquella en la que se puede iniciar un movimiento en cualquier dirección con la misma facilidad, sin necesidad de un ajuste preliminar y realizado con el mínimo esfuerzo y la máxima eficiencia." (Moshe Feldenkrais)
Cuando todo en nuestro cuerpo está alineado, experimentamos que nuestros movimientos son realizados con menos esfuerzo, estamos más disponibles y empleamos menos energía para obtener el máximo resultado. Con todo ello, nos sentimos más presentes y estables.

En estado de equilibrio experimentas el No esfuerzo, y sientes que todo fluye en tu sistema. No sientes tensiones, ni que otras partes de tu cuerpo se esfuerzan por compensar el desequilibrio.
Ej: compensación del tórax en relación a la pelvis, compensación de la cabeza y cervicales en relación con las lumbares, etc…

El equilibrio estático sería cuando la fuerza de la gravedad puede viajar a través de nuestro cuerpo sin ejercer ninguna compensación por las partes del cuerpo en relación al eje gravitatorio y la relación con los puntos de apoyo fueran siempre los mismos y fijos. Un ente rígido.

Ni que decir tiene, que este equilibrio no se refleja sólo en el cuerpo físico, sino también en el cuerpo emocional y mental.

Mantener el equilibrio es una disciplina que nos proporciona flexibilidad.
Si queremos vivir una vida satisfactoria a todos los niveles, necesitamos gran flexibilidad en todas las áreas de acción.

Emocionalmente; para expresar una emoción de manera adecuada necesitamos ser capaces de dar una respuesta desde un sistema interno flexible.
Personas atrapadas por la ansiedad, la culpa o la inseguridad sufren deficiencias de respuesta flexible en su sistema.

Por otro lado, una mentalidad madura y saludable requiere una extraordinaria capacidad de ser flexible y de mantener el equilibrio entre los conflictos presentados por nuestras necesidades, objetivos, deberes, responsabilidades y dirección.

El equilibrio es precisamente una disciplina porque el acto de rendirse, por lo general, resulta doloroso.

"La esencia de la disciplina para mantener el equilibrio radica en rendirse", según se explica en el libro “The Road Less Travelled” de M. Scott Peck.
Muchas veces nos encontramos mentalmente o emocionalmente negociando los altibajos de nuestra vida, intentando encontrar ese equilibrio a lo largo de ella.

La búsqueda del equilibrio puede ser abordada desde el ángulo que la persona se encuentre más cómoda, bien sea por la parte física, por la emocional o por la mental. De cualquier manera, tu cuerpo nunca te mentirá y será tu guía para mostrarte si estás en tu centro, o no.

Autora: Paula Alonso




Esta planta tiene su misterio, porque aunque no lo creáis, brotó durante este invierno sin que yo ni nadie de mi familia añadiera algún brote o semilla de esta.
En ese mismo tiesto, anteriormente planté una planta silvestre con pequeñas flores, la cuál, no sobrevivió al frío invierno de Madrid... Se fué secando a la vez que se desarrollaba la de la foto.

He aprovechado esta entrada para mostraros la forma equilibrada y fractal de como se desarrolla esta misteriosa planta y en general, todo en la naturaleza... ya que el tan buscado equilibrio, es un estado natural.

6 de marzo de 2015

Fotografía "Mejorada"

Trabajo realizado por el experto en fotografía y artista de retoque, Erik Johansson.
Para realizar su trabajo, utiliza elementos físicos mezclados con imágenes generadas por ordenador.
Metafórico y sugerente trabajo, del que podéis conocer más en su página web: erikjohanssonphoto.com

 









27 de febrero de 2015

Liberar cargas

Quién más y quién menos, casi todos vamos acumulando cargas que nos pueden complicar el avanzar de manera cómoda por nuestra vida.

El ser consciente o darse cuenta del peso que vamos acumulando, nos daría la posibilidad de poder ir soltando poco a poco dicho peso... porque siempre es el primer paso para cambiar algo, (si se quiere, claro).

Pero por desgracia o por inconsciencia, no siempre "caemos en la cuenta" de la carga que vamos acumulando. Y peor aún sería que nos acostumbremos a ellas, llevaríamos una vida pesada, convertiríamos nuestro camino en una constante cuesta arriba, y claro, seríamos "carne de cañón" para intentar ocultar con sustancias, nada sanas, nuestra pesada vida.

Las diferentes cargas las podríamos sintetizar en; rencores, culpas y diferentes miedos.

Para liberarse de la carga acumulada hay que "asomarse al abismo de uno mismo", aguantar
y soportar el vértigo que se experimenta, y estar dispuesto a soltar hacia el fondo del precipicio, esas piedras que se fueron cristalizando en nuestro interior.
Mirar más dentro de uno mismo para hacernos cargo de ellas y menos hacia el exterior, hacia los demás.

No me refiero a encerrarse dentro de uno mismo y no prestar atención al exterior... el exterior, los demás, son como espejos en los que nos vemos reflejados, o sea, lo que nos molesta de los demás, suelen ser actitudes que tenemos que sanar en nosotros mismos.

