Similitud de los niveles de agua entre la hidrosfera y los seres humanos |
Parece que nuestra sensación de sed en realidad no aparece hasta que realmente estamos un 1 o 2% deshidratados. Para entonces ya ha empezado a impactar en nuestra mente y nuestro cuerpo.
Este impacto ha quedado perfectamente reflejado en dos nuevos estudios que se han realizado en el Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Connecticut, donde se muestra que la deshidratación leve puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo de una persona, los niveles de energía y su rendimiento mental.
Lawrence E. Armstrong, profesor de fisiología en esta universidad e investigador principal del estudio remarca la importancia de mantenerse hidratado durante todo el día, sin considerar el nivel de una actividad física de cada uno. La deshidratación afecta a todas las personas, y permanecer hidratado correctamente es tan importante para los que trabajan de forma sedentaria todo el día como lo es para corredores de maratón.
Para llegar a estas conclusiones se analizaron dos grupos diferentes de individuos jóvenes, sanos y activos. Uno de ellos estaba compuesto por 25 mujeres con una edad promedio de 23 años y el otro grupo lo formaron 26 hombres, con un promedio de 20 años de edad. Todos los participantes fueron sometidos a tres evaluaciones que fueron separadas por 28 días descanso.
Además de la significativa reducción de las habilidades cognitivas, a las mujeres, la deshidratación leve les producía fatiga, dolores de cabeza y dificultad para concentrarse. En el grupo de los hombres, les causaba alguna dificultad con las tareas mentales que intervienen en la vigilancia y la memoria de trabajo.
El equipo de investigación también observó que los síntomas de deshidratación fueron sustancialmente mayores en mujeres que en hombres, tanto en reposo como durante el ejercicio. Harris Lieberman, coautor del estudio y psicólogo de investigación en la División de Nutrición del Instituto de Investigación en Natick (EE.UU.), remarca que incluso la deshidratación leve que puede ocurrir durante el transcurso de nuestras actividades cotidianas y puede provocar en ambos sexos, cambios de humor adverso y limitar la motivación necesaria para realizar ejercicio aeróbico, incluso moderado.
La deshidratación leve también puede interferir con otras actividades diarias, incluso cuando no existe presencia de la demanda del componente físico. Los científicos todavía no han conseguido averiguar por qué las mujeres son más vulnerables que los hombres a los efectos de la deshidratación leve.
Fuente: larevistaintegral
Es curioso ver como seguimos descubriendo cosas y cuanto nos queda por aprender de nosotros mismos. Al respecto de la hidratación hoy en día podemos ver quien defiende beber 2 litros de agua diarios y quien lo considera prácticamente una aberración.
ResponderEliminarSi, pero lo complicado es saber como evitar esa deshidratación sin provocar problemas al organismo. Las personas con insuficiencia renal, hipertensión, etc. Tienen que tener mucho cuidado con los líquidos para no sobrecargar al organisno.
EliminarEl estudio esta realizado en personas jovenes y sanas y esto hay que tenerlo en cuenta.
Yo también había oído que el exceso de líquido no era bueno. Al final supongo que hay que hacer caso a nuestro sabio cuerpo: si tienes sed, bebes...aunque sepas que ya te estabas empezando a deshidratar. Muy interesante, Manu.
ResponderEliminarA la intuición... ese llamado sexto sentido, que en general vosotras teneis bastante más desarrollado que nosotros.
EliminarUna vez mas se constata la estrecha relación entre cuerpo y mente.Gracias, éste también me lo guardo para mi "cole".
ResponderEliminarMe alegra que te guste!! Gracias a tí.
EliminarInteresante artículo, Manu!
ResponderEliminarRealmente, intervienen varios factores en la hidratación, como el modo en cómo ingerimos el líquido (preferiblemente agua): a tragos o a sorbitos. Para el cuerpo, el ir adoptando el hábito de beber a sorbitos, facilita el no tener que lanzarnos a la botella a modo de asfixia! Nuestra actitud se refleja en nuestro cuerpo, si hacemos las cosas a trompicones el cuerpo se resiente, de manera que recibe una información de alerta. Si lo hacemos a conciencia, como parte necesaria en nuestro organismo (somos en un alto porcentaje líquido), el cuerpo lo recibe con naturalidad y facilita su rendimiento. Otros factores como la distancia entre comidas, la administración de especias y potenciadores del sabor (sal común, por ejemplo) también interfieren en forma de acumular líquidos, en lugar de ejercer la función de hidratación y fluidez en todas nuestras partes (cuerpo-mente-espíritu y emoción).
Gracias por compartir información desde campos de investigación.
Un fuerte abrazo ;)
Estupenda aportación Mª Carmen!!
EliminarMe has recordado la importancia de tomar conciencia, en este y en muchos otros aspectos de la vida. Gracias!!
Un abrazo!!
Encantada, Manu.
EliminarEs un placer el poder aportar.
Otro abrazo!!