Voy creciendo y hoy lo veo así, aunque normalmente me considero una persona demasiado sincera (por cierto, una gran responsabilidad), en alguna ocasión, he utilizado a la mentira como escudo y otras veces como, digamos, para propinar a otro/a un "navajazo por la espalda".
Por ello hoy en día puedo hablar sobre esto, porque antes de "policía he sido ladrón". Y porque supongo, qué he puesto y pongo interés en aprender.
Considero qué aparte de lo dicho, ser un mentiroso también se utiliza como una herramienta de supervivencia, quizá porque no hemos desarrollado otras herramientas para encajar en este mundo.
¿Ser así nos convierte en malas personas?
Más bién yo creo y simplificando, qué son personas poco evolucionadas aún ancladas en el miedo.
Concluyendo... La verdad y la mentira son polos opuestos, por lo qué según el principio de polaridad; lo uno sin lo otro no podría existir.
Las consecuencias qué nos generaría el inclinarnos hacia uno de los polos... creo qué ya las sabéis, sinó, qué "tire la primera piedra" el qué no haya pasado por estas situaciones.
La clave; Ser sinceros con nosotros mismos... las demás personas lo notarán.