Con lo anteriormente expuesto, me refiero a que si uno mismo no se ocupa de su interior, los otros no lo van a hacer por nosotros... más que nada, porque no tienen acceso a nuestro personal "abismo".
Eso si, somos seres sociales, por lo que necesitamos relacionarnos con los demás. Y seguro que entre las personas de nuestro entorno, existen seres que nos brinden su ayuda, solo que, hay que saber y estar preparado para recibir esa "muleta" que en ocasiones necesitaremos para no marearnos con el vértigo que a veces se experimenta al mirar dentro de si mismo.

Los que se hallan liberado de rencores, culpas y algunos miedos, están preparados y en condiciones para prestar su ayuda. Y lo que es más importante; habrán conseguido la verdadera libertad.

22 de febrero de 2015

La tristeza y la furia - Relato

"En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...

Había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza."
(Autor: Jorge Bucay, "Un cuento triste, no tan triste" 
        
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Se dice por ahí; que el "santo" no siempre ha sido tan bueno, ni el "diablo"tan malo. Por lo que definir o etiquetar a las personas por sus actitudes o formas de ser, (otra cosa serían los hechos) me parece, cuanto menos, atrevido. No por lo valiente sino por el gran riesgo de estar equivocados.
Al fin y al cabo, todos representamos personajes transitorios 



18 de febrero de 2015

El Egoísmo

El egoísmo es aquello que sustituye al amor propio, o que se refiere a un exceso de amor inmaduro e inmoderado que una persona siente sobre sí misma, con el fin de atender desmedidamente su propio interés. El egoísta no se interesa por el bien del prójimo sino que actúa de acuerdo a su absoluta conveniencia, anteponiendo sus propios intereses a los de los demás.
Como dijo Aristóteles: "El egoísmo no es el amor propio, sino una pasión desordenada por uno mismo".

Quienes se deciden y atreven a introducirse en el camino hacia el conocimiento de uno mismo, o sea, en el proceso en el cual nos enfrentamos a nuestras propias "sombras". Puede que lleguen a obrar de manera egoísta al preocuparse y ocuparse solo de si mismo, y por tanto alejarse, e incluso sentirse molesto por los demás.

Los que no se introducen en ese camino (aunque creo que todos en algún momento, lo queramos o no, lo llegaremos a transitar) no son, ni más ni menos valientes.
Quizá es que no les hace falta sanar ninguna actitud o ninguna emoción perturbadora. Porque precisamente es de lo que se trata cuando se emprende el auto-conocimiento... de sanar alguna que otra frustración, ya que estas suelen generar rencores "anclados" en el interior.

Como en todo, lo ideal sería encontrar un equilibrio para no caer en la insana costumbre de empeñarnos en que los demás vivan de la manera en que nosotros queremos que vivan, mejor sería aceptar la manera en como ellos mismos deseen vivir.



5 de febrero de 2015

La belleza y el placer refuerzan el sistema inmune

Observar la belleza y sentir emociones positivas relacionadas con ella (como el asombro, la alegría o el placer) puede potenciar el sistema inmunitario, según un estudio de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.). Aunque no se sabe qué es primero, si la emoción o el proceso químico, o si es algo bidireccional, los científicos comprobaron que las personas que pasaban un día mejor tenían niveles más bajos de proteínas pro-inflamatorias


Contemplar maravillas como el Gran Cañón del Colorado y el techo de la Capilla Sixtina, o escuchar el Ave María de Schubert, puede potenciar las defensas del cuerpo, según una nueva investigación de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.).

Los investigadores han relacionado las emociones positivas (especialmente el asombro que sentimos cuando somos tocados por la belleza de la naturaleza, el arte y la espiritualidad) con niveles más bajos de las pro-inflamatorias citocinas, que son proteínas que indican al sistema inmunológico que trabaje más duro.

"Nuestros hallazgos demuestran que las emociones positivas se asocian con los marcadores de buena salud", afirma en la información de la universidad Jennifer Stellar, investigadora postdoctoral en la Universidad de Toronto (Canadá) y autora principal del estudio, que se llevó a cabo mientras estaba en Berkeley.

Aunque las citocinas o citoquinas son necesarias para pastorear las células hacia los campos de batalla del cuerpo para que combatan las infecciones, las enfermedades y los traumatismos, altos niveles sostenidos de ellas se asocian con peor salud y trastornos tales como diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, artritis e incluso la enfermedad de Alzheimer y la depresión clínica.

Durante mucho tiempo se ha considerado que una dieta saludable y dormir mucho y hacer mucho ejercicio refuerzan las defensas del cuerpo contra las enfermedades físicas y mentales. Pero el estudio de Berkeley, cuyas conclusiones se acaban de publicar en la revista Emotion, es uno de los primeros en estudiar el papel de las emociones positivas en ese arsenal.

"Que la fascinación por la belleza promueva niveles saludables de citocinas, sugiere que las cosas que hacemos para experimentar estas emociones (un paseo por la naturaleza, perderse en la música, ver arte) tienen una influencia directa sobre la salud y la esperanza de vida", asevera el psicólogo de Berkeley Dacher Keltner, co-autor del estudio.
Fuente: Tendencias 21
 
Con este reciente estudio se confirma una vez más, que las emociones y sentimientos influyen directamente en el micromundo que habita en el interior de nuestro cuerpo. Para bien o para mal... la decisión es individual.
Y por la ola de frío que está cayendo en estos días por aquí y por la mayoría del continente europeo, temerario sería acudir a un entorno natural para encontrar y "empaparse" de su belleza.
Así que para aumentar las defensas, os animo a ver y escuchar el siguiente vídeo, donde podemos disfrutar del bello y coordinado vuelo de bandadas de estorninos.
La música es de Ludovico Einaudi, titulada: Primavera. 
 
