Estudio sugiere que los perros son capaces de detectar el sufrimiento de las personas y buscan aliviarlo.
La intuición que tienen las personas que conviven con perros de que estos animales son sensibles a sus sentimientos, parece confirmarse por un reciente estudio. Los perros reaccionan al dolor humano de una manera sumisa que se ajusta a proveer alivio...como si el verdadero entrenamiento biológico de esta especie fuera la empatía.
Un experimento realizado por psicólogos de la Universidad de Goldmsiths en Londres, probó a 18 perros en distintas situaciones, con sus dueños y extraños, en las que los voluntarios aparentaron llorar, susurrar o tararear y hablar. Los perros reiteradamente reaccionaron a los simulacros de llanto, acercándose a estas personas y buscando iniciar contacto físico.
Palabras de la Dra Deborah Custance:
"El tarareo fue elegido por ser un comportamiento relativamente nuevo, que podría provocar la curiosidad de los perros. El hecho de que los perros diferenciaron entre el llanto y el tarareo indica que su respuesta no fue meramente motivada por la curiosidad".
Los perros respondieron al llanto de una persona que no fuera su dueño, lo que parece mostrar que su respuesta fue genuinamente empática y/o el resultado de la búsqueda de una recompensa o de sus propias necesidades. El hecho de que los perros reaccionen a una emoción fingida no significa que no sepan percibir nuestras emociones, ya que nuestro mismo cerebro no hace distinción entre si una emoción es simulada o la experimentamos espontáneamente, de la misma forma que no distingue del todo si vemos algo o imaginamos eso mismo.
La intuición que tienen las personas que conviven con perros de que estos animales son sensibles a sus sentimientos, parece confirmarse por un reciente estudio. Los perros reaccionan al dolor humano de una manera sumisa que se ajusta a proveer alivio...como si el verdadero entrenamiento biológico de esta especie fuera la empatía.Un experimento realizado por psicólogos de la Universidad de Goldmsiths en Londres, probó a 18 perros en distintas situaciones, con sus dueños y extraños, en las que los voluntarios aparentaron llorar, susurrar o tararear y hablar. Los perros reiteradamente reaccionaron a los simulacros de llanto, acercándose a estas personas y buscando iniciar contacto físico.
Palabras de la Dra Deborah Custance:
"El tarareo fue elegido por ser un comportamiento relativamente nuevo, que podría provocar la curiosidad de los perros. El hecho de que los perros diferenciaron entre el llanto y el tarareo indica que su respuesta no fue meramente motivada por la curiosidad".
Los perros respondieron al llanto de una persona que no fuera su dueño, lo que parece mostrar que su respuesta fue genuinamente empática y/o el resultado de la búsqueda de una recompensa o de sus propias necesidades. El hecho de que los perros reaccionen a una emoción fingida no significa que no sepan percibir nuestras emociones, ya que nuestro mismo cerebro no hace distinción entre si una emoción es simulada o la experimentamos espontáneamente, de la misma forma que no distingue del todo si vemos algo o imaginamos eso mismo.
Fuente: Dailymail
Y aunque no llores también lo notan.
ResponderEliminarSí, tendríamos que aprender más de uno del comportamiento empático de estos animales.
EliminarExacto. Los perros perciben emociones (creo que cuando nos ven alegres también lo saben), a diferencia de los gatos.
ResponderEliminarSiempre he tenido perro y recientemente tengo un minino que por más que intento "emperrarle" no hay manera de que reaccione igual. Hago que lloro tapándome los ojos y me mira como si estuviese chalada...
Superinteresante! (y sin castración!) jajaja
Es verdad, los gatos son más independientes pero también tienen sus virtudes. Yo también adopté uno, cuando me encuentro algo estresado me lo "planto" en mi regazo, empiezo a acariciar su suave pelo y no se si será por su ronroneo o por lo que sea, pero te aseguro que me trasmite bastante tranquilidad.
EliminarNosotros lo castramos, pero no de la manera en que castras tú a tus personajes "ficticios"... ¡póbrecitos! ;)
jajaja, si conocieras al real, te puedo asegurar que me dirías que por qué no lo he hecho más lentamente...
ResponderEliminarMi gato es aún un "adolescente" y le cuesta quedarse más de dos minutos en el regazo, pero eso sí, cuando se deja se me bajan todas las vueltas. Dicen que son muy buenos para el estrés (siempre y cuando no te muerda los pies a las 5 am en la cama...)
Me parece que todos los animales incluido el ser humano tenemos el instinto de disminuir el sufrimiento ajeno, cada especie, incluso cada individuo lo hace a su manera, yo me he criado en un pueblo, e inclo tuvimos una gallina que se quedo ciega en casa y solo les he visto atacar cuando se ven amenazados, salvo el instinto de caza que tambien lo tienen (el instinto de supervivencia).
ResponderEliminarSi pero lamentablemente, la mayoría de los seres humanos hemos perdido ese instinto altruista, cosa que como bien indicas, seguramente al resto del reino animal no le ha ocurrido.
Eliminarhola, me encanto tu blog!!!
ResponderEliminares hermoso,
te sigo :)
saludos desde:
http://mi-mundo-flash.blogspot.com.ar/
Un saludo, Gracias!!
EliminarComo dice en el artículo, quienes hemos tenido perro ya nos imaginábamos algo. Y a la lista también añadiría otros tantos animales.
ResponderEliminarCuantísimo nos dan y que mal se lo pagamos a veces...
Saludos.
Soy diabética, el otro día leí un artículo muy interesante sobre un estudio que se estaba haciendo con unos perros, para que puedan detectar las bajadas de azúcar y, así prevenir un posible como diabético si te encuentras sola.
ResponderEliminarLo buscaré ... otra labor importante.