 

3 de febrero de 2015

Delfines surfeando

Secuencia grabada con un dron en aguas australianas, en la que se observa a un numeroso grupo de Delfines saliendo y entrando en el agua... Lo normal en estos simpáticos mamíferos marinos.
En un momento determinado, el grupo se sincroniza para surfear la misma ola. Esto no sé si será normal, pero si sé que es bonito de ver :)


29 de enero de 2015

¿Con qué te quedas?

Normalmente vamos por la vida "sumergidos" en nuestra mente, es entonces cuando somos conducidos por nuestra mente.

Si piensas que no hay separación de tu mente con lo que eres o podrías ser, ¡enhorabuena! porque eres una persona racional que encaja perfectamente en la mayoría de los sistemas establecidos.
Si por contra, crees o tienes la certeza de que tu puedes ser más que tu mente, habrás notado ciertas resistencias (por llamarlo de alguna manera) por parte del entorno que te rodea.

Sean como sean nuestras experiencias y creencias, creo que todos somos necesarios en este "juego de la dualidad" llamado vida... Y que si en nuestra vida impera la honestidad, el respeto y el amor, primero hacia uno mismo, luego hacia los demás, nos daremos cuenta de lo que realmente importa y también de los beneficios que nos aporta. Y claro, cuanto antes nos demos cuenta, mejor, porque esa sabiduría darlo por seguro que llegará... Si no me creéis, preguntad a cualquier anciano con qué se queda de su largo caminar.

Yo de momento me quedo con esta frase que me ha "llevado" a escribir este post:
"Si puedes apreciar el milagro que encierra una sola flor, tu vida entera cambiará."
                (Dicho tibetano)    

18 de enero de 2015

Respiración coherente

Los beneficios de respirar conscientemente son conocidos por la capacidad de calmar las emociones.
A todos en alguna ocasión, al vernos como mínimo estresados, nos han recomendado eso de; "cuenta hasta diez antes de decir lo que vas a decir" o, "respira profundamente poniendo atención a tu respiración, y así te calmarás".

Pues bién. Hace unos días escuché en una conferencia, que existe una técnica muy sencilla y poderosa para lograr cambiar o gestionar nuestras emociones.
Esta herramienta se llama respiración coherente. Se trata de lograr una coherencia entre la respiración y el corazón, es decir, llegar a sincronizar esa respiración consciente con los latidos del corazón.

Más o menos es así:
Lleva los dedos de tu mano hacia la carótida (una de las dos arterias que encontraremos a ambos lados del cuello).
Toma la referencia del tiempo entre un pulso y el siguiente... así hasta cuatro o cinco: tam.., tam.., tam..,tam...
Una vez tomado el tiempo entre cada latido, acostado o sentado con las piernas en el suelo, o sea en postura relajada... nada de tensión. Comienza a inspirar llenando los pulmones y el vientre al ritmo que marcaban los latidos. De igual forma al soltar el aire... Lo normal son 4 o 5 inspiraciones, con sus 4 o 5 exhalaciones para una respiración completa, y siempre al ritmo de la referencia antes tomada.
Así continuaremos respirando entre dos y tres minutos.

Todos nuestros sistemas internos están interconectados, asi que notarás beneficios inmediatos, y ya que la paz mundial está más cerca de la utopía que de la realidad, al menos con esta y otras herramientas lograremos la paz en nuestro mundo interior.


6 de enero de 2015

Conscientes o inconscientes decisiones

A lo largo del día vamos tomando decisiones. Desde el desayuno que nos vamos a apretar p`al cuerpo, hasta la hora que decidimos ir a dormir. Cuando los pensamientos dejan de circular por la mente y nos dormimos, el cerebro sigue trabajando incluso con mayor actividad (existen estudios que así lo confirman).

Cientos de decisiones conscientes o inconscientes van pasando por nuestro cerebro para después ser ejecutadas por el resto del cuerpo.
Normalmente las tomamos para un beneficio propio... Es fundamental primero estar bien con uno mismo, para después estar bien con los demás.

A veces, tomamos decisiones alejadas del bien propio, o sea, que en un principio sabemos que no nos aportará beneficio alguno, pero si a una segunda, tercera o demás personas.
Estas fueron tomadas lejos del egoísmo, por tanto más cerca del altruismo.
Las consecuencias de esta decisión puede que un día llegue a generar alguna que otra batalla mental... arrepentimiento por lo decidido. No porque a partir de esa decisión tomada en un momento determinado se halla hecho algún mal a otro, sino porque ese "mal" nos da la sensación de que se ha hecho a uno mismo.

Esto ocurre porque con el paso del tiempo olvidamos las causas que nos llevaron a tomar esa decisión altruista.
"Echar la mirada atrás" hasta el momento en el que decidimos actuar en consecuencia para el bien de otro u otros, nos dará la respuesta del por qué nos comprometimos a partir de aquella decisión. De esta manera, las "batallas mentales" dejarán de dar "guerra" y volveremos a ser conscientes de que aunque no ganemos nada, habremos contribuido a hacer más llevadero y llano el camino de otra persona.

Que la otra persona olvide ese día en el que tu decisión le benefició, es normal en esta sociedad.

Lo bueno es que esa voz interior se calmará, al volver a llegarle el mensaje original que la mente consciente le envió. O se habrá creado cierta paz entre lo consciente y lo subconsciente.

31 de diciembre de 2014

Haciendo balance sobre el 2014

Hoy es el día que en nuestro calendario viene marcado como final del año 2014.
Día en el que nos desearán y desearemos un féliz y próspero año nuevo. Es momento de hacer balance y de recapitular lo vivido y experimentado en este año. No solo a nivel colectivo, también es sano hacerlo a nivel personal.

Esta última etapa en la que la Tierra ha dado una vuelta completa alrededor del Sol, hago mi balance personal desechando las etiquetas; "bueno y malo" y llego a la conclusión de que este año a punto de terminar, ha sido productivo y abundante.

Productivo por lo que he aprendido (en ocasiones a base de "golpes") y que algo de esto he ido publicando en este espacio.
En la vida no se aprende solo leyendo o escuchando temas que nos generan "luz" y comprensión... porque esa luz y comprensión se apagarán cuando nos encontremos con una persona o situación, que haga "saltar" al ego. Es decir, cuando se siente rabia, ira, soberbia... y el corazón se altera.
En este caso, uno siempre puede volver a su estado normal y reflexionar sobre lo sentido. Así es como se puede llegar a aprender la lección por la que todos vamos pasando, las repetiremos una y otra vez, hasta que llega un día en el que sin darte cuenta, la lección se ha comprendido e interiorizado.

Es bueno recordar que el bienestar o felicidad, no la encontraremos yendo tras ella, no porque sea véloz y escurridiza, sino porque no se encuentra en cosas materiales... más bién es un sentimiento que tenemos que ir forjando.

Y este año para mi ha sido abundante, no por lo económico, que por cierto, el alto nivel económico ayuda y mucho!! Más bien por la abundancia de sentimientos, emociones y de buena salud, ( una cosa lleva a la otra ) la mía y la de las personas de mi entorno más cercano.

Os deseo que sintáis una próspera y abundante aventura en esta nueva vuelta alrededor de nuestra Estrella, a los que aquí me leéis, y a los que no también :)


27 de diciembre de 2014

"La consciencia es una propiedad del Universo"


Entrevista realizada por Ima Sanchís al geólogo y doctor en filosofía, José Luis San Miguel de Pablos, publicada en el diário la vanguardia


Nunca he entendido del todo eso del ser o no ser...
Es que tiene su miga. El ser está detrás del pensar,como lo está un dolor de muelas: el sentir. El ser es el testigo de cualquier experiencia.

El sentir depende del sistema nervioso.
Organiza, centra, focaliza la consciencia pero es muy probable que no la produzca. Filosóficamente defiendo que la consciencia es una propiedad del universo.

Alma, ¿es un sinónimo de consciencia?
Sí. Yo no creo que el alma sea una sustancia etérea que entra y sale del cuerpo. Hay que darse cuenta de la enorme importancia que tiene "ser" en este sentido hamletiano y espiritual básico. Si no te enteras del dolor, del goce, la duda... no hay nada.

Otro de sus temas es el estudio de la teoría de Gaia. ¿La tierra tiene consciencia?
Según esta hipótesis de James Lovelock y que secundó la prestigiosa bióloga Lynn Margulis, la tierra es una realidad viva y autoorganizada. La gran cuestión es si ahí puede haber una consciencia global.

¿Usted qué cree?
Que la consciencia es básica en el universo, que no es algo que emerge con la evolución. La consciencia es la base de todo, pero el materialismo filosófico nos ha llevado a creer que es irrelevante. Para Descartes los animales eran máquinas.

Hoy ya sabemos que no lo son.
...Pero nos ha costado mucho saberlo y se les ha infligido e inflige mucho sufrimiento debido a esa creencia. Todavía legalmente los animales son cosas, no seres. El materialismo ha machacado a los animales y ha degradado profundamente a los humanos.

Y ha ninguneado la consciencia...
Si, desde hace más de dos siglos. Hoy tenemos la tecnociencia que es poder, pero también es pérdida de sabiduría.

Defíname sabiduría.
Darse cuenta de lo esencial.

Por fin sé lo que es la sabiduría.
Pues hemos ido perdiendo pie en lo esencial de una manera tremenda. La conciencia, al no ser un objeto, no podía ser estudiada científicamente y se ha considerado algo místico, irrelevante, lo que equivale a considerar a los seres humanos no científicos, místicos e irrelevantes.

¿Y qué produce esa manera de pensar?
La deshumanización en el doble sentido: el de perder contacto con nuestra esencia, y el de dejar de ser humanos, es decir buena gente, porque si tú no valoras la conciencia del otro, si el otro es una especie de máquina, un amasijo de fluidos orgánicos y de cromosomas... ¿a ti qué te importa el otro?

Igual no es tan extremo el tema.
Los animales están considerados eso, pero ahí toparíamos con la autoconciencia.

Perdone pero primates, delfines, elefantes y hasta cuervos la tienen.
Y ahora han concluido que también los pulpos y los calamares. Sí, aunque nos los comamos deberíamos reconocer que ahí hay otro ser. Las tribus primitivas se los comen, pero antes les piden perdón.

No sé si es un consuelo...
El animal es la primera víctima propiciatoria del materialismo filosófico y por extensión el humano.

El "todo es materia" ya no se sostiene científicamente.
Pero nos quedamos con la idea de que todo lo que no es tangible es despreciable. El materialismo ve la conciencia como una ilusión de nuestra mente, pero si es un autoengaño, ¿quién se autoengaña? Es una teoría tan contradictoria que es increíble que se le de beligerancia.

¿Y por qué ha triunfado tanto?
Porque simplifica mucho, ha sido útil para desarrollar una ciencia material que ha conducido a la tecnología, y algo muy importante: elimina muchos problemas éticos.

¿De qué tipo?
Descartes le fue muy útil a la iglesia católica y al poder porque esa teoría permitió desposeer de alma a grupos humanos (indígenas, negros, mujeres, judíos). Desde el siglo XVII la gran mayoría de humanos eran cosas y solo algunos privilegiados tenían alma.

Entiendo.
Si nos damos cuenta de que somos consciencia, cuando conectamos con otro ser por la vía de la afectividad, del amor y la comunicación empática, tenemos la evidencia de que "el otro" también es un ser.

¿Y ser consciente de la consciencia varía algo?
Nuestro comportamiento. Y eso tiene una aplicación en la sociedad y en la política: no se puede estar en un capitalismo egoísta e individualista a ultranza si tienes en cuenta que el ser es lo que nos une a todos.

Sin categorías humanas, sin vips.
Un aislamiento psicológico basado en el tener, en el dinero, no te puede permitir ser feliz, porque la felicidad es compartir, conectar con los otros. La felicidad colectiva es la única felicidad posible.

¿Y si no?
Zombis, robots biológicos sin interioridad ni consciencia. No somos eso, por mucho que lo diga el sistema neocapitalista y los materialistas, aunque sean de izquierdas.

25 de diciembre de 2014

El árbol triste

El siguiente cuento me ha sorprendido porque de manera simple aclara varios conceptos, que por su poca difusión en esta sociedad consumista, no se llegan a entender ni mucho menos a comprender, ni a integrar en nuestra vida... Ya que, lo que no entendemos ni comprendemos, normalmente tendemos a huir de ello o simplemente, no le prestamos la más mínima atención.

Ya sabéis: Los cuentos relajan y llegan a dormir a los niños. A los adultos les "despierta".

Había una vez un jardín esplendoroso con árboles de todo tipo: Manzanos, Perales, Naranjos, grandes Rosales…
Todo era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices, excepto un árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.
 _No sirvo para nada_ se lamentaba el triste árbol.

Entonces se acercó el Manzano y le dijo: _Tu problema es que te falta concentración. Si realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas… ¿Ves qué fácil es? ¡Mira mis ramas!
En ese mismo instante, saltó el Rosal: _No le escuches. Es mucho más fácil dar rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!”_

Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó: _No te preocupes. Tu problema no es tan grave… Tu problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra.  No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior”_

_¿Mi voz interior?… ¿Ser yo mismo?… ¿Conocerme?…_ se preguntaba el árbol angustiado y desesperado.
Después de un tiempo de desconcierto y confusión se tranquilizó y se puso a meditar sobre estos conceptos. Cerró los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole: _“Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres un manzano. Tampoco florecerás cada primavera porque no eres un Rosal. Tú eres un Roble. Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quién eres!, ¡sé quién eres!…”_

Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Así pronto ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Solo entonces el jardín fue completamente féliz. Cada cual celebrándose a sí mismo.

(Cuento Oriental)

6 de diciembre de 2014

Sobre las heridas

Imagina que vas caminando por un sendero, adentrándote con cada paso en un entorno salvaje y natural.
No transitas por una zona acondicionada típica en las zonas pobladas, que acostumbras a pasear. Por lo que caminas observando el paisaje natural, respirando y sintiendo ese olor fresco del entorno verde, y el no tan fresco olor a madera viva.


De repente, ¡zas!.. notas una sensación de calor intenso en la pierna.
Por instinto miras hacia ese lugar de tu cuerpo y observas una herida que abarca todo el largo de tu gemelo... ahora esa sensación de calor se combina con dolor, debido a una rama afilada de un arbusto que se cruzó en tu camino, o tu en el suyo.

En este caso lo lógico sería desandar los pasos dados en dirección a la zona poblada para curar esa herida, ya que por desgracia o por despiste, no añadiste un botiquín en la mochila.
Te adentraste tanto en el bosque, que te queda un largo camino de vuelta.

Normalmente nos iríamos preocupando y observando la herida, tratando de ir limpiándola con agua hasta que, con suerte o sin ella, la sangre coagule y pare de sangrar.
Por otro lado si tememos a la herida abierta, no le prestaríamos la atención necesaria para evitar que se infecte debido a un agente exterior.

De igual manera podemos actuar con las "heridas" internas; O nos ocupamos de ellas, o andamos por la vida evitándolas, corriendo así el riesgo de que nos "infecten" por dentro, generando en nosotros una serie de traumas, prejuicios, conflictos, etc... que después traducimos al exterior en forma de rencor y rabia, entre otras "enfermedades" causadas por evitar enfrentarnos en su momento a esas heridas que a todos nos van rasgando por dentro a lo largo de este camino llamado vida.

30 de noviembre de 2014

"Fácil, difícil"

Fácil es dejarse llevar por los pensamientos, por las emociones, por las circunstancias...
Difícil es gestionar o controlar lo anterior.
También es fácil acostarse en nuestro cómodo colchón. Lo difícil es levantarse de él para tener que cumplir con el trabajo o estudios. Aún así, la mayoría de las personas sanas nos levantamos.
¡¡Así es la vida!! un cúmulo de acciones y decisiones que sin querer o queriendo vamos tomando día tras día.

Está claro que la diferencia entre que nos parezca fácil o difícil, radica en la voluntad. Pero para que esta voluntad sea efectiva antes hay que querer, y para querer, antes hay que saber querer.
"Saber lo que se quiere" es el principio para; primero identificar y segundo para ponernos en marcha hacia "lo que se quiere" gestionar, mejorar, cambiar... tanto en nuestro interior, como en las amenazas exteriores.
De esta manera, los adjetivos fácil y difícil poco a poco se irán diluyendo y desapareciendo de nuestro rico vocabulario.

22 de noviembre de 2014

Gratitud

Una de las tradiciones más populares de los Estadounidenses, es la celebración del día de "acción de gracias", que según los cronistas de la época su origen fue este:
Un grupo de colonos ingleses desembarcaron en Plymouth (Massachusetts), llegaron hasta aquel lugar en los inicios del frío invierno de 1620. Iban desprovistos de lo más esencial y a las pocas semanas comenzaron a escasear sus alimentos, algo que provocó que muchos de ellos enfermasen y comenzasen a fallecer. Entrados en la primavera de 1621, un grupo de indios nativos fue al encuentro de los nuevos colonos, mostrándose afables y prestándoles todo tipo de ayuda y enseñanzas para que labrasen sus campos, de cara a cultivar sus propios alimentos. También les enseñaron a pescar y cazar, por lo que los nuevos residentes de la Colonia de Plymouth obtuvieron unos excelentes resultados, pudiendo tener buenas siembras. En agradecimiento a los indígenas les ofrecieron una celebración donde compartieron sus alimentos. Año tras año se tomó la costumbre de reunirse todas las familias de la colonia y dar gracias por todo lo conseguido en los anteriores doce meses. Ese acto es el que (según la mayoría de expertos) se señala como el inicio de la tradicional celebración del Día de Acción de Gracias.

En la actualidad, el día de "Acción de Gracias" es el día festivo más importante para las familias de los EEUU. y se continúa conmemorando con agradecimientos por todo lo bueno que uno haya recibido en el año.

Pero, ¿solo un día alcanza para agradecer todo el bien que se recibe?
Cualquier persona puede sentirse agradecida varias veces durante el día por lo bueno que le sucede y de esta forma la gratitud se convierte en un permanente estado de ánimo. Agradecer diariamente es reconocer y acoger todo lo bueno que nos llega y valorarlo.

Cuando se expresa gratitud se dejan de lado las quejas y los lamentos, y al centrarse en mantener un estado expectante de que todo lo mejor acontecerá en la vida, se fortalece la salud.

"En las últimas dos décadas, el número de estudios científicos publicados sobre la gratitud se han disparado", dijo el psicólogo Robert Emmons de la Universidad de California, en Davis, al inicio de la Cumbre sobre la Gratitud que se realizó en Junio de este año. Hoy en día, "sabemos por esta investigación que decir gracias aumenta la felicidad, mejora las relaciones, e incluso reduce la presión sanguínea y fortalece el corazón".

Las personas que son agradecidas son más felices porque están satisfechas con lo que tienen.
La gratitud sincera rompe la barrera del orgullo y abre la puerta de la humildad.

(Entrada con información de Mindalia.com)

15 de noviembre de 2014

Momentos encontrados

Hay veces que se tiene la sensación de como si se parara el tiempo, momentos en los que la incertidumbre y el desasosiego desaparecen.
No me refiero, en este caso, a los momentos y situaciones buscadas en las que utilizamos alguna que otra "herramienta" para controlarnos y/o algún que otro viaje para apartarse de esa "cosa" llamada estrés generado por diversas y múltiples causas que llegan a perturbar.

Me refiero a situaciones encontradas, que nos remueven algo por dentro, que llegan a armonizar nuestro estado mental y emocional de golpe, y también de golpe, hacen que nos fijemos en lo que realmente importa... dejando así a lo demás como secundario o terciario.

Una situación así me ocurrió con esta escena:


Ese último momento que paró mi sentido del tiempo, fue cuando encontré a mi hijo dormido con nuestro querido gatito apoyado en su mano, el que también se encontraba en el mundo del inconsciente.
Son simples pero profundos momentos que se pueden encontrar en nuestra vida cotidiana, que como siempre, de cada uno depende alargarlos en el tiempo o no.

Definir esos estados de alegría no es fácil, lo que si puedo decir es que nos conectan como con otra dimensión, (y a partir de aquí cada cúal con sus creencias o certezas) en la que no hay sitio ni lugar para el desasosiego ni para las comunes preocupaciones.

30 de octubre de 2014

Vientos de cambio II

Muy concentrados en el tiempo están saliendo a la "luz" los distintos casos de corrupción, cohecho, apropiación indebida... delitos que cualquier ser humano seria capaz de cometer, si llega al poder.
Porque de todos es sabido que para llegar a mandar sobre otros, es necesario ser una persona dura, con pocos valores éticos y con pocos escrúpulos.

Asi que no deberíamos sorprendernos de lo que ya se sabía o al menos se intuía.

Por otro lado, como no creo en las casualidades, o sea, que nada ocurre porque sí. Toda esta cantidad de casos tampoco creo que se hallan revelado casi al mismo tiempo sin ninguna razón.
El como y el porqué para mi no es tan relevante, porque; ¿qué íbamos a esperar de esas personas que nos gobiernan con esas "cualidades" anteriormente descritas?

El agricultor tiene que "romper la tierra" (arar) para poder sembrar... y eso es lo que intuyo o quiero creer que está ocurriendo con este y otros sistemas de gobierno, que se están resquebrajando para así dar paso a otros, al menos, algo distintos.

Eso si, para que sigan fluyendo estos "vientos de cambio"  para el bien común, es necesario que nos administren personas que no ansíen el poder...
El tiempo lo dirá. Mientras tanto, los que estamos en este presente tenemos la capacidad de ir moldeando y dar forma al futuro.


24 de octubre de 2014

Indigencia de sentido

Deambulando sin descanso, devorado por la incertidumbre y teniendo como expectativa sólo un horizonte hostil, el indigente trashumante recorre la tierra en calidad de expulsado, como desterrado. Parece recrear en su trashumancia sin fin, la maldición eterna del “judío errante”, esa figura de la mitología judeo-cristiana, destinada a “vagar sin cesar”, a “recorrer el mundo" sin esperanza de descansar en paz.

La indigencia alude a miseria, estrechez, necesidad, pobreza material que, trasladada al plano de los valores, se asocia con carencia de valor, a una incapacidad de ser gente, de decencia. Sin embargo, la indigencia en términos filosóficos y literarios puede ser considerada como un estado potencial de todos los seres, que no se circunscribe necesariamente a un contexto precario de exclusión o privación de bienes materiales mínimos o de pobreza extrema. Este vocablo alude a la llana condición humana de “incompletud” y necesidad de búsqueda de sentido que cada amanecer nos acosa.
*Este texto forma parte del libro de Reyna Carretero Rangel y Emma León Vega (2009),
  Indigencia trashumante. Despojo y búsqueda de sentido en un mundo sin lugar.


Las etapas de esa búsqueda corresponden a las del viaje interior de cualquier individuo en el curso de su evolución, más allá de la física. El patrón es siempre el mismo: después de experimentar un "segundo nacimiento", aún queda por hacer un viaje y un regreso al punto de partida, tras realizar un largo peregrinaje a través de una serie de pruebas.

Pruebas que no todos tienen ganas de emprender, o que simplemente no les prestan atención. Pero quien se atreva a salir del "sin sentido materialista", una gran aventura les espera para ir rellenando esa incompletud de la que poco se habla, pero que muchos sienten.


8 de octubre de 2014

Insignificantes

Decía Aristóteles que la naturaleza nunca hace nada sin motivo. Y no hay nada más espectacular que apreciar sus procesos, de los que nosotros formamos parte. Una ínfima parte. Jamás superiores a ella, sólo un eslabón de la cadena. Podemos sentirnos los seres vivos más poderosos, y en muchos aspectos somos el peón capaz en parte de liberarnos del automatismo del resto. Pero jamás invencibles.

Y nos inventamos una historia con final feliz donde, como si existiera una pócima secreta, nos creímos superiores a todos los demás. Para qué engañarnos, al tener el poder del desarrollo es tan fácil como disfrutarlo. No eres más villano por usar un coche, ni por encender la calefacción. Estás dentro de ese eslabón de “superioridad” en el que has crecido.

Pero al igual que el resto de compañeros del mundo tiene que aceptar nuestra colonización, el ser humano debe saber que la bestia parda es más fuerte que toda la civilización humana, sea en forma de tsunami, o con el aspecto microscópico de un pequeño virus con forma de inocente lazo que puede hacer matar en cuestión de días.

Nos creímos más fuertes que el resto de seres. Pero lo peor es que una parte de esta sociedad se creyó superior a su misma especie. Y hasta que el mal no cruzó el charco más de uno ni había oído hablar de ese diminuto ente criminal. Ahora las alarmas suenan con virulencia. El egoísmo humano que no invirtió su tiempo y dinero en investigar una enfermedad a la que nos sentimos inmunes porque la teníamos muy lejos se ha vuelto contra nosotros. Y aunque la situación de emergencia se quede en un susto, y ojalá así sea, la experiencia habrá demostrado que la sociedad libre, como diría Kennedy, no podrá ayudar a sus muchos pobres, pero tampoco salvar a sus pocos ricos. La naturaleza no entiende de dinero. El egoísmo, al final, tampoco.
-Autora: Marta García Bruno. (periodista)

Ante "catástrofes" naturales nos vemos, como indica Marta, "insignificantes" ante el poder y misterio de la naturaleza. Si, hace falta que nos ocurran eventos que vemos como desgracias para que se nos baje de golpe ese egocentrismo que impera en la humanidad. Creyéndonos unos mejores que otros por el simple hecho de tener un mayor nivel económico, nos llevará irremediablemente por una espiral egocéntrica donde nace el egoísmo...

A veces la naturaleza nos envía avisos para darnos la oportunidad de replantearnos, de una manera profunda, nuestra forma de vivir, pensar y de sentir... En este caso a través del "salto" a la civilización occidental, del virus del ébola.
Reflexionemos sobre esto, pero nunca con miedo. Porque ya sabemos lo que genera el miedo.

Misionera que superó el virus, gracias a que su cuerpo fue capaz de crear anticuerpos contra él.

21 de septiembre de 2014

La vasija agrietada - Las imperfecciones

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.

Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba todo el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: _Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir_.

El aguador, le dijo compasivamente: _Cuando regresemos a la casa quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino_.

Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.

El aguador le dijo entonces: _¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza_.
(Tradicional cuento Indú)


Todos tenemos defectos... y nos relacionamos, compartimos, y convivimos con personas con sus particulares "grietas".
Partiendo de que estamos aquí, en esta realidad, para aprender día tras día de nuestra existencia. ¿Qué nos aportaría el ser perfectos?...

Implica un trabajo personal profundo y comprometido, aceptar (no resignarse) nuestros defectos y los de nuestro entorno, para llegar a ser conscientes de que las "grietas" nos ayudan a madurar, a crecer, a ser tolerantes... a convivir en paz con los demás y sobre todo, con uno mismo. 
Evitaríamos así, las "mecánicas" críticas y juicios que se generan en la mente y terminan saliendo por la boca.

Además, creer que tus "defectos" y los de los otros, se presentan ante ti para ayudarte, en vez de para poner piedras en tu camino. Te llevará a ver la vida con "otros ojos", e incluso llegarás a reirte de ti mismo/a.

9 de septiembre de 2014

Resilencia. 10 pilares para fortalecer a la persona

A estas alturas ya sabemos: Que la vida no es ni mucho menos "un camino de Rosas".
Que esperar a que un salvador que nos saque de ciertas situaciones dolorosas, podríamos estar esperándole durante toda una vida.
Que del único que depende tu estado emocional y psíquico, es de ti mismo/a.
De esto último es de lo que trata la Resilencia: de ser conscientes de la existencia de esa capacidad humana, o sea que tenemos todos, que supone una oportunidad para superar los retos que se presentan en el día a día y estar preparado para afrontar los acontecimientos traumáticos que se presentan en la vida de toda persona.



En la página infosalus.com  he encontrado lo que en el "instituto español de resilencia" denominan como; los 10 pilares para fortalecer a la persona.

1. Introspección: Capacidad de observarse, conocerse a si mismo y darse una respuesta honesta en relación al mundo exterior.

2. Motivación personal: Capacidad de darle sentido a la vida creando su propio proyecto transcendente.

3. Autorregulación emocional: Capacidad de afrontar tensiones sin victimismo como parte de la vida, debilitando la respuesta al estrés.

4. Indepedencia y autonomía emocional: Capacidad de mantener distancia emocional y física ante los conflictos sin caer en el aislamiento.
Saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas.

5. Confianza en si mismo y en sus propios recursos: Adecuada autoestima, iniciativa y responsabilidad para lograr autonomía personal.

6. Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer vínculos afectivos con otras personas creando relaciones saludables.
Equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de ayudar a otros.

7. Actitud positiva y optimismo: Capacidad de resolver problemas de forma creativa, desdramatizando.

8. Sentido del humor y creatividad: Para resolver problemas relativizando y sabiendo encontrar lo cómico en la propia tragedia.

9. Colaboración y compromiso: Capacidad de comprometerse con valores y ayudar a otros.

10. Moralidad, ética y coherencia: Mantener una unidad de vida entre lo que se dice y lo que se hace fundada en criterios sólidos.

6 de septiembre de 2014

Apreciar los contrastes

Lograr llevar una vida sin sobresaltos tanto interiores como exteriores, es deseada por muchos de manera consciente o inconscientemente.
De manera consciente los producimos cuando por ej: queremos pero no podemos, prolongar en el tiempo nuestro periodo de vacaciones.
De forma inconsciente se produce, o mejor dicho, lo sentimos cuando experimentamos un vacío interior, y que no logramos identificar quién o que lo provocó.... Personalmente, de vez en cuando voy identificando a los "invasores". Y esto me da la capacidad de poder apartarlos, o apartarme de ellos.

El caso es que lograr un permanente estado de bienestar (estar bien), no lo logra ni el mismísimo Dalai lama.
La clave para llevar una vida más o menos llevadera, sería apreciar los contrastes que nos ofrece la vida. Porque si nos damos cuenta, la vida se compone de contrastes y si nos dedicamos a etiquetar a las personas y cosas como "blancas o negras", esos sobresaltos los experimentaremos a menudo.

Es decir, aceptar lo que la vida nos ofrece, probando los distintos "sabores" que esta nos proporciona... Solo así, seremos capaces de quedarnos y de valorar positivamente lo "poco o mucho" que tenemos. Entonces estaremos en condiciones de seguir creciendo en todos los sentidos.

Para poder llegar a disfrutar de un buen vino, antes hay que atreverse a beber de cada copa con distintos vinos...
¿Como sabremos cual es el bueno? Cuando probemos los que no nos aportan nada, sabremos cual es adecuado y con el que nos quedamos.